Charly Gang – Raw (Autoproducido)
¡Eh, joven greñudo! Tienes una cita con Charly Gang. El artista granadino ofrece en Raw todo aquello que un chaval busca en el rock. Riffs contundentes, angustia existencial, atmósferas pesadas e interpretaciones pasionales. Lo que se había ido perdiendo en el rock, hasta que el grunge lo recuperó para la juventud de los 90.
Escuchado de cabo a rabo, el disco nos suscita sentimientos encontrados. Es excitante escuchar la brutal honestidad de cortes rabiosos como «A-Ha», «Bourbon» (esas guitarras a lo Nirvana) o esa «Onion» que recuerda a los primerizos Silverchair. No obstante, no deja de sonar derivativo, sonidos que ya hemos oído en alguna parte, de bandas de mayor calado y potencial. El disco transita demasiadas veces por la mediocridad del post grunge más banal, pero curiosamente parece funcionar mejor en aquellos temas que más se alejan de esas propuestas; en «No Control», que podrían haber firmado los Radiohead de «The Bends», una balada llevada a buen puerto gracias al bajo, y el blues rock de la última pista, «Dead Man», un incestuoso cruce entre el rock fumeta de Kyuss y la poesía atormentada de Mark Lanegan.
Hay suficientes momentos para augurar un mejor futuro a Charly Gang si pule ciertos defectos de estilo y potencia unas innegables virtudes para construir robustas y asfixiantes tramas sin perder de vista el sentido melódico.