Pet Shop Boys – Hotspot (X2 Records/Kobalt)
Con Hotspot, Pet Shop Boys completan la trilogía de álbumes que han grabado junto con el productor Stuart Price, parte importante de la actualización sonora del dúo londinense en la última década y quizá -por qué no decirlo-, responsable en parte de la discreta recepción de sus álbumes más recientes. No estamos diciendo que Super (X2, 2016) o Electric (X2, 2013) sean menores a obras como Elysium (2012), Very (1993) o Fundamental (2006), al contrario. Los Pet Shop Boys actuales continúan entregando notables trabajos en los que aún se perciben los puntos fuertes que consolidaron su carrera con los ya no solo grandes, sino exitosos Actually (1987), Behavior (1990) o Introspective (1988). ¿Y qué es lo que falla entonces? Quizá la repetición de una fórmula ya conocida que no termina de captar al gran público como lo hacía hace 20 años. Parece que sus seguidores y ellos envejecen a la vez, mientras que los hits añejos continúan manteniendo una asombrosa vigencia, a causa de los tiempos revisionistas que vivimos.
En Hotpot continúan la deriva de sus últimos discos y nos entregan una nueva tanda de canciones que ondulan entre el electro-pop, la pista de baile y sus conocidas piezas melódicas que encontraremos tanto en su vertiente más luminosa, como introspectiva. La apertura con el eurodisco de «Will-O-the-Wisp» y sus sintetizadores machacantes nos hacen presagiar un disco de lo más festivo, pero esa concesión hedonista solo la encontraremos en momentos puntuales como la pegajosa «Happy People» o ese tema con visos de hit que es “Monkey business”, en la que tiran de ironía que da gusto. Comparten autoría con Years And Years en la algo lineal «Dreamland» y sobre todo, hay concesiones a la melancolía muy presente desde el inicio con «You Are The One», así como en la bonita «Beneath the Heather» junto al ex Suede Bernard Butler en la guitarra, o en las tiernas, «Hoping for a miracle» y «Only the dark».
En un mundo más justo Pet Shop Boys continuarían en la cima del éxito, lo que es cierto es que cuatro décadas después de su nacimiento, mantienen intacta la ambición por seguir avanzando y evolucionando, por mucho que algunos se empeñen en ver en su música un continuo déjà vu.
Escucha Pet Shop Boys – Hotspot
Eternos. Y muy cierto el daño que hace el continuo revisionismo a la música actual y a los grandes nombres de siempre.
Me temía lo peor y el disco no está mal. Es peor que Super y que otros, pero mantiene el nivel
Mejor que Super. Desde hace 20 años o mejor dicho, 24 años con Bilingual que su carrera hay altibajos. Hotspot es un gran disco y me recuerda a muchas épocas de la banda. Las flojas para mí son Monkey Business y Dreamland, las demás son notables y algunas sobresaliente.