The Tea Servants – Higher (Houston Party Records)
The Tea Servants son una veterana formación mallorquina, que afincada en Barcelona, ya va por su cuarto LP, así, sin hacer ruido, sin llamar la atención, pero permaneciendo fieles a sí mismos, a su forma de ver el mundo y a su forma de componer canciones. Tras su paso por la discográfica zaragozana Grabaciones en el mar, en la que dejaron su impronta con tres discos formidables, debutan ahora con el sello barcelonés Houston Party Records con una nueva colección de temas, once en concreto, en los que explotan su vena lírica, acompañándose por unas guitarras limpias y claras e impregnando todos los temas con multitud de detalles, con sección de viento incluida y hasta un theremin.
Es curioso como este Higher nos recuerda mucho a los discos de los británicos Hefner, y es que en Higher se concentran la brillantez armónica y melódica de The Fidelity Wars, con la espontaneidad de Breaking God’s Heart, y por supuesto, las letras, con el mismo toque de humor ácido, ironía y sinceridad que Darren Hayman imprime en sus composiciones, pero decimos que todo esto es curioso porque The Tea Servants llevan haciendo esto mismo desde 1.995, es decir, desde antes que los propios Hefner siquiera hubiesen grabado sus primeras maquetas… y es que la historia se repite una vez más, e idolatramos a bandas internacionales, despreciando las que tenemos aquí, cuando en cuestión de calidad y talento compositivo la situación es muy parecida.
Higher se abre con una de las candidatas a canción del año sin ninguna duda, y es que I wanna be Jay Jay Johanson es un auténtico hit, guitarras vibrantes, coros y arranques de brillantez pop, además de, por supuesto, su letra, un tratado magistral sobre lo que es y lo que significa ser moderno y cool, sobre los sueños y la realidad, todo ello visto desde el prisma del humor mordaz y la ironía, y es que ¿quién no ha querido ser alguna vez D.J, Johanson?.
De todas formas, Higher es mucho más que una canción, desde el toque cercano al folk de Faith y Just be patient, a la perfección melódica de My voice (otro hit), pasando por los coros angelicales que evocan a Brian Wilson de She’s getting higher y Shiny day o la cadencia vocal del David Bowie de los primeros setenta en City of cats y en la emotiva The lady is gone, en este disco se concentran un total de once temas de pop de guitarras desarrollados a base de talento e ilusión, ¿se puede pedir algo más?, relájense y disfruten, de verdad merece la pena.