Blam De Lam – La Máquina y el Movimiento (Green Ufos)
La banda jienense Blam de Lam se estrena en formato largo con este interesantísimo «La Máquina y el Movimiento», compacto artefacto que mezcla space-rock, atmósferas y nueva psicodelia a lo Spacemen 3 y Planetas junto a ramalazos electrónicos -anclados eso sí en los fríos sonidos analógicos de Kraftwerk y Neu!– y momentos cercanos al after-punk de los primeros ochenta.
«La Máquina y el Movimiento» comienza queriendo impactar: «Ensoñación» y «Dadme Sal» son dos trallazos de indie-rock en los que la estela de sus ilustres vecinos granadinos, Los Planetas, está muy presente. A su vez, el single «Invierno» juega con la inclusión de la electrónica para confeccionar un tema que engancha a las primeras de cambio. Sin embargo, para los que nos interesamos por los grupos que hacen de la creación de atmósferas y texturas envolventes su bandera, el verdadero disfrute del álbum comienza a partir de la fantástica «La Química». «Los ángeles» se muestra continuista pero termina despegando hacia una curiosa muestra de sonidos fronterizos mezclados con space-rock, mientras que en «Plano secuencia» la voz de Nono Milla se arrastra lánguida envuelta en nubes de guitarras tratadas en la mejor tradición shoegaze. La inquietante letra de «Omnicorde» reviste un tema que termina revelándose como lo más interesante en cuestión de sonidos de todo el álbum (y ojo, que hay mucho y buen trabajo en este sentido a lo largo de estos cuarenta minutos).
Hacia el final, las reminiscencias ochenteras de la magnífica «Escrito Automático» -esos teclados o la atmósfera general con los Cure de «Seventeen Seconds» en el punto de mira- conforman uno de los momentos más inspirados del disco. Finalmente, «Instinto» y «Radiografía del Cielo» nos devuelven de nuevo a la tradición planetera (o a los primeros Spiritualized si os parece mejor, que ya sabemos que Jota también es muy fan de Jason Pierce) pero en esta ocasión a esa suerte de temas largos que entroncan partes y van subiendo hasta la explosión sonora final.
Si sois de los que suelen degustar los sonidos anteriormente citados, no dudéis en probar esta colección de canciones. Merece la pena.