Entrevistamos a Viaje A Sidney
Sucede a veces, tal vez más de las que debiera, que bastantes músicos intentan dar continuidad a su carrera grupal, abriendo nuevos y variados caminos artísticos para grabar discos y canciones que perduren de alguna manera en el tiempo y al mismo tiempo muestren la solidez necesaria. Y lo que también sucede es que, tras las idas y venidas correspondientes y el habitual despropósito de la industria, esos mismos músicos acaban desvinculándose de proyectos en los que ya no creen, o al menos, no como debieran. Les sucedió a Carlos, Koldo, Juanpe y Fran, involucrados en bandas de mayor o menor repercusión como Alborotador Gomasio, Capitán Sunrise o El Pardo, entre otras, a los que un buen día se les ocurrió reunirse bajo un nuevo nombre: Viaje A Sidney, y empezar a componer una serie de temas de pop universal, radiante a ratos, psicodélico en otros, folclórico cuando les viene en gana y siempre, en definitiva, guiado por la antorcha de las melodías apasionadas y apasionantes. Así se muestra también Fran, el batería de la banda madrileña, que hace gala de una apabullante sinceridad para responder a nuestra curiosidad por un disco, Flores Del Recuerdo, que ya ocupa un lugar destacadísimo en nuestra discoteca primaveral.
«Solemos definir nuestro disco como un viaje en el tiempo de la música española. El pop rock en nuestro país no vino sólo de fuera, también evolucionó de corrientes musicales muy diversas que llevaban practicándose en España mucho antes de que Bertín Osborne se soltara el pelo cantando rancheras»
El vuestro ha sido uno de los debuts mejor recibidos en lo que al último pop español se refiere. Se han sucedido las reseñas positivas y el disco ha causado en general una excelente impresión. ¿Os esperabais tantas buenas reacciones?
Pues sí, la verdad. Nos esperábamos que hubiera buenas reacciones porque el disco creemos que es realmente bueno. Sí es verdad que lo que no esperábamos era que las reacciones vinieran de procedencias tan diversas: desde las webs y blogs más desconocidos hasta los medios más prestigiosos. Os damos las gracias a todos de corazón.
¿Cuánto tiempo os llevó preparar y grabar las canciones de Flores Del Recuerdo”?
Depende de la canción. Dos canciones ya se encontraban grabadas y autoeditadas en 2019 antes de la pandemia, pero el trabajo grueso de la preparación y grabación del disco comenzó con nuestro fichaje por el sello sevillano Lunar Discos a finales de 2020 que nos hizo mucha ilusión. A partir de ahí nos llevó aproximadamente un año la selección de canciones que serían publicadas en el LP, la composición de algunos temas nuevos que formarían parte del mismo y su posterior grabación, producción y masterización.
Lunar Discos definitivamente ha hecho uno de sus mejores fichajes en los últimos años. ¿Qué os ofrece el sello para que decidierais formar parte de su plantilla?
Sobre todo, la experiencia que atesoran en la industria musical independiente con más de veinte años a sus espaldas y el mimo con el que tratan a todos sus artistas. Eso y que son del Betis.
Hay casi unanimidad al describir el punto fuerte como banda de Viaje A Sidney: Las melodías y las armonías vocales. ¿Las primáis por encima de cualquier otra cosa?
Sí. Ambas son nuestra carta de presentación y el sello inconfundible del grupo, aunque luego el trabajo sucio lo hace nuestra sección rítmica (guiño, guiño).
Por la procedencia y antecedentes de los miembros de la banda, parecía obvio que uno de los productores en mente en el momento de producir este disco era Carlos Hernández. ¿Lo teníais claro desde el principio?
Lo cierto es que no. Andábamos un poco perdidos en este punto porque cada miembro de la banda venía de mundos diferentes. Fue Koldo, uno de nuestros cantantes y guitarra solista, el que lo conocía de su anterior etapa en Alborotador Gomasio y dio la idea. Al principio le costó que le hiciéramos algo de caso porque solemos “pasar” de sus recomendaciones, pero cuando vimos el resultado de la grabación de nuestro primer sencillo no tuvimos más remedio que darle la razón. Carlos Hernández ha sabido desde el principio dar con la tecla de lo que queremos sin perder la esencia del directo que tiene el grupo. Es el quinto Sidney.
El poder del pop, puro y duro, simple y directo, sería, al menos para nosotros, otra de las posibles claves y valores de este álbum. ¿Cuál es vuestra concepción del pop, desde un punto de vista tradicional?
Nos encanta que el pop no pierda la esencia tradicional de lo que fue hace décadas. Creemos que grupos como Los Brincos, Los Bravos o Fórmula V marcaron una época pero también pensamos que intentar imitarlos sería un error. La música debe evolucionar más allá de que las bandas de aquellos años nos hayan podido influir como les habrán influido seguramente a otros grupos contemporáneos como Niños Mutantes o Lori Meyers. Por eso, nos gusta dejarnos llevar en nuestras composiciones sin intentar imitar a nadie, simplemente expresar con nuestros instrumentos y voces lo que llevamos dentro, y eso implica que a veces nos salga una canción folk, otras pop y otras flamenco, e incluso a veces, una mezcla de todo.
