Rigoberta Bandini – La Emperatriz (Rigoberta Bandini)
Por fin, acostumbrados a tener que escuchar “This is Rigoberta Bandini” como sinónimo de lugar donde escuchar todas sus canciones juntas, la artista catalana debuta con La Emperatriz. Doce canciones elegidas al dedillo para conformar este disco que ha tardado quizás, demasiado en salir.
Escuchar La Emperatriz como proyecto completo es un viaje en el tiempo que no se puede entender sin el contexto de la pandemia, tema que queda obcecado por los grandes pilares que caracterizan a Rigoberta: la maternidad, la búsqueda de fe y el empoderamiento; todo esto muy adaptado a la época actual, con los problemas, ansiedades y preocupaciones que podría tener cualquier joven-adulto en 2022.
Es por su talento como letrista que Paula Ribó ha sabido dar ese salto efectivo desde su grupo anterior, The Mamzelles, junto a Paula Malia y Bàrbara Mestanza, a su actual proyecto, Rigoberta Bandini. Y hablamos de proyecto porque Rigoberta no sería nada sin el equipo familiar que le ha acompañado este disco: su primo Juan como percusionista, su prima Belén como corista y su marido Esteban como productor. Esteban Navarro, actor perteneciente al dúo cómico Venga Monjas, perfila todo el sonido al unísono de estas letras tan existenciales, y pertenecientes a la juventud a la vez. Es por eso que el disco entero usa materiales antiguos pero actuales, como sintetizadores (“Julio Iglesias”, “Así Bailaba” junto a Amaia), pads electrónicos (“Perra”, “Ay Mamá”), cajas de ritmos 808’s (“Que Cristo baje”) y sobre todo: bombos a negras (“In Spain We Call it Soledad”), elemento característico del 99% de la música electrónica.
Si bien todas las canciones que ya habíamos escuchado previamente como singles no bajan del millón de reproducciones en plataformas digitales, las cuatro nuevas: “Canciones de Amor a ti”, “La Emperatriz”, “Tu y yo” y “Vivir Sea un Jardín” tendrán una gran complicación en no quedarse detrás de los himnos que nos ofrece el disco. La Emperatriz como colofón final de esta era es un trabajo redondo que será difícil de superar, pero como para ello queda mucho, ya que según Paula Ribó estaba textualmente “hasta el coño”, esperaremos con ansias hasta que lo deje de estar.