The Divine Comedy (Sala La Riviera) Madrid 06/10/19
The Divine Comedy son una de las bandas más infalibles que conocemos. Han pasado 30 años desde aquél Fanfare for the Comic Muse (1990) y desde entonces, no hemos encontrado un disco fallido en la carrera de los de Neil Hannon. Todo un maestro que yendo a su bola y alejado de lo convencional, siempre se ha mostrado más cercano a los postulados del primer Scott Walker o de Burt Bacharach, que a cualquier moda pasajera.
Su última referencia, Office Politics (2019), es un compendio de todos esos mimbres que han ido fraguando su leyenda, entre el clasicismo y la magia atemporal que siempre han destilado sus canciones, añadiendo como novedad, el uso de los sintetizadores y acercándose al synth pop o la experimentación electrónica. Todo cabe en el imaginario del genio norirlandés, que sale victorioso de cualquier aventura musical que emprenda.
The Divine Comedy finalizaban su gira española en Madrid, tras su paso por el BIME, Valencia y Barcelona, con un genial repertorio con parada en muchos de los pasajes que han ido mostrando a lo largo de su trayectoria. Un viaje que haciendo un guiño a su último disco, se iniciaba desde un escenario decorado como si de una oficina setentera se tratara; en la que podíamos encontrar un escritorio, teléfonos sobre los teclados, un ordenador vintage, un reloj y puertas de atrezzo. Para acompañar a la escenografía, Neil Hannon y su más que solvente banda saludaban al personal con ese «Hello. What would you like to know? What would you like to hear?» con el que se inicia «Europop», un arranque perfecto para ir mostrando todas las facetas que han hecho de ellos uno de nuestros grupos favoritos.
Así, nos hicieron pasar de la saltarina «To Die a Virgin», al barroquismo del recomendable Fin de Siècle (1998) con «Generation Sex» y «Commuter Love»; tras las que hicimos la primera incursión en su reciente obra con la canción que le da título, y con esa oda pop que es «Norman And Norma», una maravilla a la altura de cualquier logro pasado. La emoción se apoderó de nosotros con sus dos siguientes temas, la genial «Becoming More Like Alfie» y la bonita «To the Rescue», que anticiparon uno de los momentos más curiosos de la noche. Un locuaz y encantador Hannon sacaba sus sintetizadores poniéndonos en aviso: «Ahora podéis ir al bar a pedir algo» para interpretar esa locura kraftwertkiana que es «The Synthesiser Service Centre Super Summer Sale», que fundieron con la también reciente «Infernal Machines» -que ya quisieran para sí Muse-, para pasar a continuación, a emular al mejor John Barry en esa maravilla que es «You’ll Never Work in This Town Again», toques cinematográficos que nos dejaron con otro de los momentos más emocionantes, una «I’m a Stranger Here» con la voz de Hannon, dos guitarras acústicas y el bajista y los dos teclistas de la banda, haciendo los coros a capela y logrando enmudecer a La Riviera. Piel de gallina.
Llegaba la hora de la fiesta y de recuperar algunos de los temas más populares de The Divine Comedy, himnos como “At the Indie Disco”, “I Like”, “National Express” y “Something for the Weekend”, que pusieron la guinda de desenfreno que faltaba en un concierto perfecto, que remataron trayendo de vuelta la frágil «A Lady of a Certain Age» o esa infalible «Absent Friends», que canta a los amigos ausentes.
El final no pudo ser mejor y nos trasladó a compartir unas pintas de Guiness en una taberna irlandesa con los seis componentes agrupados en una piña, que nos regalaron las versiones acústicas de otras dos joyas, «Songs of Love» y «Tonight We Fly». Genio y figura.
Fotos: Javi Sánchez
nunca han dado un mal concierto. Juegan en otra liga claramente
Sin conocerles en exceso, siempre que escucho algo suyo me atrapa. Y esta crónica ayuda aún más.