Billy Corgan – Apolo (Barcelona)
Para mucha gente, es prácticamente imposible separar el nombre de Billy Corgan de la de The Smashing Pumpkins. La imagen de un tipo calvo, vestido de negro y con un aire siniestro parece que es lo único que queda de aquella gloriosa época en la que su megalomanía y su talento le convirtió en la cabeza visible de uno de los grupos más admirados y respetados. Ni si quiera las melodías rabiosas, las guitarras incendiarias… de eso prácticamente no queda nada. Y su etapa en Zwan, por suerte para mucha gente, tampoco.
Corgan adelantó en la sala Apolo de Barcelona los temas de TheFutureEmbrace, su debut en solitario, un álbum electrónico y sombrío. Resulta mucho más electrónico en directo, donde la escenografía juega un papel muy importante: paneles de colores chillones y fosforitos que van cambiando con la música o instrumentos más cercanos a los mandos de una nave espacial. Sin duda espectacular, el pero es que llegaba a eclipsar el repertorio, y sólo servía para resaltar la figura de Corgan por encima incluso de la música.
El problema de presentar en directo un disco antes de haberlo editado – sin contar con internet, claro – es que la audiencia puede quedarse un poco fría ante temas bastante difíciles que no ha escuchado antes. Esto ocurrió en algunos momentos, en los que resultaba difícil adentrarnos en las atmósferas de cemento en las que Corgan pretendía introducirnos. Su recreación en pasajes prácticamente ruidosos, en los que apenas podíamos escuchar la voz, fueron demasiado abundantes y repetitivos.
Hubo momentos de gran euforia, como cuando interpretaron el primer singles de su trabajo, “Walking Shade”, o la versión de los Bee Gees “To Love Somebody”, en las que Billy volvió a demostrar que es un gran virtuoso de la guitarra. Pero una especie de nebulosa y un exceso de efectos visuales ensombreció la noche.
Tras hora y media de concierto, los seguidores de Corgan pudieron disfrutar de este ídolo venido a menos, que tras su etapa en The Smashing Pumpkins parece no haber vuelto a encontrar su camino. Esperemos que este nuevo álbum le sirva de empujón para su futura carrera. De momento, el directo brilla más por sus efectos que por la música.