Sidonie
No somos ningún chiste, ni pretendemos ser los más graciosos. Simplemente nos gusta divertirnos y divertir tocando canciones
Hasta ahora, habíamos visto a Sidonie hacer casi de todo, pero lo de esta vez es una vuelta de tuerca más dentro de su universo de peepshows, conchas y polvo estelar; se desdoblan, se ponen a la vez en la piel de entrevistado (el propio grupo) y entrevistador (cualquier periodista -musical o no- al que han llamado “Ferrocarril”).
Apunten bien, porque pocas veces el trío de Barcelona había hablado tan en serio, además, trufando los mordaces -o no- comentarios, unas fotos inéditas hasta hoy de las sesiones de grabación de Shell Kids por cortesía del propio grupo. Señoras y señores, con ustedes Sidonie.
Ferrocarril ejerce de abogado del diablo, adoptando el papel de entrevistador escéptico mientras juega sutilmente con nuestro subconsciente. Ferrocarril es nuestro “alter ago” más realista, el primo que nos conoce tanto como ellos mismos, el crítico de Rockdelux que nunca llegó a aceptar una artículo para Sidonie; nuestro amigo. Por estas razones, esta se convierte, en realidad, en una entrevista en la que Sidonie pregunta a Sidonie; o en un ejercicio de despiste en el que alguien a quien llamamos Ferrocarril responde a aquellas preguntas que nosotros mismos nos solemos hacer; aquellas que nos gusta que nos pregunten o las que nos hubiera gustado que nos preguntaran…
Esta es sólo una pequeña selección de lo que terminó por convertirse, a modo de juego, en un largo texto cargado de reflexiones personales entre las tres caras de una misma moneda, y un personaje familiar recién llegado de un viaje de 80 días alrededor de una mesa.
1.- ¿Qué tenéis que decir ante la acusación, que os han hecho algunos , de ser un chiste y una banda que no aporta musicalmente nada nuevo?
Jesús: Vaya forma de empezar una entrevista. Quizás deberías preguntarnos antes cuantos años llevamos juntos en esto, en qué se diferencia este disco del anterior, porqué cantamos en inglés, cómo se afina un sitar o como besa Amaya, la cantante de La Oreja de Van Gogh… ya sabes, ese tipo de cosas que suelen preguntarnos…
Marc: Vamos a ver: en algunas de nuestras canciones hay tics, guiños, pequeños homenajes dirigidos a los grupos del pasado y presente que mayor influencia han ejercido sobre nosotros. Al fin y al cabo, se trata tan sólo de detalles, pues ese guiño mimético se encuentra en canciones que tienen su propia melodía, estructura y letra, surgidas de nuestra mirada personal. Todo esto parecen ignorarlo quien nos pretende censurar y romper. Este tipo de acusaciones nos parecen demasiado superficiales. En realidad, nosotros formamos parte de una tradición que tratamos de actualizar. Ya lo dijo Buñuel: «lo que no es tradición es plagio».
Jesús: Es que es mucho más fácil hacer una mala crítica que una buena. Creo que siempre hay un punto de vanidad en ese tipo de comentarios que destrozan un disco; son críticas en las que el contenido musical resulta ser lo de menos. Lo que sí importa es que suene bien alta la voz del crítico.
Axel: Nosotros consideramos que se puede hacer, tanto en los escenarios como en el estudio, una revisión apasionada e irónica de los mejores clichés de la historia del Rock. Recursos como el “collage” o los “samplers” son un buen método para conseguirlo.
A estas alturas, no tenemos la pretensión de cambiar la historia del Pop. A partir de mediados de los 70, tras la aparición del Techno, todo es, en algún sentido, “revival”. Incluso el Punk supuso una vuelta a la energía y simplicidad del Rock&Roll de los 50. The Who, grupos de garaje de los 60 y más tarde The Stooges o los N.Y. Dolls, ya eran punks antes del Punk. Conocemos bien la historia del Rock (cosa que no pueden decir muchos de los que nos critican) y asumimos el reto de hacer lo que nos gusta .
Marc: En primer lugar, tengo que decir que hay chistes que son muy buenos, aunque prefiero ponerme serio para responder a esta pregunta ya que el humor, como decía Cortázar, es una cosa muy seria…
Jesús: La verdad es que estamos ya algo cansados de tener que dar explicaciones sobre este tema.
Marc: No somos ningún chiste ni pretendemos ser los más graciosos. Simplemente nos gusta divertirnos y divertir tocando canciones. El escenario es para nosotros una fiesta, no una oficina o un cementerio. Nos gusta crear cierta confusión y desorden en nuestras actuaciones y el humor disparatado nos parece una forma apropiada de conseguirlo. No creo que debamos pedir disculpas por ello.
Jesús: Como todo el mundo sabe, a los conciertos también se les llama actuaciones. Todo el que sube a un escenario se convierte, de manera consciente o no, en actor. Cada uno elige su papel. Nosotros elegimos el nuestro; o, quizás, él nos elige a nosotros.
3.- Volvamos a la música. En vuestros discos hay una notable presencia del Funk e incluso del Jazz. ¿No sólo del Rock vive el hombre?
Jesús: Somos una banda de Rock&Roll, y esto se nota claramente en nuestros directos… pero, por supuesto, también nos gusta el Jazz, el Blues, el Funk… Esto no es, en nuestra opinión, nada raro; al fin y al cabo, todos estos estilos pertenecen a la misma familia; una familia, eso sí, de lo más incestuosa.
Marc: Creo que esta relación constante entre distintos estilos de la misma familia se nota especialmente en Shell Kids…
Axel: Lo que sucede es que cuando componemos canciones, evidenciamos nuestra relación apasionada con la música. Somos “fans” a la vez que músicos; por ello, nuestras melodías son la consecuencia de cientos de horas escuchando toda clase de discos.
4.- También, en entrevistas y e alguna de vuestras canciones, hacéis referencias literarias. ¿Qué tipo de libros leéis?
Marc: Leemos cosas muy variadas. Últimamente nos hemos aficionado bastante a las bogarías.
5.- ¿Qué escritores os gustan?
Jesús: A los tres nos gustan Boris Vian, Lewis Carrol, Cortázar, la Beat Generation…
Marc: A mí me han regalado Ferdydurke, de Witold Gombrowicz, tengo ganas de leerlo.
Axel: La literatura ha estado ya presente en una parte de los “shows” de Sidonie. Durante la gira anterior, estuvimos representando personajes literarios a los que muchos otorgaron tan solo un valor cómico. Marc era “El espía de las ópticas”, que pertenece a la novela Extraña forma de vida, de Enrique Vila-Matas; Jesús se hacía pasar por “El doctor Mascamangas”, que está sacado de El otoño en Pekín de Boris Vian; y yo era “El Italiano”, personaje inventado por mí mismo para uso personal.
6.- No habéis mencionado el sexo ni las drogas en ninguna de vuestras respuestas.
Jesús: Aún estamos a tiempo. Pero me parece que no estamos obligados a hacerlo… ¿o sí?. Nosotros respondemos a vuestras preguntas y podemos hablar de drogas o de lo que sea, pero la selección de los titulares la hacéis vosotros.
Axel: Hemos hecho muchas entrevistas en las que, además de hablar de sexo y drogas nos hemos esforzado por expresar lo que sentimos y por comentar los detalles que construyen nuestra música. Bueno, pues, al final, el sexo y las drogas ocupan los titulares.
Jesús: Personalmente, no me preocupa demasiado este asunto.