U2 – Songs Of Surrender (Island Records / Universal)
«Cuando una canción se hace famosa, siempre se asocia con una voz en particular. No puedo pensar en ‘Tangled Up in Blue’ sin el timbre de Bob Dylan o en ‘All The Time in the World’ sin la voz única de Louis Armstrong. Por lo tanto, ¿qué sucede cuando una voz se desarrolla y la experiencia y la madurez le dan una resonancia adicional?» se preguntaba The Edge en una carta enviada a sus fans a propósito del reciente álbum cuádruple de U2 Songs Of Surrender, complemento a la recomendable biografía de Bono, Surrender: 40 canciones, una historia (Reservoir Books). Una entrega que aprovecha la ocasión para dar un nuevo prisma a 40 canciones de su carrera, -que por cierto difieren de las que el libro enumera-.
El ejercicio de transformar temas propios es tan antiguo como la propia música. Artesanos como Dylan, Lou Reed o David Bowie llevaban su conocido catálogo en directo a niveles estratosféricos haciéndolo irreconocible, dotándolo de interesantes matices y en ocasiones, hasta mejorándolo. Como decimos es algo habitual no solo aplicable a tótems como estos, sino a cualquier músico con la inquietud y el talento suficiente para sorprender pervirtiendo su propia obra. Cuestionar el talento de U2 sería una imprudencia por mi parte; por el contrario, su capacidad de sorpresa hace largo tiempo que quedó enterrada por esa concatenación de errores que en las últimas décadas pesan mucho más que sus aciertos. ¿Recuerdan la última vez que vibraron con un nuevo paso de U2? Nosotros tampoco.
Siempre he sostenido que cuando un grupo llega a cierto recorrido y decide regrabar sus temas con el fin de dar una visión de experiencia, del peso que han ido adquiriendo esas composiciones, bla, bla, bla… no está sino mostrando una preocupante falta de ideas. Ocurrió recientemente con Echo & The Bunnymen y su prescindible The Stars, The Oceans & The Moon (BMG), tienen muchos otros ejemplos similares, todos con el mismo resultado. Los discos acústicos suelen quedar como una mera anécdota que termina cogiendo polvo en las estanterías. Llevar canciones a formatos como los MTV Unplugged en ocasiones funciona, hay casos comprobables. Lo de este Songs Of Surrender (Island Records / Universal) es especialmente sangrante y doloroso. Ya no es cuestión de no haber conseguido mejorar alguna de sus pistas, de aportar algo distinto que las enriqueciera o simplemente, sacudirnos como tantas veces han hecho. No sé a ustedes, pero a mí me resulta imposible escucharlo del tirón. Se me hace bola. Es avanzar dos o tres cortes, pararlo y volver a recuperar las originales.
Tenía curiosidad por ver cómo viajaban a sus orígenes recuperando «I Will Follow», «11 O’Clock Tick Tock» o «Out Of Control». Me parecía una gran idea incluir momentos menos frecuentes como «Stories For Boys», «Dirty Day», «Red Hill Mining Town» o «Two Hearts Beat As One». Ver si podían conservar la magia de «One», «Who’s Gonna Ride Your Wild Horses», «Bad», la fuerza de «Where The Streets Have No Name» y «Pride (In The Name Of Love)» o esa capacidad de ralentizar el tiempo que tienen «All I Want Is You» y «Stay (Far Away, So Close!)». El brío, la inocencia, la épica, la urgencia y la emoción que supuraban todas ellas desaparece en estas anodinas versiones. Lecturas sin alma en las que Bono toma el peso de una interpretación entre lo solemne y lo nocturno, donde resuenan guitarras acústicas, pianos y los coros de un The Edge empeñado en salvar un monótono y domesticado conjunto en el que curiosamente solo se sostienen los temas más recientes (a pesar del irritante falsete final de «Every Breaking Wave»).
Bono ha manifestado en más de una ocasión que U2 desde los 90 se han convertido en un grupo intrascendente. Movimientos como Songs Of Surrender, anunciar una residencia en Las Vegas sin Larry Mullen Jr., canciones como «Your Song Saved My Life» o «Ahimsa», meter un disco con calzador en todos los iPhone del mundo o entregas tan olvidables como Songs Of Experience (2017) o No Line On The Horizon (2009) no hacen sino agrandar esa irrelevancia.
