Entrevistamos a Noel Schajris
Noel Schajris es uno de los artistas con mayor recorrido y reconocimiento de toda América Latina. Un artista que ha entregado su vida a la música. A finales del 2020 nos presentaba su nuevo trabajo, Mi Presente, un disco ecléctico y de calidad en el que se revela contra las nuevas tendencias, ya sean tecnológicas o musicales.
Desde Muzikalia hablamos con él para desengranar su nuevo proyecto musical, hablar sobre su antiguo conjunto o sus inicios.
“Definitivamente parece que los algoritmos y las visitas son los que mandan, y esto es peligroso, no se debe basar el arte en números”
Es un placer hablar contigo Noel, lo primero de todo, me gustaría que te presentaras, ¿Quién es Noel Schajris? Y, ¿cómo comenzó tu trayectoria musical?
Soy un músico argentino que ama el canto, que considera la música como algo sagrado. También soy padre de tres hijos y esposo. Un apasionado de la música, una persona positiva siempre en busca de la felicidad y de conectar con el universo y los demás seres humanos.
Empecé en la música muy temprano, estudiando piano en el conservatorio. Después comencé a tocar en bares, restaurantes, donde buenamente podía… Recuerdo que mi primer show fue en la escuela en la que estudiaba en Buenos Aires, junto con mis compañeros. Tendría trece años y entonamos la canción de “Yesterday” de los Beatles. Fue algo realmente increíble. Me di cuenta de que poder componer, tocar o compartir música me hacía feliz.
También tuvo que ver mucho mi familia, fue la primera en darme palabras de aliento. Recuerdo que mi madre se puso a llorar de emoción con la primera canción que compuse, y eso que esas canciones no eran para nada buenas (risas). Sin duda, sin mi familia no habría logrado todo esto.
En 2000 comenzaste con el grupo Sin Bandera, junto a Leonel García. Un proyecto que, a la larga, coparía las listas de éxitos tanto en Latinoamérica como en España. ¿Cómo comenzó todo?
Sin Bandera, sin ninguna duda, ha sido el proyecto que ha definido nuestras vidas; y a partir de ahí pudimos empezar a desarrollar otras trayectorias o salidas. Comenzamos en el 2000, como bien dices, y los primeros pasos no fueron nada fáciles. Costó muchísimo comenzar, un gran esfuerzo, y nos costó también conseguir nuestro primer gran hit que fue “Entra en mi vida”. A partir de ahí, tuvimos una explosión en Latinoamérica y empezamos a girar por multitud de países. Sin duda, nuestra vida cambió. Los primeros tres años fueron un continuo estrés, incluso hubo algún momento en el que solo pasaba un día o dos de todo el mes en casa. Fue una etapa muy intensa.
Debido a todo esto, en el 2008 decidisteis parar un poco este proyecto y continuar vuestra carrera en solitario. Luego ocho años después, vuestros caminos se volvieron a juntar. ¿Tenéis pensado realizar algo especial por vuestras dos décadas como banda?
Sí, con grupos de esa magnitud constantemente se intenta conseguir el éxito del año anterior, o superarlo. Eran años de mucha presión, pero también de mucha alegría; y, debido a todo ese aprendizaje, en el 2008 tomamos la decisión de probar cosas nuevas. Fueron muchos años de trayectoria y necesitábamos un tiempo para nosotros, y seguir creciendo cada uno por su lado. Fue una decisión difícil, pero gracias a ella pudimos seguir creciendo personalmente.
Definitivamente todo fue una locura. Sí, regresamos como Sin Bandera en el 2016, con mucha mayor madurez, y este año ofreceremos diferentes espectáculos para festejar los 20 años como banda. Se vienen cosas muy lindas.
En estos momentos estás presentando tu nuevo álbum, Mi presente. Un disco doble, personal e intimista, en el que recuperas canciones antiguas, que nunca vieron la luz, y además nos presentas otras nuevas. ¿Cómo se te ocurrió esta idea?
Este 2020 ha sido un año particularmente extraño y difícil. Pero a nivel personal, también ha sido vibrante. He podido explorar músicas que no conocía, he encontrado joyas que tenía guardadas y no las recordaba. Un papelito, una nota, alguna poesía perdida, y ahora las muestro al mundo con orgullo. Ahora estoy ofreciendo Mi presente, un disco con los arreglos vocales y musicales más bellos que he realizado a lo largo de mi carrera. Veinte canciones con mucha vida, mucha energía que son el resultado de un álbum del que estoy orgulloso.
Este trabajo es un reconocimiento a toda tu carrera musical. Un disco en el que te enfrentas a tus propios fantasmas, y también un homenaje a todas las personas que te han influido a lo largo de tu trayectoria. ¿Crees que estamos ante tu mejor trabajo hasta el momento?
