Entrevista Basurita, que lanzan ‘Escenas’
Basurita alarga la euforia provocada por sus dos primeros discos con Escenas (Everlasting, 22), un trabajo compuesto por diez temas tan incuestionables y jugosos que apuntalan la solvencia del grupo. Contactamos con Santi Real, principal artífice del proyecto y ex El Inquilino Comunista, para desgranar a fondo el contenido del álbum en cuestión.
“Para algunos seguidores del Inquilino Comunista, Basurita debe de ser una gran decepción”
¿Cuáles son las principales diferencias entre ‘Escenas’ (22) y los dos anteriores discos de Basurita, ‘Primer Juramento’ (19) y ‘El Gran Feliz’ (20)?
‘Primer Juramento’ fue el compromiso con el proyecto musical. Diría que es básico en general, en las estructuras, letras, un estilo muy ‘rockero’, por momentos. Con diferentes colaboraciones de diferentes músicos pillados muy ‘in fraganti’. Sirvió para ponerse a andar después del EP ‘Grandes Plagios Vol I’ de Los Paralíticos del Ritmo, que básicamente eran cuatro adaptaciones de temas ajenos y una propia, con temas propios. Te pones con ello, lo haces y eres mucho más consciente de lo que no quieres y de lo que quieres. Soy así de cabezón, tengo que hacerlo y oírlo para ser consciente de lo que no quiero. Con ese aprendizaje, ‘El Gran Feliz’ está en donde me apetecía estar en cuanto a musicalidad, letras, estructuras… Y ‘Escenas’, como dices, es la continuación de ‘El Gran Feliz’. De hecho, para mi podrían ser parte I y parte II. Aunque el sonido cambie y en ‘Escenas’ prescinda de muchas cosas y se pongan otras, los conceptos en ambos son bastante similares. Los dos están en el mismo proceso mental de creación, con recursos similares, aunque al materializarlos, en ‘Escenas’ se le haya dado una vuelta más.
Precisamente, creo que ‘Escenas’ (22) podría considerarse una continuación lógica de ‘El Gran Feliz’ (20), entre otras cosas porque, al igual que sucedía con aquel álbum, es un disco compuesto por temas poco menos que incontestables que derivan en un trabajo muy compacto ¿Qué tipo de disco queríais hacer?
Totalmente. Como dices, quería algo compacto como ‘El Gran Feliz’. Partía de bastantes temas, unos dieciocho. En el estudio fui viendo cuales iban encajando mejor en el feeling del momento y grabamos trece, de los que hemos dejado estos diez que componen el disco. Bajo un mismo esquema mental, con cada canción se me abre un mundo de posibilidades y opciones, sobre todo de las que no quiero y de las que potencialmente podrían ser. Y a partir de aquí la magia de la creación hace el resto.
Otra cualidad del disco es su solidez estructural. Las canciones están muy bien argumentadas y lucen orgullosas ¿Cómo trabajasteis este apartado?
Sin ser algo premeditado, quiero pensar que es el ‘concepto’ mental que subyace a la hora de ir concibiendo las canciones y a la hora de darles forma en la grabación.
¿Cómo ha influido un clásico como Paco Loco en el sonido final del disco?
Paco ha sido clave en este disco, una gran clave. La banda no había tocado las canciones hasta llegar al estudio, les había compartido maquetas, pero quería que fuesen vírgenes a la grabación. Con Paco grabamos ‘El Gran Feliz’, nos conocemos y entendemos bien, le dije lo que pretendía y fuimos grabando canción a canción desde cero. Se la explicaba al grupo y nos poníamos a ello, Paco aportando en todo desde cero, y guiando a la banda “…vamos a probar esta batería, este bajo, y más adelante melodías, construíamos arreglos, etc…” Para mi es fantástico contar con alguien como él. Dejo en sus manos que marque la pauta a la banda. Fueron unos días muy creativos y muy intensos, todos muy concentrados y a buen ritmo, esos procesos en los que acabas exhausto. Me llevé todo a casa y fui revisando lo que habíamos hecho, metiendo detalles, cambiando alguna cosa, para volver en un par de meses al estudio con Paco, hacer algunos detalles y mezclar todo. Todo muy ágil y rápido. Me encanta trabajar con este ‘clásico’: es un tipo muy amable, con paciencia, podemos cacharrear hasta el infinito… Algún día me gustaría dejarme ir y hacer algo muy muy bizarro con él. Tal vez llegue.
