Hailu Mergia – Yene Mircha (Awesome Tapes from Africa)
En esta misma web hace un par de años di constancia de la vuelta al redil discográfico del maestro Hailu Mergia con el descomunal Lala Belu, un trabajo que servía para reivindicar a unas de las figuras capitales del jazz etíope tras un largo silencio discográfico.
Olvidémonos de ese horrible calificativo de “world music”, una etiqueta racista que se idearon desde las oficinas de alguna multinacional para definir los sonidos que no acababan de entender, pero que, debidamente manipulados para el gusto occidental, hasta podrían ser rentables. Mergia es otra cosa. Representa la quintaesencia de un hombre hecho a sí mismo, y que a lo largo de su carrera ha mantenido una independencia insobornable. El sello de Brian Shimkowitz es respetuoso con la pureza de todas las joyas que descubre en sus innumerables viajes a África. No tiene necesidad de engatusar los oídos occidentales con refritos indigestos que tan de moda se pusieron en los 90, por ejemplo, aunque en la actualidad, mucho productor pretende pervertir el significado originario de las culturas a golpe de talonario. Esto, y quiero que me entiendan, no tiene nada que ver con la hibridación estilística, algo que es indisociable en el marco de un mundo global e hipervinculado, y que aspira a pervertir el statu quo.
Escuchar este disco es como parar el tiempo. Un tiempo, el actual, que se rige por las normas de la actividad frenética en todos los ámbitos (económico, social, político), y una saturación de información que no nos deja construir un futuro a base de recuerdos, ya que éstos se nos han sido arrebatados a dentelladas. Este aceleracionismo interplanetario hace que cualquier manifestación cultural, por ejemplo, en seguida sea pasado, y por lo tanto el fantasma de ese pasado rija nuestras vidas en forma de melancolía. La sociedad que estamos construyendo es la de la melancolía y del rencor por habernos desplazado del plano de la realidad. La virtualidad es, en definida, el paradigma de la realidad fantasmática, la realidad incorpórea. La no acción.
Yene Mircha (Awesome Tapes From Africa, 2020) es un apacible oasis en el que respirar aire fresco. Una música que vela por la corporeidad, porque en ella sentimos el abrigo de una respiración que podemos oir, y en el que los fantasmas del pasado conviven en armonía con el presente sin ahogarnos; en el que se nos permite reconstruir un pasado idealizado que nos enseña a perfilar un futuro mejor, o meras utopías. De la mano de una banda de veteranos músicos, el acordeón de Mergia y el mesenqo (instrumento de cuerda originario de Eritrea) tocado por Setegn Atenaw dialogan en perfecta sintonía en la festiva “Semen Ena Debub”; la trompeta, y una sección de viento arrebatada dan cuerpo al funk bailongo de “Yene Mircha” (cuyos cimbreantes contornos recuerdan al Stevie Wonder de los 70, y el dub inocula un virus placentero en la maravillosa “Bayine Lay Yihedal”, mientras que el swing hard bop impregna “Yene Abeba” en un radiante juego de contrastes y asimetrías . Música para un futuro (imaginario) en el que ser mejores personas.
Escucha Hailu Mergia – Yene Mircha
Me encanta que cada día sacáis un disco que poco tiene que ver con el siguiente. Luego para que lleguen los 3 bobos de siempre a quejarse porque uno no les guste. Ole vosotros
¡Gracias!