Grooveshark echa el cierre
Grooveshark es historia.
El popular servicio de streaming que nació hace una década ha decidido poner fin a un servicio que disfrutaban 30 millones de usuarios en todo el mundo.
Escape Media, su empresa gestora tenía una deuda de 730 millones de dólares con la industria musical en derechos tras múltiples denuncias, lo que ha hecho insostenible el proyecto. La justicia dio la razón a las compañías discográficas mientras que Escape Media comparaba su plataforma con Youtube, donde los usuarios suben sus canciones y las comparten con el mundo.
Así empezaban su despedida:
«Hoy hemos cerrado Grooveshark.
Empezamos hace casi diez años con el objetivo de ayudar a los aficionados compartir y descubrir música. Pero a pesar de la mejor de las intenciones, hemos cometido errores muy graves. No fue posible obtener licencias de los titulares de derechos para la gran cantidad de música en el servicio».
Terminan animando a sus seguidores a usar otras plataformas como Spotify, Deezer, Google Play, Beats Music, Rhapsody o Rdio.