Parade – ¿Chispa O Calambre? (Jabalina Música)
¡Cuánta falta hace ahora un nuevo disco de Parade! Esto es lo que pensé cuando me enteré de que Antonio Galvañ anunciaba en redes que publicaría nuevas canciones después del infierno pandémico que todavía va engendrando nuevas variantes.
Una vez dije de este maravilloso artista que era como un Burt Bacharach que emitía desde otra galaxia, y es que Galvañ es un artista total, poseedor de un dominio envidiable de la caligrafía pop. Cada nuevo disco es una rutilante demostración de que nadie como él para inventarse historias extrañas y entrañables, mecidas por melodías que alguna vez conseguiremos descifrar: estas notas son regalos para nuestros oídos en forma de requiebros inesperados, texturas varias, y sobretodo, armonías que crea una mente siempre en estado de excitación.
En este minielepé de sugerente título, ¿Chispa O Calambre? (Jabalina, 2021), se arroja al aire una pregunta, una disyuntiva en un mundo extraño que merece ser fotografiado para conservarlo del deterioro del tiempo. Estos surcos encierran muchas chispas, y muchos calambres, y por eso esta disyuntiva no tiene razón de ser. Elijo ser feliz al arrullo de este ímpetu que me hace bailar.
A ritmo de The Cramps arranca “Cuando Luchan Los Kaiju”, una historia en donde grandes monstruos luchan entre sí, y los habitantes de una tierra imaginaria tienen que defenderse de las embestidas de tal fuerza ciclónica.
“Avecrem” es una versión de Astrogirls, y es una melodía vivaracha con letra de Antonio Melero que versa sobre las rutinas de pareja y de recetas con sabores artificiales. Más historias sobre niños extraños que hablan con muertos y habitan en inquietantes hoteles en forma de dardos directos al corazón como en “Plot Twist”, y ese toque yé-yé que es pura ambrosía.
En “No Quiero Estudiar” Galvañ parece contar su propio amor por la música, y de paso romantizar la rebeldía juvenil. Seres extraños deambulan a sus anchas: “Jack Dracula” y “Nano Robots” son criaturas que han nacido para quedarse prendados en nuestra memoria a ritmo de electropop de muchos quilates. Se cierra el disco con “El Jefe Es El Mal”, dejando meridianamente claro que el Mal, el verdadero MAL, es aquel que tiene el alma fría, no tiene piedad, y nos controla despachando sonrisas enlatadas.
Escucha Parade – ¿Chispa O Calambre?
Antonio es uno de los compositores de pop más geniales que conozco