Ilegales – La Iguana Club (Vigo)
El regreso del rock callejero se ha cumplido. Han vuelto desde su Asturias, patria querida. Y la verdad es que vuelven con la misma fuerza que hace veinte años.
Ilegales siguen siendo los más “ilegales” de la escena musical de los 80/ 90 y quieren que en esta década aún no se les olvide a nadie que están en el candelero.
Esta gira que les va a llevar por varios puntos de la geografía estatal, e incluso internacional, se habla de conciertos en Ecuador y Colombia, tiene el feliz motivo de la celebración del vigésimo aniversario de la banda ovetense. Esta onomástica es celebrada por todo lo alto con esta extensa gira y con el Cd que lleva por título El Día Que Cumplimos 20 Años.
Con Ilegales viajan Madera Rock, un grupo de Avilés que nos recuerdan mucho a los sonidos de Platero Y Tú o Reincidentes. Es un rock con fuerza, en castellano, y con las típicas letras callejeras que cuentan historias de divertimiento y desmadre.
Madera Rock salieron puntuales al escenario, a las 00:00. Estuvieron cerca de cuarenta minutos para dejar paso a los protagonistas de la velada.
De los Ilegales originales sólo sigue Jorge Martínez, pero teniendo en cuenta que es la cabeza visible del grupo desde sus inicios, el cambio no es tan importante y decisivo como hubiese sido si fuera él el que ya no siguiera. Además así se lo hacen saber los fans y seguidores de la banda, que en un ejemplo de fidelidad colgaron el cartel de “No hay entradas”. Un verdadero éxito para la sala, para la promotora, y por supuesto, para la banda.
El concierto fue una ocasión para poder escuchar los temas míticos de la banda. Pudimos disfrutar de “Tiempos Nuevos, Tiempos Salvajes”, “Hola Mamoncete”, “Soy Un Macarra”, “La Fiesta”, “Europa Ha Muerto”, “Agotados De Esperar El Fin”, … en definitiva todos los temas que han encumbrado a Ilegales y los ha colocado en la cima del rock nacional.
El sonido del concierto fue perfecto, y digo esto porque Jorge se empeñaba en replicarle al técnico que le diese más volumen a su voz que a la guitarra. Puede quedar tranquilo: fue un sonido muy a lo Ilegales y la voz y la guitarra tuvieron el óptimo nivel acústico que se espera de este grupo en directo.
El espectáculo duró casi dos horas. Dos horas que a algunos le supieron a nostalgia, a otros a reencuentro, a unos pocos a acercamiento y descubrimiento,… pero eso sí, a todos nos divirtió mucho.
¡¡A por otros 20 años, muchachos!!