Aoife Nessa Frances – Protector (Partisan Records)
He leído en una entrevista a la joven irlandesa decir que, una de las cosas que más le gustaba hacer antes de ir a grabar las canciones de su último disco, era irse a bañar al mar que rodea Clare en su Irlanda natal. Es una forma de ritualizar ciertos aspectos de su vida que la ayudan a componer. Asimismo, Aiofe ha vuelto a escuchar mucha música en el coche, algo que hacía junto a su hermana menor. El padre de ambas les inculcó un gusto ecléctico por la música: que si Joni Mitchell, que si Leonard Cohen, pero también techno o música folk tradicional. Hace meses de encontró el casete de Jim Sullivan titulado UFO, y de alguna forma, la exuberancia formal de este notable Protector (Partisan Records, 2022) tiene semejanzas con aquella obra maestra de finales de los sesenta.
Ritualización de la cotidianidad, amor por la naturaleza y embriagador sentido de las armonías: todo eso está concentrado en unas cuantas canciones que toman el relevo de su debut Land Of No Function, un trabajo que ya demostraba lo aventurada que puede llegar a ser esta cantautora.
Los temas son hermosos y tienen esa rara cualidad de abrigarte. “Way To Say Goodbye” es una letanía que se desliza a lomos de unos arreglos fantásticos de cuerda, y unos teclados que le dan ese toque psicodélico. Una música expansiva, con capas de sonido que se van intercalando y dialogando entre ellas, y que van representando estados anímicos como en “This Still Life”, o esa “Emptiness Follows” que transita por el un soul anacarado con arreglos de salón tipo imperio.
Una caja de ritmos vertebra la morosa “Only Child” que me recuerda a Cate Le Bon, pero también a las hipersensibles baladas de Mazzy Star, y “Chariot” es un portento que rememora los sonidos lisérgicos sesenteros, aunque pasados por el tacto especial de nuestra mujer. “Back To Earth” es una balada con la guitarra de Nessa Frances y una línea de sintetizador que la envuelve en un aura de recogimiento y misterio, “Soft Lines” sigue en la línea de cantautora de emociones abstractas, y para cerrar el disco, “Day Out Of Time”, el tema más torrencial del disco: calma, ritmos sinuosos, espectrales, libérrimos. Un gran disco.