Sleeper – The Modern Age (Gorsky Records)
Existe un rasgo muy definitorio del plumilla musical artrítico: su querencia natural e indiscriminada por cualquier comeback de cualquier banda condenada al ostracismo.
No seré yo quien no diga que la nostalgia es algo inevitable y que, en no pocas ocasiones, es un factor inherente a la inspiración personal y artística en todo ámbito de la vida; pero, claro está, debe de ir unido al talento y al carácter.
Cosas de las que ya hace unos veintitantos años adolecía notablemente la banda londinense Sleeper. Confinada con razón a la segunda división de aquella etiqueta tan cajón de sastre como incómoda denominada britpop. Aquellas personas cuyas bandas británicas de la época eran Radiohead o Suede -o incluso Placebo, por no hablar de la muchísimo más interesante escena electrónica del país en plena efervescencia – sentíamos problemas con ella y con lo que la rodeaba y, fíjense hoy día, lo que puede ser ya eso.
¿Prejuicios? Por dios, ninguno. Yo no soy de los que aplaude a los Pixies por que se tiren un pedo o de los que condeno un festival por intentar traer a Cardi B. Creo que el prejuicio está ahí, en valorar aquello que fuimos y aquello que en su momento nos construyó sin ningún espíritu crítico que permita allanar nuestro presente.
Dicho lo cual, no se desesperen. Ya voy, ya, a hablar de un nuevo disco de Sleeper, The modern age (19), el primero tras 22 años de silencio. Un trabajo que, por otra parte, situaría por debajo de cualquier obra, citando unos coetáneos, de Echobelly, por no subir demasiado el nivel.
Anodino, reiterativo, lacio, el peor power-pop ebrio que pudieran imaginar los que como yo adoran dicho género. Un disco condenado a ser aupado por, quizás, algún que otro perdido entre la arrolladoramente atractiva oferta musical que nos está generando para nuestro deleite el ejercicio 2019.
Escucha Sleeper – The Modern Age
A mi me parece un disco que no está mal, no sé
Pues yo mismo tocayo, creo que es un disco aprovechable (sin efusividades, claro) en el que el grupo ha sabido entender y plasmar su actual posición creativa.
Una grata sorpresa porque no esperaba nada:
https://www.mondosonoro.com/criticas/discos-musica/sleeper-the-modern-age/
Un retorno más que digno, pero hay que evitar estar amargado con el mundo.