Cuéntame una canción: «Year of the Cat» de Al Stewart
Exquisita, sofisticada, romántica, placentera y cálida. Así es la canción «Year of the Cat» (1976), la cual confirmó al excepcional compositor escocés Al Stewart como un astro planetario y de ventas millonarias; una circunstancia ésta muy distinta respecto a su primera etapa puramente «folkie», de finales de los años 60 y principios de los 70, dónde apenas obtuvo reconocimiento comercial a los ojos de la propia audiencia (aunque sí de la crítica especializada).
Esta infalible melodía, donde se hermanan pop, jazz, rock y folk, se le ocurrió inicialmente a Stewart, en 1975, durante su gira por Estados Unidos junto a Linda Ronstadt. En concreto, en una prueba de sonido previa a un concierto, unos de los músicos de Al Stewart, el teclista Peter Wood, improvisó unos atrayentes acordes. De tal modo, el cantante, el cual se fijaba continuamente en las «jams», le preguntó a Wood si podía tomar prestados sus embrionarios compases para escribir una letra sobre ello, a lo que el otro le respondió que así lo hiciera (aunque hay versiones contradictorias que cuentan que hubo una negativa inicial de Peter).
Sin embargo, tras concebir fácilmente la partitura musical (algo muy habitual en este asombroso artista), a Al Stewart le costó mucho más escribir los versos de la canción porque no acababa de acertar con los términos adecuados. Primeramente, Stewart guardaba un antiguo texto que había anotado en 1966, que se titulaba «Foot on the stage» y que hablaba sobre el comediante inglés Tony Hancock, el cual después se quitó la vida trágicamente en Australia, en 1968, tras una serie de tormentos profesionales y personales. Sin embargo, cuando el vocalista de Glasgow recuperó dicho manuscrito, en 1975 y se lo presentó a su discográfica RCA Records, ésta última argumentó que Hancock no era célebre en Estados Unidos, así que Stewart, a regañadientes, buscó una alternativa. Por tanto, siguió probando hasta cambiar el encabezado por «Horse of the Year» («El caballo del año») y dedicó el tema a la princesa Ana de Inglaterra, de modo desafiante. Nuevamente, tampoco cuajó esa dirección, según opinión de la propia RCA.
Fue entonces cuando una novia del músico dejó un libro abierto delante de él. Dicha obra era sobre astrología vietnamita y la página en la que Stewart se fijó era sobre «El año del gato» y trataba de que, en ese mismo 1975, discurría en Vietnam dicha parte de ese calendario animal. Al intérprete de Escocia le complació la fonética de aquella frase y fue jugando, en su mente, con el tema de dichos felinos, hasta que observó que en la televisión emitían el film Casablanca, protagonizado por los actores Humphrey Bogart y Peter Lorre (los cuales también actuaron juntos en El Halcón Maltés y ¿la tonada podría aludir, tal vez, también a esta otra película?), así que decidió referenciarlos a los dos en el arranque de la citada canción.
De tal modo y ensamblando esos elementos de cine y zodiaco, Stewart añadió un episodio donde un turista se enamora, de modo pasajero, de una escurridiza mujer «hippie» en un mercado y luego pasan juntos toda una madrugada plena de erotismo. Debido al hecho de olvidarse del mundo de esa ardiente manera, el hombre pierde el autobús que lo transportaba de vuelta al aeropuerto; así que de momento, permanecerá en esa ciudad de Marruecos (¿o tal vez, el protagonista se sitúa en Vietnam?), atrapado por los encantos de la que podría ser, quizás, una enigmática e imprevisible bruja californiana.
Varias interpretaciones y especulaciones han brotado con esta letra, de la cual traducimos un fragmento a continuación.
On a morning from a Bogart movie, in a country where they turn back time, you go strolling through the crowd like Peter Lorre contemplating a crime |
En una mañana que sale en un film de Bogart, en un país donde retroceden en el tiempo, vas paseando entre la multitud como Peter Lorre contemplando un crimen. |
She comes out of the sun in a silk dress running like a watercolor in the rain. Don’t bother asking for explanations , she’ll just tell you that she came in the Year of the Cat |
Ella sale del sol con un vestido de seda que corre como una acuarela bajo la lluvia. No te molestes en pedir explicaciones, ella solamente te contará que llegó en el Año del Gato |
Este tipo de historias, donde se entremezclan personajes evocadores y lugares emblemáticos, son muy prototípicas de las canciones de Al Stewart, cuya nasal, sedosa y amable voz siempre te da la bienvenida a los ritmos con buen gusto. Acerca de sus letras, Stewart, efectivamente, manifestó al diario Independent: “Mi actitud, realmente, a lo largo de los años es que tomo literatura, historia, películas, biografías y documentales y lo que hago es ponerlos todos en una olla grande y revolverlo todo.
Tengamos en cuenta también, en este caso específico de hoy, que los gatos son un símbolo de seducción esotérica y de ahí, la insinuación sobre una misteriosa fémina imantando a un inerme muchacho.
She doesn’t give you time for questions, as she locks up your arm in hers. And you follow ‘till your sense of which direction completely disappears. |
Ella no te da tiempo para preguntas, mientras entrelaza tu brazo con el suyo. Y tú la sigues hasta que tu sentido de la orientación desaparece por completo. |
By the blue tiled walls, near the market stalls, there’s a hidden door she leads you to. These days, she says, I feel my life just like a river running through The Year of the Cat. |
Por las paredes de azulejos azules, cerca de los puestos del mercado, hay una puerta escondida a la que ella te lleva. Ella dice: «Estos días siento mi vida como un río que fluye a través del Año del Gato.» |
Así, Peter Wood y Al Stewart estuvieron trabajando un par de meses en ir conformado la materia prima propuesta y perfeccionándola luego durante la grabación, aunque el cantante escocés no pensaba que «Year of the Cat» fuera a llegar alto, cuando fue editada en 1976.
