En el jardín de Sónar
Sónar siempre será mi fuente principal de energía anual. Cual portaviones NUCLEAR, la capacidad que tiene este festival casi semicentenario de hacerme volar en todos los sentidos no tiene parangón en ningún otro lugar del planeta.
La música electrónica es SUPERIOR en todos los aspectos al resto de estilos musicales, y si algo es Sónar, es ELECTRONICA AT ITS BEST.
Llego a Sans el jueves por la tarde y me voy directamente al recinto. Sin más dilación, dejo mi maletón en consigna de prensa y me dirijo al Complex. Allí, una mujer rubia con aspecto de walkiria de nombre Aisha Devi, dispara secuencias y ruidakos a 120 bpms y una sonrisa de “he vuelto a casa” se dibuja en mi rostro.
I AM BACK AT SÓNAR AFTER SIX YEARS.
Allí me encuentro con mis amics Aleix y Lola y con el gran Ángel Molina, mítico Dj encargado siempre del cierre del festival, que esta vez lo va a hacer desde el AFTER, al que nunca he asistido anteriormente.
De ahí, me bajo al Village, escenario principal del día en donde me encuentro con más “amiguis” y degusto el conciertako de UTO, banda que lleva mi gran amigo Christophe, jefe del sello infiné y excompi de PIAS Francia.
El Sónar ya me lleva de la mano y acabo viendo a mi idolatrada Marie Davidson, mi último “crush” de la electrónica canadiense, a Judeline, a Gatasanta, a VERDE PRATO ( maravillosa como siempre ), a Lee Gamble y a Tommy Cash en plan “de oca a oca y me muevo porque me toca”.
Remato la jugada con Surgeon vs Speedy J, como delicatessen total del día, y me muevo de nuevo al Village para ver la pedazo de sesión que se va a marcar el gran Laurent Garnier.
He trabajado con el ínclito durante 20 años de mi vida, tanto en [PIAS] como el Brunch-In The Park, y da igual el número de veces que le haya visto pinchar.
Sencillamente, ES EL PUTO AMO.
Gran primer día del Sónar y me voy a casa, que al día siguiente quiero madrugar lo inmadrugable.
Cuando repaso este escrito me doy cuenta de que he mezclado el jueves y el viernes, pero me da exactamente igual. Quiero que prime la sensación de Sónar, y eso implica una pérdida total de la sensación Espacio-Tiempo y que te la refanfinfle el pasado.
Al igual que en GLASTONBURY, solo se puede sentir Sónar si se viene a SÓNAR.
Os podría hablar del maravilloso cierre del Jueves a cargo de Folamour, de Air, de Jessie Ware, de Richie, de Charlotte…
De cómo me metí en Sónar el viernes por la mañana a las 08.45 para grabar lo ingrabable, véase, cómo se monta Sónar un día cualquiera.
De cómo vi como afinaban el piano en el Complex.
¡ Ah ¡ Mi (no) añorado piano de [PIAS]…
¿Pero sabéis lo que os digo?
Que si de verdad sois PERFECTOS FESTIVALEROS, nos vemos en el AFTER de SONAR 2025 y os lo cuento todo de viva voz.
VIVA EL SÓNAR MANQUE SIEMPRE GANE.
Lee todas las entregas de En el jardín de Gerardo Cartón.
Gerardo Cartón es una agitador de la escena musical española. Lo más probable es que estos últimos 20 años os hayáis cruzado con su nombre en algún lado, bien en alguna de sus sesiones como el chico biónico, como 2PIASdjs, con alguno de sus podcasts o en algún que otro concierto o festival. Él es uno de esos tipos de la industria que han estado en todos los frentes. Dirigiendo el sello [PIAS] en España en su momento más exitoso, tocando en bandas como Micromachines o escribiendo libros tan divertidos como los dos volúmenes del Manual del Perfecto Festivalero o Así se baila el siglo XX (Muzikalia).