FIZ 2010 (Festival Independiente de Zaragoza). Asistimos a la décima edición del festival zaragozano por excelencia
(fotos: Raúl Julián y Leticia Gaspar)
Intro
El Festival Independiente de Zaragoza celebró su décima edición con el cartel más extenso de su historia, continuando con el estirón de cantidad y calidad ofrecido el pasado año.
Dos días de música con un cartel simétrico mejor distribuido que en ediciones anteriores, incluyendo la a priori destacada presencia de jugosos nombres internacionales (Massive Attack, Peter Doherty y el actor Tim Robbins), saldada a la postre con dispares resultados. Para ya entrada la madrugada se programaron bandas enfocadas sin disimulo al baile y diversión, con The Go! Team y We Have Band en el apartado internacional y Dorian y We Are Standard en el estatal, mientras que la representación local resultó repartida entre formaciones incipientes en popularidad (3Mellizas) y otras ya consolidadas que viven su mejor momento como Tachenko y Bigott.
Complementando al Escenario Ambar continúa funcionando el FIZ Club, por el que a lo largo del festival desfiló una nutrida nómina de DJ´s habituales en locales de la ciudad, caso de Hang The DJ, La Lata DJ´s, Genzor, Chelis o CIS.
Finalmente la jornada del sábado disfrutó de mejor salud que la inaugural, con una afluencia de público sensiblemente mayor y las bandas ofreciendo un nivel más entonado. La décima edición del siempre particular FIZ dejó sorpresas interesantes, claros ganadores, sensibles decepciones y, por su puesto, algún concierto memorable. Pasen y lean.
Viernes 8
Accedimos a la jornada inaugural justo al tiempo en que los zaragozanos Tachenko, habituales del FIZ, comenzaban su actuación poco antes de las nueve de la noche. Para bien o para mal la banda siempre transmite desde el escenario sinceras sensaciones que contagian a sus seguidores. La pasada noche el cuarteto encabezado por Sergio Vinadé y Sebas Puente se mostró más frío de lo acostumbrado, y quizá la temprana hora en la que fueron programados no resultase una buena idea menguando una afluencia que debió ser más numerosa. Habituales seguros de diversión, en esta ocasión encontramos al cuarteto palideciendo los temas del espléndido Os Reís Porque Sois Jóvenes (2010), sólo espabilado junto al público en el tramo final gracias a “Escapatoria”. Tras abundantes noches inolvidables firmadas desde el comienzo de su carrera, los locales evidenciaron que son humanos y nadie se libra de un mal día.
La presencia del popular actor Tim Robbins debutando oficialmente en su faceta de músico resultaba a priori una incógnita. El espigado artista apareció convenientemente rodeado del sexteto de Rogues Gallery Band, junto a los que ha grabado su álbum. A pesar de su enorme bagaje cinematográfico, Robbins muestra la ilusión de quien afronta un apasionante nuevo proyecto, lo que se tradujo en una sentida interpretación. Afable y sonriente, demostró poseer una voz digna con la que presentar las canciones de su ópera prima, Tim Robbins and the Rogues Gallery Band (2010), donde el country y los sonidos tradicionales americanos son absolutos protagonistas con versión del “Folsom Prison Blues” de Johnny Cash incluida. Lejos de resultar el marco idóneo para acceder a su música, la figura del norteamericano dejó en cualquier caso buenas sensaciones.
La presencia en solitario de Peter Doherty resulta controvertida en cualquier cartel, además de aportar toneladas de incertidumbre al resultado final a sabiendas de que el artista es capaz de lo mejor y lo peor. Desgraciadamente presenciamos la infame faceta del británico, y los que habíamos defendido su contratación tuvimos que admitir nuestro error. Una interpretación acústica puede resultar una experiencia enriquecedora pero, en su único concierto en España, el yonqui más famoso de Inglaterra ofreció una actuación lamentable más propia de entretenimiento hogareño en aburrido domingo por la tarde. Fortuitos acordes pellizcados de su guitarra y desganada voz ridiculizada con la presencia de dos bailarinas ejerciendo a su alrededor, fue todo lo que dejó el paso del músico por la capital aragonesa. Con tal desolador panorama ni himnos como “Can´t Stand Me Now”, “What A Waster” y “Don´t Look Back Into The Sun” de The Libertines o la fantástica “Last Of The English Roses”, no lograron levantar una anecdótica presencia de vergonzoso bagaje musical. Que era de lo que en realidad se trataba.
El que no falló pasada ya la una de la madrugada fue el numeroso combo británico The Go! Team, que se puso las mallas de sudar para acudir al rescate de un público que aún no había conseguido entrar en calor. La banda arrolló con su vistosísima propuesta mezcla de funky setentero y hip hop trazado desde categóricas guitarras, sin concesiones y desde el primer hasta el último minuto concretada en la figura de una inconmensurable Ninja que debió bailar hasta en los camerinos. Los asistentes al fin encontraron algo que celebrar con trallazos como “Ladyflash” “Grip Like A Vice” o “Milk Crisis”, y The Go! Team se ganaba a pulso el título de vencedores de la velada.
