Die Katapult, tecno de toda la vida
Me gusta el tecno. Con esta declaración de intenciones comienzo este artículo. Un buen sintetizador, una melodía pegadiza y su poquito de chunda-chunda es lo más overdose que te puedes meter entre pecho y espalda en estos primeros compases de septiembre.
La palabra deriva del concepto “techno rebels” del libro La Tercera Ola del sociólogo estadounidense Alvin Toffler. Es un sonido que viene del house mezclado con ciertas corrientes centroeuropeas que usan el sinte como sonido predominante. Y para ser buen tecno debe contener estas premisas; su poquito de estética futurista, algo de cyberpunk y mucho brilli-brilli, y en esto, de las que os voy a hablar, van hasta la bola. Los techno-puristas (qué también los hay, no crean) se mosquean mazo cuando confunden este género con el EDM o el trance.
Y es que resulta que acabo de ver el nuevo vídeo de las Die Katapult, adelanto de su próximo álbum que llevará por título “DKXD”. Leo que está producido por Ian Catt que, por si no os suena, es quien está detrás del sonido de algunos discos de Saint Etienn, The School y los Alpaca Sports entre otros.
El track adelanto se nombra como “Bäckerei Digital” y dicen que, además de versión en Google Deutsche, tendrá otra en italiano y japonés; mira ellas que políglotas. Y claro, leyendo este título y estos nombres, quiénes desconozcan al dúo pensarán que han de ser como mínimo de Düsseldorf. Y andan equivocatis; Die Katapult son un dúo hispano-sueco formado por Elena Comas, de Neleonard y Anna Fredriksson, de Los Ganglios y cuyo primer trabajo, Kristall Reinheit, fue publicado por el sello del elefante allende 2015.
La razón por la que este temarren os puede sonar a muy mucho a partir de ya es que está incluido en la banda sonora de la 2º temporada de Élite, la serie de Netflix, y ya se sabe todo lo que mueven las series de este canal de streaming, y de la que os hablo en concreto.
Con un videoclip conceptual, a cargo de Xoxé Tétano, quien tras participar en la dirección creativa de “F*cking Money Man” de Rosalía, se ha puesto a las órdenes de las dos muchachas estas y nos trae una obra audiovisual de lo más interesante, con ordenadores ochenteros, diskettes y el uso de imágenes potentes, con corte surrealista a cascoporro y mucho humor, de corte tecno, pero humor a fin de cuentas. Porque las Katapult, ahí donde las ven, son un chorreón de risas. Doy fe.
Hete aquí el vídeo: