Panda Bear & Sonic Boom – Reset (Domino / Music As Usual)
Panda Bear y Sonic Boom tienen mucho en común, a pesar de ser músicos de distintas generaciones. Peter Kember deslumbró junto a Jason Pierce en los 80 al frente de Spacemen 3 y desde su separación ha desarrollado una fértil carrera en solitario. Una carrera que ha compatibilizado produciendo a un buen número de artistas, entre quienes se encuentra Noah Lennox, quien dada la sintonía recurrió a él en Tomboy (2011) y Panda Bear Meets the Grim Reaper (2015), aparte de ser una reconocible influencia para su banda, Animal Collective.
Ambos comparten créditos ahora en Reset, disco conjunto en el que rinden su particular homenaje a las joyas doo-wop y rock and roll estadounidense de los años 50 y 60 de la colección de Kember. Trabajo que se ideó durante el confinamiento, cuando todos nos refugiamos en los grandes clásicos que más nos reconfortaban. De ahí ha surgido un luminoso y veraniego álbum de bonitas armonías vocales al estilo Beach Boys, arropadas por borrosas capas de psicodelia. Un accesible y disfrutable instrumento que sorprende dado el en ocasiones enrevesado bagaje de sus protagonistas, donde las melodías más sencillas conviven con el reconocible estilo de ambos.
La conocida la faceta pop de Lennox está presente, siendo lo más sugerente el tono reconfortante y nada enrevesado de las aportaciones de Sonic Boom, quien se deja notar en momentos como «Go On» cuyos arreglos miran sin disimulo a Spacemen 3 o en el tono vocal de “Everyday». De Panda Bear destacan momentos tan reconocibles como «Comfy in Nautica» o «Gettin’ to the Point». Pero con lo que nos quedamos es con la mezcla de ambos, esa armonización de voces y sintetizadores que se deja notar en «Edge of the Edge» versión del éxito de doo-wop de Randy & the Rainbows “Denise” o en las sosegadas «In My Body» donde resuena el peso de Brian Wilson y «Whirlpool».
Un tono claramente retro, pero con una visión contemporánea que alcanza grandes cotas en su tramo final, cuando una guitarra acústica en bucle, unos arreglos de cuerda y la voz de Lennox nos invitan a bailar en «Livin’ in the After».
Otros discos del verano son posibles.