Los barceloneses Dorian cogieron el relevo encontrándose con el camino allanado para una victoria cantada de antemano. La banda presentaba La Ciudad Subterránea (2010) y jugaba con ventaja al haber logrado una incondicional legión de seguidores en anteriores visitas a la ciudad. Capitaneados por el carisma del vocalista Marc Gili, el cuarteto ofreció un concierto aceptable que entusiasmó a los acérrimos y contentó al resto, dejando paso a la sesión del dúo The Zombie Kids que cerró la velada tras los platos.
Sábado 9
Tras el sabor agridulce dejado por el trascurrir del viernes resultó agradecido descubrir que 3Mellizas continúan creciendo a cada nuevo paso. El trío zaragozano afincado en Barcelona inauguró la segunda y última sesión del festival ante unas treinta personas, exprimiendo con excelente sonido las canciones incluidas este mismo año en su homónimo debut. La invitación de indisimulado aire a indie americano de los noventa arrancó los primeros aplausos de la noche con largos desarrollos, cambios de ritmo y una voz destinada (que no descuidada) a un segundo plano.
El también aragonés Bigott actuaba una vez más en su ciudad, consolidado definitivamente con su cuarto disco This Is The Begining Of A Beautiful Friendship (2010). Borja Laudo apareció con su trouppe habitual encabezada por el eterno Paco Loco, para dar una vuelta de tuerca adicional a las canciones. Los nuevos arreglos que los músicos aportan a la impoluta obra del artista y una excentricidad convertida en personalidad –escenografías diversas y danza del vientre incluida- dejaron una jugosa actuación muy aplaudida y coreada por el numeroso público que, esta vez sí, acudió temprano para evitar perderse a un artista simplemente imprescindible.
A la malagueña Anni B Sweet debemos agradecerle que acudiese acompañada de generosa banda aportando algo de consistencia a un proyecto excesivamente delicado. Pese a ello la moda de bellas cantautoras femeninas al servicio del pop-folk comienza a empalagar, máxime en pleno ecuador de un festival que no asume de buena gana el minimalismo lírico de la propuesta. Bonita voz, canciones bien interpretadas y la siempre socorrida versión del “Take On Me” de A-ha no fueron suficientes para cuajar, e incluso muchos aprovecharon la ocasión para cenar y prepararse para el principal atractivo del evento.
El mito de Massive Attack visitaba por primera vez la ciudad, y aunque sus tres primeros e imprescindibles trabajos quedan ya lejos en el tiempo, la influencia y carisma de los de Bristol siguen intactas. La banda liderada por Grant «Daddy G» Marshall y Robert del Naja presentaba el discreto Heligoland (2010), pero sobre un escenario continúan arrasando con un espectáculo cargado de simbolismo, fuerza y precisión. Los británicos desgranaron parte de su último álbum amparados en un despliegue de diseño efectista que incluía mensajes en castellano y a través de la cual demostraron la estratosférica capacidad de todos sus vocalistas, alcanzando el punto álgido con “Teardrop” y “Angel”. Fue a mitad de esta última cuando el escenario oscureció con el consiguiente caos, lo que no impidió que la banda completase el tema antes de retirarse mientras se recuperaba la luz. El mágico retorno con “Inertia Creeps” certificó la exhibición de poder y clase. Aún tras el incómodo parón y viéndose obligados a acortar su actuación, suyo fue el concierto inolvidable de la décima edición del FIZ.
We Have Band o el enésimo hype de la temporada en forma de electro-rock vertical y machacón, tuvo que enfrentarse a su ubicación tras los invencibles Massive Attack, con el consiguiente abandono de buena parte del público. Al trío londinense no pareció importarle demasiado y salió a presentar su debut WHB (2010) con la intención de gustar desde el primer minuto. El problema de tener tres temas resultones y demasiado relleno es que siempre sobra tiempo, y si además sueltas a las primeras de cambio “Divisive”, el resto puede tornarse en angustiosa monotonía, no exenta de vistosidad, pero repetitiva al fin y al cabo. A pesar de todo y en parte gracias a la sensual presencia de una incansable DEDE W-P, la banda cumplió manteniendo encendidos los ánimos con canciones como “Oh!”. En realidad en ningún momento pensamos en exigirles mucho más.
Los bilbaínos We Are Standard regresaban a la ciudad un año después de su última vista, estirando las presentaciones de su disco homónimo de 2008. Al igual que entonces su concierto resultó un imparable torbellino eléctrico, con su singular vocalista Deu Txakartegi de eterno subidón. Confeti, ambiente de desfasada Rave, una personal versión del “I´m Waiting For The Man” de The Velvet Underground y aciertos como “Bye, Bye, Bye”, “The Last Time” o “The First Girl Who Got A Kiss Without A Please”, confirmaron de nuevo lo que ya se sabía: We Are Standard es una banda que vive por y para el directo.
Mientras Addictive TV enredaban con un combo de proyecciones y canciones para cerrar el escenario principal, en el FIZ Clubfuncionaba la presencia de La Lata DJ´s con un desbocado viaje a través de las diferentes facetas del indie pop-rock, y destacadas paradas en The Smiths, The Drums, El Niño Gusano, Suede, The Undertones, The Wave Pictures, Pavement, The Clash, Los Punsetes, Blur o Stanley Brinks, para celebración y jolgorio de los presentes.
Saltos, sudor y baile para echar el cierre al FIZ más ambicioso celebrado hasta la fecha, convertido ya en fecha necesaria dentro de la agenda cultural zaragozana.
