El Buen Hijo + La Paloma (Teatro Barceló) Madrid 29/12/22
El pasado jueves 29 de diciembre teníamos una cita en el Teatro Barceló de Madrid. El año de la recuperación encandilaba su fin con dos conciertos espectaculares protagonizados por El Buen Hijo y La Paloma, respectivamente. El último baile del año organizado por el ciclo de conciertos del festival de invierno de Brillante. Seis espectáculos, tres salas y una docena de conjuntos desfilaron por Madrid entre el 17 y el 29 de diciembre.
Con una sala hasta la bandera y un público completamente entregado, el espíritu navideño inundó la sala. A nivel general, ambos grupos afincados en Madrid nos presentaron un espectáculo redondo y cada uno de ellos con su estilo particular. En total unos 120 minutos de actuación, con un descanso de unos 15 minutos entre ambos directos, en el que no faltaron diferentes sorpresas: como algunas de las versiones realizadas por El Buen Hijo o las nuevas canciones que formarán parte del primer álbum de larga duración de La Paloma que previsiblemente verá la luz en febrero del 2023.
El ciclo comenzó con El Buen Hijo pasadas las 20:30. Un espectáculo cercano, directo y con un setlist perfectamente elaborado, sabiendo integrar las melodías más antiguas como “Pekín” o “El hombre del tiempo” con los temas más nuevos pertenecientes a su último EP, Pasatiempo, publicado a principios del verano. Las canciones iban procediendo una tras otra, entre aplausos, griterío y saltos. Canciones como “Río de Janeiro” o “Una Revelación” fueron coreadas por los fans allí congregados como si no hubiera mañana. Incluso, presentaron uno de los primeros temas de la banda “El pop es la muerte”, tema que abre el EP debut del conjunto. Aun así, el momento crucial llegó al final del concierto cuando interpretaron “Aunque Pene”, uno de los temas más energéticos del conjunto y que caldeo el ambiente de manera perfecta.
Una pena que el concierto durará solo una hora. Muy pocos conjuntos en España saben llevar al escenario de manera tan pulida ese pop tan característico. Lo cierto, es que se constata una evolución cualitativa de la banda no solo en sus diferentes registros sonoros, sino también en sus directos.
Tras un descanso de unos quince minutos, y con “Jump Around” de fondo, los miembros de La Paloma subieron al escenario para hacerlo completamente suyo durante una hora. Un concierto realmente energético, donde no faltaron pocos, saltos, risas e incluso intentos de crowd surfing.
El público estaba completamente entregado, un ambiente mágico muy difícil de conseguir para un grupo que todavía no ha publicado ni siquiera un disco de larga duración. La Paloma lo ha conseguido, y en apenas dos años. Verdaderamente, era como si estuviéramos viendo a un conjunto con más de una década de experiencia.
El cuarteto presentó todas las canciones de su discografía, e incluso, por si fuera poco, nos cantaron temas que todavía no se han estrenado. El final del concierto fue una explosión de dopamina. El tema “Bravo Murillo” fue coreado como el himno que es y para mí, la mejor canción fue la que cerró el espectáculo “Palos”. Un tema compuesto por una sola frase: quiero que me vuelvas a explicar lo que ha pasado.
Nada más que añadir. Con grupos como estos dos, el 2023 va a venir fuerte y cargado de música.