Para ayudar a acabar de conseguir la deliciosa complejidad de la canción y del álbum de misma denominación, fue crucial la supervisión y coordinación del resolutivo ingeniero y productor Alan Parsons; el cual recordemos que ya había estado, con anterioridad, al servicio de The Beatles en su LP Abbey Road o de Pink Floyd y su The Dark side of the Moon, nada más y nada menos. La poderosa y fructífera asociación Stewart / Parsons tuvo su origen en 1975, con Modern Times, prosiguió con el mencionado Year Of The Cat, de 1976 y concluyó en 1978 con el álbum Time Passages. Una trilogía triunfante.
Según declaraciones de Parsons, acerca del proceso de trabajo de «Year of the cat», la cual fue registrada en los reputados estudios Abbey Road: “Cuando nos conocimos, Al Stewart estaba tratando de encontrar un productor que pudiese darle un sonido limpio porque es como pensó él que su rock debería sonar”.
Por otro lado, por indicaciones del propio Parsons, Phil Kenzie se encargó de tocar el precioso y satinado solo de saxofón, el cual refuerza la canción de modo tan reconocible y ocurre, exactamente, ésto mismo con el piano con personalidad del propio Peter Wood, los cautivadores y refinados arreglos de cuerda de Andrew Powell, el templado bajo de George Ford, la primorosa batería de Stuart Elliot, la sentida guitarra eléctrica de Tim Renwick o las acogedoras seis cuerdas acústicas de Peter White. En definitiva, que los aciertos sonoros se suceden uno tras otro en esta imperecedera melodía, la cual fue un desbordante «hit» en Estados Unidos (nº8 en sus listas oficiales, en 1977)
Paradójicamente, este país no poseía una imagen nítida del mismo Al Stewart y éste paseaba por las calles de Norteamérica sin ser reconocido; una circunstancia que a él ya le agradaba porque se veía a sí mismo como un compositor solitario antes que una estrella y además declaró que no se relacionaba con el negocio de la música. De hecho, también por ejemplo, el single «gatuno» no rebasó la posición nº31 en el Reino Unido natal de un artista, al cual le debió importar escasamente ésto mismo.
Este mismo LP «masterpiece», de 1976, contiene, por descontado, otros intemporales y diamantíferos manantiales como, por ejemplo, «Lord Greenville», «On the border», «Flying sorcery», «Broadway Hotel» o «One stage before». También a lo largo de su armoniosa cronología, Stewart creó tonadas de la incalculable talla de «Song on the radio», «Running man» o «Indian Summer»; entre otras muchísimas. Sin embargo, resultó «Year of the cat» la que más resaltó de toda su carrera compositiva y la que se convirtió en la más reconocible para el público y para la historia, en general, respecto a este monumental trovador llamado Al Stewart.
Guau!!! Pedazo de canción.
Gran artículo de Txus Iglesias, (soy muy fan de sus escritos musicales) sobre una de las mejores canciones que se han escrito jamás.
Me trae muy buenos recuerdos. Fantástico Al Stewart.
Bonito reportaje de una gran canción
Excelente y completa, la exposición de Txus Iglesias sobre tan elegante como imperecedera canción, con la cual Stewart llegó a la cúspide de su popularidad, y meritoria, sí, también, la pulcra producción de Parsons. En efecto, un trovador incomparable para un tema inolvidable. Gracias a Txus Iglesias y a Muzikalia por acercanos, con perfecta disección a esta canción y a su autor. Un cordial saludo.
Gracias a Gemma, Xavi y cia. por las opiniones y comentarios sobre el tema de Al Stewart.
Sentí pertenecer a esta melodía – historia porque pienso que muchos hemos pasado por cosas así, por instantes así. Gracias por la amabilidad de contarnos esta canción.
Excelente tema ,con letra poética y creatividad argumentandose sobre una pelicula e instantes anecdóticos
Estupendo artículo donde se describe de manera muy acertada
a este gran artista que es Al Stewart. Tuve la suerte de verle en directo a comienzos de los noventa en Madrid. Sus canciones están muy bien estructuradas donde combina los ritmos con melodías y letras sugerentes. Un artista fiel a si mismo con el que siempre me he identificado.
Qué puedo agregar, si les digo que para mi The Year of the Cat es el mejor tema de letra en inglés del siglo XX? Muy bueno, excelente el artículo.
Gracias también a Abraham, a Aristarco, a Raúl Jamed y a Gerardo por sus comentarios hacia mi artículo de Al Stewart, aquí en MZK.
Esta cancion, me hace viajar en el tiempo, a una noche de baile y juerga de amanecida, a mis cortos 14 años en verano de 1976 en la casa de una conocida en la Villa Triana, ciudad de Rancagua de Chile, Sudamerica. No entendíamos ni jota de ingles, pero su melodia y musica sonaba muy bien. A la mañana siguiente, de amanecida, rematamos tomando leche con aguardiente, al pie de la vaca y mi pobre madre sin saber donde estaba. Ahora lei la historia de la cancion, que realmente fue un proceso parirla, donde se conjugó la persistencia de Al Steward, las notas del pianista del conjunto y la interpretacion de sus integrantes. Hasta la novia de Al tuvo algo que ver. Sin duda una gran proeza poder alcanzar el exito de una cancion. Saludos desde Chile.