Pete Rock – Soul survivor 2 (BBE/Rapster)
Muy desconcertado debe andar el panoramana hip hop yankee, como para que salga Pete Rock a proclamar su intento para “salvar al hip hop”. Sin desmerecer este Soul Survivor 2, cuyo concepto comparte cualquier persona racional, no creemos que estas diez canciones sirvan para salvar a la enfermedad. Ni siquiera como jarabe. El hip hop anda ahora perdido entre exclusividades minoritarias, de sonido interesante, a veces, o pesado, otras tantas, y estulticias para la masa que, para este escriba, no son que un insulto hacia la gente y su innata necesidad de calidad.
Conceptualmente, como decíamos, Pete Rock indaga en lo que Dead Prez llevan tiempo practicando. Llevar la crítica y el alma a la fiesta comercial, a la discoteca de Beyoncés. Sin embargo, al revés que Dead Prez, aquí se apuesta más por “salvar al hip hop” antes que por llevar un discurso más puramente político, lo cual tampoco estaría nada mal, vistos los enormes resultados que le dio la revolución al género, allá en los años 80. A ver si Michael Moore hace un documental sobre porqué el rap ha renunciado en EE.UU a ser el portavoz de los oprimidos, la música de las propuestas y las alternativas.
Pete Rock factura aquí un buen disco, de agradable escucha, acompañado con algunos de vocalistas, como su hábil y suave C.L. Smooth, viejo compañero de glorias, Little Brother –paladines del mejor hip hop actual-, Slum Village y otros. Pero las bases no alcanzan las cotas de creatividad de antaño, ni entusiasman de buenas a primeras. Pete Rock debería escuchar a algunos productores de hip hop españoles. Cosa esta que, seguramente, no hace: hay un sesgo en la industria que impide la llegada normal de cualquier producto cultural no norteamericano a Norteamérica. Téngase esto en cuenta, a la hora de comprender porqué el hip hop de allí no evoluciona. Sin influencias externas, es difícil escapar a lo de siempre. Y conste que la crítica no va a por Pete Rock.