30 años del primer FIB. La semilla de los festivales en España
Se cumplen 30 años de lo que fue el primer FIB. Han pasado nada menos que tres décadas desde que aquellos 4, 5 y 6 de agosto de 1995 cambiaron la historia de los festivales en nuestro país.
El FIB quizá no fue el primero si hablamos de este tipo eventos tal y como hoy los conocemos ya que el Espárrago llegó antes, ni fue el primer festival español porque en los 70 hubo varios memorables como el de Canet. Sin embargo, sí fue pionero en asentar un modelo de festival de varias jornadas inspirado en referentes británicos como Reading o Glastonbury, que basaban sus carteles en una mezcla de grandes grupos internacionales y nacionales.
El primer FIB
Su época dorada fue la que fue dirigida por sus fundadores, los hermanos Morán, que arriesgando lo que tenían y lo que no tenían, se lanzaron a la piscina para implantar un modelo de negocio en un país que era absolutamente ajeno. Todo nació en la sala Maravillas, ese templo del indie noventero de la capital, que ambos regentaban. Allí, junto a Luis Calvo (Elefant Records) y Joako Ezpeleta (Spiral, Viaje a Los Sueños Polares) idearon poner en marcha un macro concierto de tres jornadas en un pueblo de la costa castellonense.

La jugada quizá el primer año no fue un éxito, pero gracias a su perseverancia asentaron el FIB internacionalmente y fueron la inspiración para todos los grandes festivales que llegaron después, del Primavera Sound, al Bilbao BBK, Mad Cool y tantos otros.
La primera edición del Festival Internacional de Benicàssim se celebró en el Velódromo de la ciudad castellonense, organizado por la Sala Maravillas, Spiral y Elefant Records; costaba 8.000 pesetas, (apenas 48 €) y daba derecho a camping. Su cartel ya lo quisieran para sí muchos festivales actuales.
4 de agosto de 1995: The Charlatans, Ride, Salad, The Pastels, Gene, Australian Blonde, Honey Langstrumpf, Pribata Idaho, Iluminados y El Regalo de Silvia
5 de agosto de 1995: The Jesus And Mary Chain, Carter USM, Los Planetas, Automatics, Penelope Trip, Heavenly, La Buena Vida, Silvania, Sr. Chinarro y La Especie Sub
6 de agosto de 1995: Cranes, Echobelly, Supergrass, Los Flechazos, The Wedding Present, Guedeon Della, Revolution 9, Le Mans, Spring y Yogur
El final de una etapa
Esto solo fue el inicio de una gran aventura, que junto a los hermanos Morán llegó hasta 2009. Ese año el festival fue vendido a Vince Power, conocido empresario irlandés y antiguo responsable de Mean Fiddler propietaria de Reading/Leeds Festival o Glastonbury que estuvo a punto de hundirlo. Tras varios problemas económicos y un concurso de acreedores -su edición de 2013 estuvo cerca de no celebrarse-, terminó recalando en manos de Melvin Benn que saneó el evento hasta su venta en 2019 a la empresa Music Republic.
En este 2025 el Festival de Benicàssim ha sido noticia por formar parte de los eventos propiedad de fondo norteamericano KKR, promotor inmobiliario en territorios ocupados por Israel, que continúa masacrando la población de Gaza en un genocidio apoyado por EEUU y permitido por la comunidad internacional. Y es que en 2024 KKR adquirió Superstruct Entertainment, promotora que de más de 80 festivales en todo el mundo, entre ellos algunos de los mayores eventos musicales en España. Muchos artistas cancelaron sus conciertos por no querer ser parte de este modelo de negocio.

Ya nada sería igual. Ahora el evento se mantiene con el mismo nombre sin tener nada que ver con el espíritu que fue concebido. En nuestra memoria quedan páginas de la historia de los festivales de este país con ediciones para el recuerdo, como la famosa tormenta del 97, el cambio de recinto y crecimiento del 98, el sold out de 2002, el histórico e inigualable cartel de 2004 (¿alguna vez un festival español tuvo esos nombres a la vez?), los headliners de su edición de 2006, la actuación de Leonard Cohen… tantos grandes recuerdos que agrupamos en un especial en su 25 aniversario.
Recordamos el documental ’15 años de Festival’

