Hinds – Leave me alone (Lucky Number)
Debo admitirlo, desde hace semanas tenía el cuchillo entre los dientes con la intención de aprovechar el más mínimo resquicio que Hinds me dejaran con motivo de su primer lanzamiento en largo, Leave Me Alone, para despellejarlo. Nada personal, sólo negocios: cuando cualquier banda con apenas un puñado de canciones obtiene el estatus mediático del que goza el cuarteto madrileño tiendo a desconfiar. Con casi más entrevistas que conciertos a sus espaldas, Hinds afrontaban un tanto sobreexpuestas esta encrucijada y, sin embargo, con tanto por demostrar y tan escaso margen de error, Carlotta Cosials y compañía logran salir airosas y pasar la reválida con nota.
Para empezar, ante tamaña expectación el grupo tomó una decisión inteligente: huir de experimentos y encerrarse en el estudio de Paco Loco en el Puerto de Santa María con su fiel aliado Diego García de The Parrots en la producción para definir a su manera su sonido, sin enajenaciones musicales transitorias. A tenor de sus singles previos y de sus carismáticos aunque desastrosos directos, corrían el serio peligro de caer en la trampa de la dispersión, pero el título funciona aquí como premonitoria prevención, y con la tranquilidad que dota ese entorno de grabación tan cercano, logran centrar el tiro para afianzar una, quizá no original pero sí muy definida, personalidad musical propia.
Con todas las etiquetas que queramos añadirle (lo-fi, garaje, surf…) lo suyo es el pop pegajoso, pulcramente destartalado, intenso pero no agresivo, juguetón pero en absoluto tonto. Temas ya clásicos como “Bamboo” y “Castigadas en el granero”, o los ya adelantados “Chili town” y “San Diego” –quizá su mejor canción- destacan sin ensombrecer sus nuevas composiciones. El riff perezoso de “Garden”, los punteos a lo Ry Cooder de “Fat Calmed Kiddos”, o ese “Walking home” por el que matarían hoy en día The Strokes, brillan también con luz propia en un álbum conciso donde incluso cortes que parecen de relleno en una primera escucha (el instrumental y soleado “Solar gap”, por ejemplo) tienen su enjundia.
Resumiendo, Hinds parece que van en serio y, además de estar en el lugar adecuado en el momento preciso, saben lo que hacen. Leave Me Alone representa la justificación a posteriori de todo ese revuelo mediático, aguantando el envite -y superando en muchos casos- a esas bandas con las que comparten escenario y portadas, utilizando su juventud como arma expresiva sin hacer de ella su discurso principal y ampliando merecidamente el crédito que, por otro lado, ya llevan tiempo disfrutando.
Escúchalo en Spotify.
Les tienen mucha tirria la gente, no lo entiendo. Bien rebonicas que son
Me parece un disco súper disfrutable
«San Diego» es un himno y sí, a mi también me han recordado a The Strokes
Completamente de acuerdo con la crítica.