Yo creo que sí. Es difícil decir que es el mejor trabajo hasta el momento, pero creo que sí. A nivel de arreglos y producción, sin duda. Lo mismo es porque lo produje yo en su totalidad y sentí más libertad que nunca. Todo el disco tiene esa energía de independencia y control creativo, incluso la portada la ha realizado mi hijo mayor.
Además, es un disco muy ecléctico, en el que se fusionan muchos estilos y géneros que conviven de forma interesante; desde el jazz al pop, pasando por las baladas o el rock. Y en el que he contado con un equipo importantísimo: músicos, ingenieros de grabación y mezcla, un equipo de masterización realmente de ensueño, y, sobre todo, dos canciones increíbles con mujeres talentosas como Techy Fatule y Dana Tunes. Por ejemplo, la canción “Voy a Rescatar mi corazón” fue grabada en la distancia por los tiempos que corren, y el resultado es espectacular.
En el mundo informatizado y tecnológico que vivimos, ¿cómo surge la idea de crear un disco analógico y orgánico?
Sí, ahora vivimos en el mundo del streaming y parece que solamente los números importan. Es una pena, nos estamos perdiendo muchas cosas. Este disco, como bien dices, es completamente orgánico y analógico, además de salir en vinilo o cd, lo hemos publicado en casette. Es mi manera de decir que lo físico nunca va a dejar de importar. En un mundo informatizado y tecnológico, lo físico y analógico cada vez cobrará mas valor.
Aun así, también hay que aprovechar las nuevas herramientas que se nos ofrecen. Por ejemplo, en octubre ofrecí un show por streaming con el cantante de ópera Arturo Chacón, uno de los mejores teneros del mundo. Y aunque fue un desafío enorme, porque hay que estar a su altura, fue realmente increíble y maravilloso. Lo vieron muchísimas personas, incluso de España y eso que allí eran a las cuatro o las cinco de la madrugada.
Hace unos días estaba hablando con “Visitante”, antiguo miembro de Calle 13, sobre cómo en la actualidad, la música latina cada vez se liga más al reggaetón o a la nueva escena urbana; y me comentaba que la música actual está condicionada a números y algoritmos. ¿Cuál es tu opinión sobre la nueva música latinoamericana que se está generando?
Calle 13 es impresionantes. Sí, hoy definitivamente parece que los algoritmos y los números son los que mandan, y esto es peligroso, no se debe basar el arte en números. ¿Te imaginas decirle a Miles Davis que tiene que sacar una canción cada quince días?… Te mandaría a la mierda. Obviamente un artista no debería estar condicionado por el tiempo. Además de que es imposible, algunas de las canciones más importantes de mi vida las he compuesto en dos horas y otras he tardado quince años.
Vivimos cada vez más en un mundo irreal, de fachada. Hay muchísimas maneras de inflar los números, las visitas, los seguidores; hay empresas que se dedican exclusivamente a eso y te ofrecen medios para comprar seguidores, o lives o streams views. Yo, sinceramente, no voy a entrar en su juego y eso que mis canciones sí que están en todas las plataformas, porque no se puede escapar; pero aun así quiero ser natural, real, tener un contacto directo con mis fans y no quiero estar condicionado ni por algoritmos ni por números, sino por crear música de calidad.
Un año complicado, en el que hemos visto lo mejor de las personas, pero también lo peor. Ahora, como residente en Estados Unidos, ¿cómo estas viendo todos los actos que se están produciendo en el país?
Este 2020 nos ha dejado muchas lecciones, ha sido un año difícil. A nivel personal, todo lo que no servía lo he dejado de lado, quiero estar junto a mi familia y también en contacto con mis fans a través de la plataforma que he creado. He tomado un control operativo sobre mi vida y debemos valorar lo que tenemos.
Actualmente resido en Los Ángeles (California) y nos ha afectado muchísimo todo lo que ha pasado a nivel racial en este país, algo que no es nuevo, viene de muchos años atrás. Desde la propia esclavitud, y una vez abolida, llegó la esclavitud económica y la presión a sectores de la población. Ha habido muchos avances, eso es innegable, pero se sigue produciendo una opresión sistemática. Incluso, nosotros hemos tenido que tomar conciencia de donde vivimos. Mi hijo es afrolatino panameño y desde pequeño le hemos tenido que enseñar que tiene que ir con cuidado cuando sale a la calle, porque aquí lastimosamente el color de piel todavía importa.
Ahora se han producido las elecciones, y, aunque todavía nosotros no podemos votar, esperemos que haya un cambio. Un ejercicio de actitud donde no se polarice tanto la sociedad como esta ocurriendo. Esto no ayuda a nadie y está generando dolor y sufrimiento. Esperemos que mejore la situación para las minorías, para los latinos, y también una mejora económica para todo el mundo.
Por último, y esta pregunta es la más difícil de toda la entrevista, ¿qué significa para ti la música?
Para mí la música posiblemente sea la propia construcción del universo. Estoy convencido que este mundo es pura vibración, todo vibra, cada átomo, cada partícula. La música es el material mismo del universo y de nuestros propios cuerpos.