Grises – Animal (Sony Music)
Ya avisaba en esta misma casa del excesivo tono naïf, algo descompasado con estos tiempos, que irradiaba No se alarme señora, soy soviético (13) de Grises. Pues bien, en líneas generales, podríamos decir que se ha erradicado su rastro -ni gota de coros infantiles o uso de vientos de celebración-.
Sin embargo, otras señas de identidad como la comunión de melodía y sintetizadores son reconocibles en «Lopan» o «Impares». Las novedades las encontramos en los coqueteos tropicales y «modernos» de «Animal», «Señales» o «Mork», y, sobre todo, a través de un viraje afilado en su sonido, más rotundo y rasposo, no tan de himno inocentón y más de urgencia nerviosa.
Este nuevo ejemplo más musculado y alejado de influencias coyunturales se aprecia en canciones como la inapelable «Alienígenas» o en el quiebro central de «En tu mente», rumbo que dirigiría a Grises a un territorio más apetecible para el que escribe, pero en manera alguna para su seguidor incondicional, presumo.