Dream Syndicate (El Sol) Madrid 23/10/19
Este pasado martes 23 de octubre y coincidiendo con las distintas celebraciones que están teniendo lugar por su 40 aniversario, la Sala El Sol acogió a la formación renovada y en estado de gracia de The Dream Syndicate, estandarte y punta de lanza del ochentero Paisley Underground, padres por derecho propio de la Neo Psychedelia y con una fuerte influencia sobre el sonido de multitud de bandas actuales, el grupo está viviendo en su madurez uno de los momentos creativos y de estado de forma más brillantes de toda su historia.
Balsámico. Amigo que uno siempre fue en eso de los resúmenes en un solo concepto, me quedaría con ese, balsámico; acogedor, hipnótico, reconfortante… incluso curativo. The Dream Syndicate aplican una receta fija, una forma de hacer personal e intransferible, la del avance progresivo del esquema de canción básico hasta conseguir elevarla al delirio cósmico, el consabido planteamiento, desarrollo y conclusión en una extensión media de cinco minutos en los que te atrapan para elevar, mantener, sostener, refugiar y expander tu espíritu hasta ese clímax de emoción suprema y culminante en el que es posible relativizar los problemas cotidianos y tomar distancia sobre los traumas insalvables, medir los riesgos y afrontar el dirigirse a la montaña más alta y difícil de escalar. Y todo en una canción.
Sin aspavientos y con absoluta normalidad la banda toma posesión del escenario como hábitat natural propio y comienza a desgranar su repertorio, no hay tretas ni astucias, amaños ni trucos pirotécnicos, la magia surge suministrada a chorro de los escondites más recónditos de los pliegues de la canción, una milimétrica sección rítmica se muestra imperturbable y concisa para que el envoltorio melódico ondule y se abrigue en las elevaciones invisibles de un bajo firme, dulce y redondo que abre las puertas a las debacles atómicas enfebrecidas de las guitarras en estadio de sublimación máximo. Canciones que van acariciando y meciendo la amígdala cerebral del espectador hasta ese estado de placidez suprema donde la culminación de la vida encuentra su lugar entre el orden y el caos.
Con una amabilidad y generosidad exquisita, Steve Wynn y secuaces ofrecen una línea coherente y completa de toda la producción discográfica de la banda, incluyendo números del primer al último disco de su repertorio; resultan especialmente emotivas el “When You Smile” del The Days Of Wine And Roses, o el “The Medicine show” del disco homónimo, por lo que tienen de insignia generacional, de lugar común en la adolescencia de su público, pero de igual forma guardan momento de honor como cima y cumbre del concierto piezas de los últimos discos, los de la nueva encarnación, con un sublime “Glide” del celebrado How Did I Find Myself Here? de su reunión o el “Bullet holes” o el “Recovery mode” de su nuevo trabajo These Times, dejando explícitamente claro que ellos no están allí para vivir de réditos pretéritos.
Inevitable el “The day of wine and roses” como broche final de una noche extraordinaria. No es lo mismo ser una vieja gloria que estar en un momento de gloria y The Dream Syndicate lo dejo diáfanamente claro.