Antílopez (Circo Price, Inverfest) Madrid 21/01/23
El dúo isleño Antílopez por fin volvió a la capital para el Inverfest y servidora no podía perdérselo, así como más de la mitad del millar asistentes, que confesaron repetir. La garantía de calidad está asegurada antes de empezar: quien los vive en directo, vuelve.
A pesar de las inclemencias del gélido frío madrileño y las dificultades que presenta la actual industria musical, más de mil personas se reunieron en el Circo Price para escuchar la “música para gente inteligente” del dúo onubense. Cabe decir que una de las primeras cosas que ocurrieron en este concierto, antes incluso de empezar con la música, fue el furor de un público que venía con las pilas cargadas y muchas ganas de pasarlo bien.
Abrieron el concierto con «Mientras», la primera canción de su último disco Mutar Fama. Con ella ya consiguieron abrir boca para comenzar fuerte el repertorio con una de sus canciones más conocidas, «Musa en paro busca poeta», que cantó el auditorio a pleno pulmón. Continuando con este setlist en el que se iban entremezclando canciones más nuevas con otras de los discos anteriores, le tocó el turno a «Sabor a Malta», una bachata que cuenta una historia de amor entre bailes de salón y mucha guasa.
Para quien nunca haya visto a Antílopez en directo, es necesario apuntar que sus canciones nunca vienen solas, pues su estilo hace que siempre estén acompañadas de monólogos y chascarrillos de humor inteligente, que todas las mentes pensantes disfrutan y gozan. Además, no deja indiferente a nadie su mezcla de estilos: flamenco, cumbia, pop, balada, rap, polca, bachata, carnaval, copla española, canción de autor… Todo ello siempre siendo dos músicos profesionales y entregados, acompañados de unas guitarras magistrales que consiguen llenar el auditorio “sólo” con eso. Además, por supuesto, no se puede dejar de hablar de sus voces y acompañamientos vocales que, sonando en perfecta armonía, dejan boquiabierto a cualquier mortal con una capacidad vocal media. Sin ser Pavarotti, ni pretenderlo, consiguen desde la sencillez aparente, crear verdaderas joyas musicales. El cóctel perfecto (porque hablar de ensaladas sería faltarles al respeto) de Antílopez tiene todos esos ingredientes: maestría musical, ingenio, letras infinitas y mucho, mucho humor.
Volviendo al concierto, coincidió, como no podía ser de otra forma, con el cumpleaños de Lola Flores, momento que aprovecharon para reivindicar una “actitud flamenca” ante la vida, introduciendo así (con un monólogo imposible de reproducir en unas pocas palabras) «Metralla, Medida y Viaje», otro de sus greatest hits que merece la pena ver por los arranques del Félix más bailaor. Todo ello acompañado de un Miguel impecable a la guitarra, llenando el escenario haciendo incluso percusión con la caja del instrumento.
Como si de una misa se tratase, los onubenses dieron el credo y los diez mandamientos, pero del buen compositor, como el camino que hay que recorrer para estar a la altura de las expectativas de la temida SGAE. Todo ello para presentar «La cobradora del track».
Pero no todo iban a ser risas. También tuvieron su lugar los sentimientos y emociones como las que encapsula uno de sus temas más especiales, dedicado a la ciudad de Madrid bajo el manto del estilo del maestro Sabina. «Jurelillos de Urbe» es una de esas canciones que remueve a todos los que hemos vivido en la capital y conocemos su cara menos simpática. De nuevo, no quiero dejar de hablar del público que estaba completamente entregado a todas las propuestas que se le hacía, dejando claro la emoción que sentían.
Tras ello, llegó el turno de «La fiebre del lodo» y «Esta Canción», que fueron las últimas canciones de la setlist antes de comenzar a hacer los bises que completaron el bolo. Tras ello, tuvieron a bien regalar al auditorio «Suerte», «Prefiero», «Activíctima», «La gatita presumida», «Analfanauta», y un acertadísimo mix de algunos de sus temas más sentíos: «Loco me llaman», «Carta pa mi Chari» y «Boca Barata».
No faltó «Canción Privada», que volvió a emocionar, siendo una de sus canciones más especiales y de esas que van directas al corazón. Y con todo este mejunje de emociones, el auditorio en pie para despedir una noche mágica con «Vuélcalo to ya».
En definitiva, un concierto mágico, técnicamente impecable y con todos los ingredientes para ser una de las mejores noches del dúo. Félix y Miguel hacen un espectáculo que llega a los corazones y consigue que todos los problemas del mundo real desaparezcan durante dos horas, todo queda fuera de esa burbuja. No hace falta más.
Fotos Antílopez: Rocío Cabello
Tío iba a ir pero me puse malico!! Qué rabia, parece que estuvo de diez. Deseando que vengan a Alicante!!