Nacho Vegas – Actos Inexplicables (Limbo Starr, 2001)
Nacho Vegas nunca dejará de sorprendernos. Empezó espoleando a toda una generación de bandas y avanzando lo que más tarde todos se apurarían a ponerle una etiqueta con Eliminator Jr.. Luego, desmarcándose de este proyecto, fundó la banda más vanguardista desde sus comienzos, del rock nacional, Manta Ray, y a partir de aquí sus proyectos y apariciones son incontables, Mus, Nosoträsh, Migala, Diariu, conformando una de las trayectorias más envidiables del espectro musical patrio.
Ahora se nos presenta desnudo, así, Nacho Vegas, sin esconderse tras ninguna careta, y de la mano del emergente sello Limbo Starr nos regala 10 temas para destrozar sensibilidades, para acariciar corazones y para despertarnos los sentidos con tristezas, amarguras, alegrías y sinceridad visceral… como la puta vida.
Se levanta el telón con Actos inexplicables, que da titulo al álbum, un instrumental en el que crea ese ambiente cinematográficamente enrarecido tan habitual en las últimas composiciones de grupos como Migala (aquí se nota la implicación de Nacho con los madrileños). En «Al norte del norte» y «Seronda» (extraída como single) nos relata historias íntimas y personales en clave neo-folk, bañadas de referencias a la lluvia, a la humedad, a Gijón y al frío, ese frío emocional que tanto duele.
«El Angel Simón» merece una mención especial, ocho minutos y no sobra ni un segundo, ocho minutos para llorar por lo que ya no está, para gritar con rabia e ironía que no estamos mal, pero que podríamos estar mejor, una historia cruda, una instrumentación dolorosa y un contrabajo y una melódica finales que se clavan en el alma y dejan su cicatriz.
Para quitar un poco de hierro llega «Que te vaya bien, Miss Carrusel», versión neo-country del Fare thee well, Miss Carrusel, de Townes Van Zandt, un guiño al optimismo en otro gran tema.
El disco sigue avanzando en un tono intimista y acústico mientras suenan «El camino», «Sitios distintos» y «El callejón», pero a medida que nos acercamos al final comienzan a sonar las guitarras eléctricas, que en «Blanca» se combinan con las acústicas, conformando un conjunto que gana en emoción y que vibra por momentos… otra de nuestras preferidas. Para acabar, las guitarras acústicas desaparecen definitivamente, y en «Molinos y gigantes» encontramos los momentos más “ruidistas” del disco, mientras Nacho Vegas nos cuenta como la realidad sigue siendo cruel y nos golpea una y otra vez con sus largas aspas.
No queremos dejar de mencionar la labor de Paco Loco en la producción, impecable, y sobre todo, a Carlos J. Martínez, dirigiendo los arreglos de casi todos los temas de forma más que brillante (recordamos también su aportación a los últimos trabajos de Manta Ray y sobre todo de Chucho).
Todavía nos dejamos cosas, el diseño del álbum, la fotografía interior… en fin, Actos inexplicables es el disco nacional del mes de julio en Muzikalia.com con absoluto merecimiento, y es de lo mejorcito que ha hecho hasta ahora Nacho Vegas, y eso es decir mucho, muchísimo.