A fin de cuentas, todo está inventado, y el catálogo de sonidos y corrientes musicales de los últimos cincuenta o sesenta años está ahí, a completa disposición de quien quiera darle un repaso y profundizar en él a su manera.
Amén. Pero para serte sincero, no hemos escuchado tanto. Simplemente queremos recuperar un estilo y una tradición que no merecen ser olvidados.
Pero eso del pop a la vez también es un concepto bastante difuso, porque en vuestro caso hay momentos para la intensidad más cercana a lo que se entiende como rock, o incluso post-punk. Solo hay que escuchar “Como un santo” para dar fe de ello.
Cierto, por eso siempre solemos definir nuestro disco como un viaje en el tiempo de la música española. El pop rock en nuestro país no vino sólo de fuera, también evolucionó de corrientes musicales muy diversas que llevaban practicándose en España mucho antes de que Bertín Osborne se soltara el pelo cantando rancheras.
O un lado ciertamente más folkie, intuido con esa slide guitar de “Ley de sombras”.
Exacto. “Ley de sombras” es nuestra canción más folkie y de ahí que ocupe el penúltimo corte del álbum, ya que, como he dicho anteriormente, Flores Del Recuerdo es un viaje en el tiempo, un recorrido por los diferentes estilos en los que se maneja el disco. Desde el pop rock intenso de “Como un santo” o “Presagios”, hasta el folk de “Ley de sombras” o la homónima “Flores del recuerdo”, pasando por el flamenco de “Pájaros” o el pop indie, casi disco, de “Piezas de montar”. Algo para volverse loco, pero que para nosotros tiene su sentido.
Lo de comparar, o identificar por pura necesidad cuando se trata de describir la música que se hace, con otros nombres que todo el mundo conoce siempre he pensado que es algo bastante inútil. Al hablar de vosotros aparecen por ahí Los Brincos, Los Secretos o Nacha Pop. ¿Van bien encaminados quienes aprecian esos parecidos razonables?
En cuanto a Los Brincos o Nacha Pop creo que es bastante evidente que sí, pero con Los Secretos creo que se va un poco desencaminado. No es uno de los grupos de los que nos podamos sentir influenciados. Sin embargo, sí se nos ha comparado (y bastante) con Duncan Dhu o, incluso, El último de la Fila. Para nosotros sobra decir que estas comparativas son un auténtico honor pero seguimos insistiendo en que, más allá de un estilo definido, tenemos un sello e identidad propios y es por eso por lo que no nos sentimos influenciados únicamente por una corriente musical en concreto ni por un grupo o artista en particular.
En “Después, el incendio” el foco está más bien puesto, o eso parece, en bandas como La Granja, con esa intensidad y esas guitarras tan marcadas.
Probablemente sea, junto con “Presagios”, la canción más rockera de todo el disco. Quizá en este tema La Granja no nos haya influido tanto como sí lo han hecho otras bandas clásicas del rock español como Reincidentes o Barricada.
En esa variedad que apuntamos, “Pájaros” es una especie de rumba ligera, y curiosamente encaja perfectamente en la sucesión de temas, de ahí que el disco se aleje de esa idea de pop canónico que apuntábamos antes.
Sí, conforme avanzas en el disco te das cuenta que los temas no quedan encorsetados en el pop que se hace actualmente, sino que el propio álbum evoluciona y la trama cambia, casi como en una película.
Si no hay nuevas y sospechosas variantes de lo que todos sabemos, y si las circunstancias acompañan, el circuito de salas y festivales parece momentáneamente reactivado. ¿Son buenas las perspectivas en lo que a presencia en directo se refiere?
En cuanto a tocar en salas las perspectivas son francamente buenas. El día 27 de mayo comenzamos nuestra mini gira en la sala Maravillas de Madrid para seguir durante los próximos meses presentando nuestro álbum por otras salas y locales de la geografía española. Pero para serte sinceros, esperábamos bastante más de los festivales. Nos hemos encontrado que, tres años después, a los festivales veraniegos siguen yendo los mismos grupos de siempre y se ha pasado por alto el esfuerzo que han tenido que hacer las bandas y artistas independientes que en una situación como esta han seguido creando y componiendo, e incluso como en nuestro caso, han sacado trabajos nuevos y se han sobrepuesto a esta penosa crisis que casi acaba con nuestro sector. Es muy triste que ni siquiera una pandemia como esta consiga que en la música nos apoyemos los unos a los otros para salir adelante. Aun con todo y con eso seguiremos dando guerra para tocar en directo Flores Del Recuerdo allá donde se nos requiera y que nuestra música llegue al mayor número de gente posible.
Escucha ‘Flores del recuerdo’ de Viaje A Sydney
Foto Viaje A Sydney: Alberto García