¿Qué puedes contarme acerca de la narrativa que protagoniza estas diez nuevas canciones? ¿Qué te ha inspirado para construir las letras de estos nuevos temas?
En general hay una serie de ‘conceptos’ bastante comunes: las contradicciones, la muerte, las oportunidades, la inseguridad, las expectativas… Sobre esa base y experiencias con personas van surgiendo las letras y las ideas. Casi todas las canciones, de una u otra manera, están asociadas a personas concretas y a situaciones más o menos concretas con esas personas, a las que les ‘cae’ un pulido de esos conceptos. Mas o menos he ‘mirado’ esas historias con un filtro bastante parecido.
Me gustaría comentar específicamente algunas de las canciones del disco y que cuentes de dónde han venido y sus especificidades. Comencemos por “Septiembre”, con ese aspecto power-pop y ‘nuevaolero’ tan chulo.
“Septiembre” es ese momento en el que toca plantearse dilemas que llegan al ir ‘madurando’, que se quieren evitar, pero que tarde o temprano llegan y no son nada fáciles de manejar. Al grupo le costó entender el tema, aunque finalmente quedo bastante sencillo: se adaptó un poco la estructura sobre la marcha, y en la madrugada del día siguiente Paco se había grabado la melodía de la guitarra. Y le quedo muy bien… muy Strokes le dije (Risas).
“Las luces (quiero verlas brillar)” es un single apabullante, ante el que es complicado no acordarse de León Benavente.
No controlo casi nada a León Benavente. Es un gran tema. Me daba respeto grabarla, tenía la maqueta hecha y me parecía un temazo. Es una canción sencilla, con detalles de estructura que son los que me gusta trabajar, que le dan ese dinamismo. La realidad es que ha superado a la maqueta, hay detalles y arreglos de producción muy bonitos que hacen que todo vaya en la misma dirección. Un tema muy universal ya cantado por muchos otros.
“En el disco hay una serie de conceptos comunes: contradicciones, muerte, oportunidades, inseguridad, expectativas…”
“Escenas” es una canción bastante ácida que, además, incluye un homenaje a John Lennon y su “Imagine”…
Es mi canción protesta, por decirlo de alguna manera, y me tomo la licencia de parafrasear a Lennon en su ‘amable protesta’. El concepto musical me salió de estar con Unai en el estudio de Taste The Mix en el que graba Blasfem con los Ajax y Prok, Bejo, y esa tropa que esta con Unai y Carlos en Taste The Floor . Ese mundo del rap, protesta… Así que ya ves mi enfoque ‘rapero’ dónde anda: suena a post punk.
Diría que “La noche en que me iba a morir” es una de las más pegadizas del lote, mientras que “Todo perdido” es una pieza a medio camino entre Los Enemigos y Mercromina.
Sí, son dos temas bastante pop. En “La noche en la que me iba a morir” jugamos con sonidos y arreglos ideas de Paco. Me resultan muy divertidos y seguro que para algunos desconcertantes. “Todo perdido” la dejamos más sencilla, más ‘cantada’, juega con el borreguismo generalizado, anécdotas y que …’my soul was saved by rock’roll’ como en “Nuestra Fe”. En general no soy de repetir muchos estribillos, solo con pensar que si las hacemos en directo hay que estar repitiéndolos me echa para atrás.
“Baila Bandido” es de mis favoritas, con ese toque canalla…
Otra de las que me daba más respeto grabar. Es un tema bastante íntimo de una situación bastante íntima y comprometida, y me daba respeto que no fuera a dónde debía de ir. Pero ahí está, en su sitio. Estoy de acuerdo en que esta también entre mis favoritas y de la banda.
El disco también incluye cierta variedad. Por ejemplo, en “Chocolate” os ponéis vacilones y casi bailables, un poco al estilo de We Are Standard.
