Ella Ronen – The Girl With No Skin (BB*Island)
Ella Ronen es una artista, cantautora, intérprete, poeta y activista residente en Zurich (Suiza). Apoyada en sus excelentes letras, en su habilidad para contar historias y en su evocadora voz, Ella busca contactar con la gente a través de sus canciones, invitando a su audiencia a que exploren sus propias emociones. Su vida ha sido convulsa, con intentos de violación, cambios de residencia prácticamente forzadas, racismo y misoginia. Todo ello lo vuelca en unas canciones emotivas, a veces desgarradoras. En 2017 debutó con el álbum Mirrormaze, al que siguió en 2021 Motherland. En los últimos años estuvo componiendo una serie de canciones especialmente personales. Cuando empezó a buscar alguien que le ayudara a producirlas, encontró a Sam Cohen. Juntos han trabajado en este álbum titulado The Girl With No Skin.
El título es bien revelador, porque Ella Ronen se expone al máximo en sus canciones. No podemos saber con certeza qué historias son reales y en cuáles hacen presencia la literatura, la poesía y sobre todo la enorme capacidad de la suiza-israelí para enhebrar un relato y hacerlo de forma que nos llegue a quienes lo escuchamos como una suave brisa que, al analizar el texto, se vuelve huracán. «Truth», que abre el disco, parece basarse en una de esas historias confesionales que Ronen ha sufrido en sus propias carnes. «Undercover» también, ya que aparentemente habla del servicio militar que tuvo que hacer (es obligatorio en Israel para hombres y mujeres) y cómo aquella experiencia la sumió en una grave contradicción con su espíritu pacifista. Todo ello cantado con esa suavidad a la que hacía referencia, con una voz amable pero firme que en ocasiones recuerda a la de Natalie Merchant.
Tras una «Howl» de nuevo sincera y emocionante, donde explora sus problemas a la hora de establecer y hacer perdurar una relación, «Fuck cute» nos hace dar un salto en el sofá con su repentina explosión de sonidos analógicos, sintéticos e industriales que contrastan con lo escuchado hasta el momento. Es quizás una manera de llamar la atención, puesto que a continuación llega «The girl with no skin» con su imperturbable y serena belleza, minimalista al principio y más elaborada hacia el final. Una delicia de canción.
La segunda mitad del disco se mueve en parámetros similares, desde el coqueteo con el jazz y los ritmos brasileños en «Feel it rising», el brillante y clásico dueto con Sam Cohen en «I just want to see you» hasta la de nuevo sencilla y autobiográfica «Rearview», pasando por la sorprendentemente rockera «The mall» y el melódico medio tiempo «Tightrope».
Un disco que, aunque tiene ya unos meses, merecía este espacio. Te invitamos a escucharlo a continuación.