The Kills – God Games (Domino / Music As Usual)
The Kills emergieron con fuerza a principios de siglo. La banda formada por la norteamericana Alison Mosshart y el guitarrista británico Jamie Hince, llenaban de glamour ese indie rock con barnices de blues y lofi y una sofisticada imagen en ocasiones más pendiente de lo cool y la moda, que de su propia carrera. Reconozco que me costó tomármelos demasiado en serio, aunque el mundo del pop tampoco está hecho para que lo envolvamos en la bandera de la solemnidad.
Tras más de una década de discretas entregas como ese Ash & Ice (2016), en la que se han centrado en otras aventuras, vuelven con nuevos bríos y sus mejores canciones en mucho tiempo, quizá desde Midnight Boom (2008). God Games viene envuelto en una taurina portada obra de Rachel Briggs que ya tal, donde al menos nos encontramos con un disco diferente a lo esperado. Coproducido junto a Paul Epworth, viaja hacia pasado y futuro, recuperando elegancia de su debut y a la vez, explorando nuevos caminos a base de teclados y sintetizadores.
Sus doce canciones realzan la poderosa voz de Mosshart, envuelta en chispeantes riffs con los que se forma un todo irrompible. Texturas borrosas, piruetas como el dub gospeliano de «LA Hex» o el toque Velvet Underground de «My Girls My Girls», ambas con los coros de Compton Kidz Club Choir son buena muestra de ello.
Imposible no caer rendidas ante los estallidos de «New York», la sucia energía techno de «Going to heaven», la retorcida y romántica «103», la vaporosa «Love Tenderness», ejercicios de estilo como la desnuda «Blank» o la sensualidad de «Bullet sound». Un álbum oscuro, pero lleno de emoción en el que desbordan energía y nos dan muchas razones para volver a creer en ellos. Hemos tenido que esperar siete años para llegar hasta aquí, pero han merecido mucho la pena.