The Shins – Wincing The Night Away (Sub Pop/Pop Stock!)
Los discos de los Shins tienen la extraña cualidad de las personas que a un primer vistazo siempre caen bien. Cómodos y accesibles desde la primera nota, sus melodías de tacto acústico y sutil orquestación te atrapan con delicadeza mientras no dejas de pensar que su voz te suena a Brian Wilson.
A pesar de que podíamos pensar que tras el fulgurante éxito de Chutes too Narrow estábamos de sobra vacunados, Wincing The Night Away, tercer álbum del grupo de James Mercer, vuelve a generar con la misma facilidad que la primera vez que escuchamos aquel magnífico debut que fue Oh Inverted World, una extraña sensación de perfecta intimidad.
Siempre meticuloso, Wincing The Night Awaycomienza con «Sleeping Lessons», una demostración de optimismo hecha ritmo que pronto se transforma en pura alegría bailable y uno de cortes con mejor resultado del álbum, «Australia». No se dejen engañar, es solo un amago. A continuación, la atemporal «Phantom Limb» eleva el nivel lírico del disco y nos introduce en el terreno en el que mejor se mueve James Mercer, la nostalgia. Una sensación que unas veces aparece manchada de deseo, «Turn on me» y otras teñida de languidez lisérgica, «Black Wave» o «Girl Sailor», pero que ya no nos abandona hasta el dulce final que supone la etérea sutileza de «A Comet Appears».
Sin más pretensiones que la de hacernos soñar y prescindiendo de épicas obviedades tan de moda en estos tiempos, The Shins vuelven a acertar de pleno.