Florent y yo (Sala El Sol) 14/09/23
Los que llevamos más de tres décadas disfrutando de Florent Muñoz como guitarrista de Los Planetas, pero también en aventuras paralelas como Los Evangelistas, Fuerza Nueva o los más experimentales Los Pilotos, reconocemos en sus guitarras un sonido que nos conecta con una serie de reconocidas influencias compartidas que a lo largo de los años han ido asomando, para terminar dando forma a un estilo personal e indiscutible. Su labor como músico es innegable, como también la de prescriptor de buen número de artistas para las generaciones que han crecido con sus discos.
Que el álbum Las canciones del agua (2022) de la banda madre viera la luz el pasado año y J se embarcara en musicar parte de la filmografía de Iván Zulueta, hicieron que ese Florent y yo que ya conocíamos de sus sesiones como DJ terminara por convertirse en el vehículo que acogiera unas composiciones que nacieron durante la pandemia; fértil periodo creativo para el granadino, que sintió la necesidad de terminar de darles forma y sacarlas a la luz. Para su grabación contó con la ayuda del experimentado productor Carlos Díaz (Los Planetas, Soleá Mortente) y con miembros de la ya desaparecida banda madrileña Melange (Adrián Ceballos, Dani Fernández y Mario Zamora).
Con todos ellos, productor incluido ejerciendo como guitarrista, se presentó en El Sol para poner sobre las tablas unos temas de rock espacial, capas de distorsión con corazón melódico y un tono de brillante melancolía, que no hizo sino acrecentar las muchas virtudes que contiene ese Florent y yo. Poco más de una hora que arrancó con la expansiva «Aquí paz y gloria» y una a una, fue desgranando cada pieza que hemos conocido del proyecto.
Reverbs vocales a lo Spacemen 3, una hipnótica base rítmica y psicodelia que se sumaron al pop de «Será para ti», el kraut granaíno de «Rumba de mi estado de alarma» y la etérea «Respuestas equivocadas» que la acompaña en el single, los riffs contagiosos de la brillante «Apaga el móvil por favor» o la fresca energía de esa «Un buenísimo plan» que nos recuerda tanto a los primeros tiempos de Los Planetas.
Con el brumoso shoegaze de la pesada «El silencio» concluyó la primera parte del concierto, pero hubo tiempo para un bis con otros tres temas. La esperada «Los restos de un naufragio» con ecos del mejor pop sesentero patrio asomando (¿Los Brincos?), esa «Ahora mejor que nunca» que acaba de presentarse como uno de los inéditos que incomprensiblemente quedaron fuera del conjunto final, y una «Brotes verdes» alargada hasta el infinito por terrenos lisérgicos, contundencia sónica, teclados y guitarras celestiales, que terminó de enmudecer al personal.
Florent y yo puede parecer una humilde aventura paralela, pero su frescura, intención y todo lo que consigue casi sin proponérselo, no hace sino convertirla en un justo ejercicio de reivindicación para un autor que sigue en estado de gracia.