Escucha U2 – Songs Of Surrender
CHAPÓ! por la reseña, no puedo decir otra cosa. Solo suscribir cada coma de ella
La irrelevancia de U2 como tal llegó hace poco. Tras la gira U2 360 en 2011, o sea que tampoco nos volvamos locos. Que tienen más de 60 años.
Tampoco se puede criticar la poca experimentación (lógica más allá de los 40 tacos, no hay nadie a salvo) y luego criticar No Line On The horizon, que como dice otro comentario, es un disco más que defendible que peca, como los recientes, de no cerrar del todo su concepto y meter con calzador algunos singles con intención comercial descarada (a la vez que poco exitosa). Songs Of Innocence seguramente sea su último gran disco «con sentido», sólo manchado por la torpe estrategia de los iPhone (y desmesurado odio por ello).
En lo que respecta a este recopilatorio lo que hay que criticar es su firma ilegítima e injustificada promoción. No es U2, es Bono y Edge. Un trabajo menor e independiente que así debería haberse vendido y así debería criticarse. Y que se disfruta más con ese prisma.
Con todo ello la crítica es constructiva y, aunque difiero en algunas enmiendas a la totalidad de la obra o de incluso de ¿décadas? Ahí te has pasao, es mejor crítica que la mayoría de las redactadas con premeditación.
Lo dicho, asumamos todos que tienen más de 60 años, por favor. Y simplemente esperemos, sin más, a la media docena de grandes canciones sueltas que seguro aún nos dejarán. Mientras de cuando en cuando nos dejen joyas como song for someone, lights of home o little things…
Cómo duele ver tropezar una y otra vez a uno de mis grupos preferidos. Solo difiero en que no line on the horizon. No es un buen álbum, pero tiene grandes momentos y es defendible. Desde entonces…
Por cierto, se agradece una reseña de altura. Criticando lo criticable pero sin mostrar desdén por la banda. Que parece que hace unos años está de moda meterse con U2 ¿Envejecen mal? ¿Bono provoca animadversión? Sí, como tantos otros con los que la prensa musical no se ensaña tanto.
«Monótono y domesticado» es la definición perfecta. Con sesenta y pico tacos ya no queda rabia juvenil alguna ni ganas de romper el tablero de quien vive acomodado y recibe medallas en la Casablanca. Por lo menos han sido sinceros y no han querido mostrar lo que no son, forzar nada ( hacer un I Will follow o Sunday bloody Sunday desgañitandose…) No se han puesto la «chupa» como el viejales de Harrison Ford intentando ser Han solo o Indiana Jones con ese pelo canoso y esas piernas que ya no van sin CGI.
Fanáticos coñazo. Asumid de una puta vez que alguien ponga a parir (argumentando) a vuestro grupo favorito. Sobre todo cuando hacen mierdas como esta y llevan años acabados, después de haberlo sido todo. Unos saben envejecer y otros no, no hay más. Y tú grupo favorito, pues mira, es de los que no. Lo dicho, fanáticos coñazo.
Tu comentario de gruñón sí que es un coñazo. Un saludo
Ya salió el primer fanático llorón a la palestra, jajajaja: qué sois un coñazo, amigo!!
¡Que si quiere bolsa! Madre mía, pero quién está defendiendo nada aquí. Ni en la reseña ni en los comentarios. Eso sí, de este nivel de grupo quien hay que esté llevándolo mejor según tú. ¿Metallica? Puede, porque como acdc ese estilo se hace solo como churros, tanto en letras como en riffs. El único te diría que no es un grupo, sino el sir Paul McCartney, pero en solitario siempre ha permanecido en un perfil medio.
Los que critican a U2 sin fans de Coldplay ajajajaj
Un buen foro este, donde los participantes con un supuesto criterio musical superior y nula capacidad lectora se dedica a mofarse de los que no comparten su opinión sin un mínimo de respeto. Podéis seguir, por mi parte no hay problema.