Jim Jones and the Righteous Mind – Sala El Sol (Madrid) – 06/03/16
Jim Jones se hace con el escenario con una voracidad increíble. Ya lo conseguía con su anterior banda, Jim Jones Revue, y parece que ha transferido su energía de un quinteto a otro sin ningún problema. Pelo revuelto y guitarra en mano, se reclina hacia delante con el micro y presume de punteos con una proximidad peligrosa al borde de la tarima. Se agacha, se retuerce y se levanta, mirando fijamente al público con unos ojos casi felinos, fríos, y lo hace partícipe de un espectáculo en carne viva. El frontman de porte elegante y desafiante y aroma a rockabilly juega con la audiencia, le hace dar palmas o gritar diferentes partes de la canción. Jim Jones, de carisma, estilo y personalidad atrayente, demuestra sus dotes nada más comenzar el concierto con un chorro de energía. Una inyección de rock and roll para presentar su nuevo trabajo Aldecide que, con la primera canción, despierta de su letargo de domingo a la Sala El Sol de Madrid.
En “Voodoo to you”, más mística y misteriosa, Jones hace gala de una voz mucho más aterciopelada. La misma con la que más tarde, a punto de cerrar, deleitará en la esperada “1000 miles from the sure”, un sueño hipnótico cuyo comienzo recuerda vagamente al casi lúgubre inicio de uno de los últimos trabajos del desaparecido David Bowie, el single “Blackstar”. Con otros temas como “Someone’s gonna get his hand on you tonight”, Jim Jones descubre una voz más rasgada, un grito frenético de rock and roll que llena la sala y carga de energía a los asistentes. La dualidad en la voz del espectacular frontman se plasma en sus aullidos desgarrados y susurros suaves. Voraz y febril, pero oscura y templada al mismo tiempo.
Jim Jones and the Righteous Mind no dan tregua, y tema tras tema aplastan el anterior, convirtiendo a cada uno en la estrella individual de la noche. Cada canción es una oda incandescente al rock and roll en sí mismo, como bien demuestra “Boil yer blood”. Las guitarras rasgadas y gritos salvajes son la marca de la casa, donde además de Jim Jones residen Gavin Jay, Phil Martini, Joe Glossop y David Page. “Levantad vuestro dedo y gritad ‘que le jodan al poder’”, reivindicaba al final, justo antes de cerrar la noche con la vibrante “Alphashit”.
Cada actuación de la banda inglesa es una auténtica orgía de sonidos, la cual esta vez no consiguió llenar la sala madrileña. Jim Jones and the Righteous Mind son la prueba de que los sonidos clásicos y viscerales del rock and roll primigenio, aderezados con una fuerza garage, nunca mueren. El líder de la formación ya lo había demostrado con sus anteriores trabajos. Ahora no hay duda de que, sin importar la magnitud de su fiel audiencia, tenemos rock and roll para rato.
Un puto Crack!!!