“Chocolate” es un tema que, o lo llevábamos a este tipo de vacilón, o se quedaba fuera. Otra vez Paco aporto mucho con el bajo, y las ideas de los Moog y soltar esos sonidos de ritmo. Es una gran canción de amor…
También me gusta mucho el cierre que supone esa “Siente la luz”, que con su acelerón puede llegar a remitir a Spiritualized.
Es un tema sencillo y breve, y el aire es muy psicodélico. Me gustó mucho el resultado.
En mi reseña del disco para Muzikalia, decía que ‘Escenas’ (22) destila la seguridad de quien se sabe veterano, sin nada que demostrar y, seguramente, tampoco mucho que perder ¿En qué momento dirías que está vuestro proyecto?
No me veo en esa seguridad del que se sabe veterano para nada. Cada canción, cada disco es un abismo, un montón de inseguridades que se libran haciendo y tirando para adelante con lo que pide el instinto. Desde luego que me encanta arriesgar, probarme, sería mucho más obvio hacer algo más indie-rock guitarrero (que tampoco digo que no lo haga en cualquier momento futuro). De hecho, mi concepto inicial con estos temas era llevarlos lo más lejos posible de mis premisas musicales, tratando de ser alternativo conmigo mismo, y cuando los terminamos me pareció que no habíamos ido tan lejos… Mi permanente inconformismo, supongo. Es cierto que tenemos poco que perder, es un proyecto muy minoritario.
Al mismo tiempo creo que ‘Escenas’ (22) tiene un gran potencial y podría abriros nuevas vías, como festivales y el acceso a un público definitivamente más amplio ¿Tenéis ese tipo de inquietudes? ¿De qué crees que depende ese triunfo en términos de popularidad y cuáles son vuestras expectativas con este álbum?
No tendríamos ningún problema es abrir nuevas vías: festis, público… encantados. La realidad es no somos una banda popular. Creo que somos un tanto alternativos musicalmente, y desde luego no estamos en la escena de grupos más jóvenes, con esa afinidad vital con sus bandas cabecera. Personalmente, me resulta muy interesante ver si hay público que solo con escuchar las canciones sienta alguna motivación, tratándose de temas más bien personales y muy poco comerciales. No tenemos ninguna expectativa. El hecho de que te guste es todo a lo que podemos aspirar. Y nos hace ilusión.
“No soy de repetir muchos estribillos: me echa para atrás pensar que si hacemos la canción en directo hay que estar repitiéndolos”
En Basurita hay miembros de El Inquilino Comunista, Cancer Moon, Electrobikinis o Meows ¿Notáis, de algún modo, ese respeto que puede llegar a motivar el legado dejado por vuestras anteriores bandas?
Pues no lo sé. Desde luego que para algunos seguidores del Inquilino, Basurita debe de ser una gran decepción. La realidad es que hasta la fecha he tratado de hacer cosas diferentes al Inquilino, así que lo entiendo. Pero también, con ‘El Gran Feliz’ y con ‘Escenas’ hay momentos en los que, con otro enfoque, hay bastante similitud de fondo… Vaya no sé, igual son pajas mentales.
¿Cómo recuerdas aquella explosión patria del indie acontecida a principios de los noventa y cómo ha cambiado la industria y la forma de funcionar de los grupos desde entonces?
La recuerdo muy entretenida y divertida, lo pasamos de lujo. Ahora hay muchos festivales, que es como una gran fiesta y que está muy bien. Supongo que los grupos de ahora se lo pasarán tan bien o al menos como antes.
¿Cómo se plantea la gira presentación del disco? ¿Qué debe esperar el público que acuda a alguno de vuestros conciertos?
Vamos organizando conciertos sobre la marcha, según nos salen. Todo lo que se nos propone vamos adelante. Tenemos en vista el Coppola en Bilbao el 20 de noviembre, el 2 de diciembre en Fotomatón en Madrid, el 3 de diciembre en algún sitio que aún no tengo claro, el 22 en Navalmoral de la Mata… y creo que hay alguna cosa más por ahí. Todo lo que nos puedas ayudar, agradecidos. En general en directo somos más eléctricos que en disco, repasamos un poco desde el EP de Los Paraliticos del Ritmo, hasta ‘Escenas’, dependiendo de locales y horarios.
Escucha Basurita – Escenas