The New Raemon + Leia Destruye (Teatro Eslava) Madrid 23/04/23
Llega un punto en esta vida en el que te das cuenta de que ya empieza a hacer demasiado tiempo de todo; que asusta echar la vista hacia atrás y comprobar la cantidad de años que han pasado de cualquier lanzamiento importante, y más cuando sigues a un artista desde sus comienzos. Pienso en A propósito de Garfunkel (BCore, 2008) y lo recuerdo como una sorpresa que llegó tras Ghouls ‘n’ Ghosts y muy poco después de la (por entonces) despedida de Madee con L´Antarctica (2007). Fue el inicio de la carrera de The New Raemon, nuevo reto para Ramón Rodríguez y como digo, toda una sorpresa. Un autor al que habías seguido en otras coordenadas cambiaba de piel y de registro y mutaba en una especie de cantautor cuya música -en mi caso-, calaba aún más profundo que en cualquiera de sus otras encarnaciones.
Ayer nos juntábamos en Madrid para conmemorar los 15 años del debut de un cancionero al que he acudido tantas veces y siento tan vigente, que me cuesta situar en el tiempo. Ramón no ha dejado de crecer desde entonces y sus composiciones han mutado y se han vuelto más elaboradas, pero ese disco se mantiene inalterado al contener unas vivencias en las que nos vemos reflejados y sentimos como nuestras. Ese costumbrismo, esas experiencias con el amor y el desamor a las que tantas veces hemos regresado, volvieron para conformar un repertorio que hacía tiempo nos disfrutábamos en directo.
La noche arrancaba con un pequeño set de Leia Rodríguez y su proyecto Leia Destruye, que el pasado año lanzaba su recomendable primera referencia al margen de Mourn. Dos bajos, sintetizador, guitarra y batería para visitar esas canciones en las que adaptan poemas de Marc Menéndez, con las que golpean y cautivan al mismo tiempo.
Bonitas atmósferas y aires de dreampop abrigan su dulce voz, para construir un set de marcado tono nocturno en el que nos hablan de frustraciones, desengaños sentimentales, miedos y empoderamiento. Momentos desgarrados como «Tan flojo» y «Camino de vuelta», el chispazo de «Por los dos», la agridulce «Zarzas» y la excelente «Madera mojada», recibieron la merecida atención y el unánime aplauso para una autora a quien auguramos un interesante futuro.
Leia Rodríguez regresaba al escenario poco después para acompañar a su padre con el bajo, junto a Pablo Garrido a la guitarra eléctrica, Marc Prats al teclado, Ricky Lavado (Standstill) a la batería y el multiinstrumentista Marc Clos («nuestro arma secreta», según apuntaba Ramón) en percusiones, guitarra, coros, xilófono y lo que fuera necesario. Bastaron los primeros acordes de «La cafetera» para conectar de inmediato con un público que durante hora y media vibró y sintió las historias contenidas en ese A propósito de Garfunkel (BCore, 2008) y en La dimensión desconodida (BCore, 2009).
El final de una relación, las historias cotidianas y esa habilidad tan personal para tratar las miserias desde un tono irónico e ingenioso, trufaron un setlist emocionante donde tampoco faltaron hitos como la cristalina «Sucedáneos», ni las íntimas «Vale por todo lo bueno» y «!Hoy estreno!». Alternancia entre los dos discos y pequeñas visitas a los Eps de la época para traer de vuelta «El fin de la resistencia», «El saben aquel que diu», «La siesta», la muy coreada «Te debo un baile» o el guiño a El Último de la Fila de «Variables». Ramón recordó el importante papel de los Rickys (Lavado y Falkner) en la gestación del álbum, agradeció a su hija acompañarle en el escenario tocando un bajo que él mismo compró cuando ella tenía dos años con la indemnización de su accidente de moto, y dedicó la hasta hace poco inédita «Aurora Ocho» a su padre enfermo.
El cierre llegó con un bis en el sonaron «Elena-na», «A propósito del asno» -canción que según nos comentó en una reciente entrevista considera la más importante del conjunto: «cierra el mensaje del disco, que no es otro que quitar hierro a los malentendidos de la vida y cuidar a los demás»-, «La mesa redonda» y la muy esperada «Tú, Garfunkel», que terminó en auténtica celebración. Curiosa exaltación general coreando voz en grito las dolorosas historias que marcaron el inicio en la carrera de The New Raemon. El valor terapéutico de la música para todo y para todos.
Fotos The New Raemon y Leia Destruye: Manuel Pinazo
Muy buena crítica. Gracias. Muy bien elaborada y transmitiendo la realidad a través del cristal del crítico. Me alegra comprobar que toavía se puede leer buenas cosas.
Saludos y seguid así.