Temple – Moby Dick (Madrid)
Hacía nueve meses que Temple no ofrecían un concierto, si exceptuamos el que dieron hace tres semanas en Kinépolis junto a Amaral y La Vaca Azul, entre otros. En este tiempo han grabado un excelente disco que verá la luz muy pronto, y han ido madurando aún más sus canciones llenas de emoción, energía y mucha, mucha clase. Toda esa emoción, alternada con una rabia muy bien canalizada, fue lanzada desde el escenario de Moby Dick el pasado 13 de noviembre por Octavio, Cristian, Jorge y Marcos. y los que allí estabamos asistimos boquiabiertos a un concierto soberbio, impecable.
Desde el comienzo pausado de su nueva Intro -que estrenaron ayer- y el desgarro de «Ángeles» sabíamos que esa no iba a ser una noche cualquiera. Temple estaban ahí para llevarnos muy alto, tan alto como nosotros quisieramos llegar.
…Y fueron sonando nueve de las diez canciones que forman el primer álbum de Temple. Todas grandes, y en todas con el grupo y la audiencia entregados. Fue un concierto presidido por la guitarra poderosísima de Jorge, por una base rítmica llena de potencia y un Cristian que se dejaba la vida en cada nota. Temple se dejan la vida en cada acorde, nota, baquetazo o grito. «En el bosque», onírica y clara en un principio y brutalmente intensa al final, nos emocionó durante sus más de siete minutos de duración. Y el cuerpo del concierto se iba a cerrar con dos versiones diferentes de «Ser Niños» y «Transparente», esta última con un nuevo epílogo que nos llevó al final del concierto.
El público, muy receptivo a la propuesta de Temple, ovacionó y ovacionó, hasta que el grupo volvio a aparecer. Y aparecieron con dos bises que acabaron por aniquilarnos. Primero, uno de sus temas más antiguos, «El Charco», dedicado a su público más fiel. Y como cierre, la definitiva «Extraño», una impresionante canción en la que Cristian emociona con sus palabras, con su poema.
Y les dimos las gracias… Y les pedimos que volvieran muy pronto. Temple.