Will Johnson
La mayoría de los días me siento afortunado de que nadie me preste ninguna atención
Will Johnson ya había publicado en solitario con anterioridad, pero Swan City Vampires (2015) es el primer disco del norteamericano tras la desaparición de Centro-Matic el pasado año.
El resultado, marcado por dicha disolución y el fallecimiento de la madre del músico, es una obra tremendamente convincente, donde Johnson vuelve a demostrar su profundidad y capacidad evocadora.
El vocalista estará presentando sus canciones en nueva gira acústica que pasará por Sevilla, Zaragoza, Madrid, Barcelona, San Sebastián y Ourense entre los días 15 y 20 de diciembre. Aprovechamos la ocasión para entrevistar a un músico siempre auténtico e intenso.
¿Qué te ha inspirado a la hora de escribir las nuevas canciones? ¿Dónde y cuándo fueron escritas?
La mayoría fueron escritas en otoño de 2014, con la excepción de un par que habían estado rondando en mi cabeza durante algunos años. Recuerdo que muchas de las ideas se me ocurrieron cuando estaba entrenando y haciendo running. La mayor parte del disco fue escrito en un momento importante de transición y ajustes, con la muerte de mi madre y la ruptura de la que fue nuestra banda durante dieciocho años…
¿Dirías que hay algo nuevo en este disco que no existiese en ninguna otra obra tuya? ¿Qué hay de inédito en Swan City Vampires (2015)?
La exploración de la influencia del black-metal… abrir con una canción instrumental sienta bien. Fue algo nuevo para mí.
Efectivamente el disco se abre con «Paradise, Basically», una pieza instrumental de dos minutos donde una buena dosis de distorsión resuena por encima de un piano ¿Qué significa esta apertura? ¿Qué efecto pretendías conseguir en el oyente inaugurando el disco así?
A veces me siento atraído por la incomodidad, y me gusta comprobar si puedo salir de ella. Supongo que esta canción es un ejemplo de eso. Sabía que quería esa canción como apertura del disco cuando la escribí. Me gustó la peculiaridad que supone meterse en una canción como «You vs. Off The Cuff» y la forma en cómo dos canciones conviven la una con la otra.
Hay varias composiciones en el álbum («Nameless, But A Lover», «The Watchman» o «It´s A Pretty Fucked Skyline Now») con amplios desarrollos, que crecen a medida que avanzan hasta alcanzar una épica con nervio y muy creíble ¿Cómo es el proceso compositivo de este tipo de canciones?
He trabajado en diferentes versiones de esas canciones, algunas eran más relajadas y otras tenían tonos más altos. La forma en que se manifestaron… con tratamientos más largos y fuertes, me sonaban mejor. Añadía una energía necesaria, y había una crudeza en esas versiones que se ajustan mejor al disco.
Otras piezas sin embargo tienen un aspecto más desnudo y descarnado, como es el caso de «Multnomah» o «Thug Life Pt. 2» ¿De dónde viene esta otra clase de canciones?
Nunca he sido capaz de mantener el estruendo todo el tiempo o a lo largo de todo un disco. Un disco debe tener interrupciones, al menos para mí. Es necesario que exista cierta diversidad sonora y los oídos del oyente tengan la oportunidad de descansar del volumen. Picos y valles, podría decirse.
Además del corte inicial, en Swan City Vampires (2015) hay otras piezas instrumentales como «Chalked Lines-Waxed Sun» o «It´s A Pretty Fucked Skyline Now» ¿Te gusta la capacidad evocadora y la libertad de interpretación que puede sugerir este tipo de canción?
Sí. He estado escribiendo un montón de música instrumental últimamente, y esas canciones favorecían al disco aportando un poco de pausa al mismo.
Con tal variedad y a la hora de seleccionar temas y grabar un disco… ¿Cómo sabes que has alcanzado un equilibrio idóneo?
Depende del álbum. Algunas secuencias encajan con mucha facilidad y en otros discos el proceso resulta más difícil. Son como los puzzles. En este disco en particular la secuencia fue fácil para mí. Sabía exactamente lo que quería hacer antes de subirme al coche para ir al estudio.
Swan City Vampires (2015) es, en definitiva, un disco intenso y tremendamente emocionante, aunque en realidad tus canciones siempre han sido poseedoras de esas cualidades ¿Cuál es el «secreto» para lograr esa profunda emotividad? ¿Cuáles son tus prioridades a la hora de componer una canción?
Las prioridades de la mayoría de estas canciones fueron la narrativa y que me resultasen plenamente convincentes al escucharlas. Como decía antes, la composición del álbum vino a raíz de un par de sucesos importantes en mi vida, así que quería que tuviese una naturaleza clara al respecto. A través del polvo, el hollín y la distorsión, mi esperanza era que la letra y la narrativa fuesen más allá de fragmentos lanzados torpemente sobre el oyente.
¿Qué ventajas e inconvenientes tiene trabajar y publicar discos en solitario con respecto al hecho de estar en una banda?
Estar en una banda puede implicar una camaradería de valor incalculable. Hay algo místico en el hecho de grabar discos por cuenta propia, pero a veces necesitas que esa calma sea interrumpida invitando a algunos amigos durante un tiempo. Contar con filtros adicionales y opiniones de confianza alrededor es algo valioso.
¿Fue difícil tomar la decisión de disolver Centro-matic hace ahora un año? ¿Qué motivó esa decisión?
Hubo algunos momentos difíciles que derivaron en eso, pero cuando tomamos la decisión ya lo tenía todo muy claro: habíamos llegado a un punto donde colectivamente no teníamos mucho tiempo para seguir siendo una banda durante mucho más. Estábamos tocando bien y nos llevábamos bien, pero los ingresos de la banda no podían sostener nuestras vidas y nuestros horarios personales estaban bastante repletos. No quería que esto se convirtiese en un hobby o fuese una banda coja. Además estaba en un punto en el que no iba a escribir muchas más canciones de rock y sentí que Take Pride In Your Long Odds (2014) era un testamento adecuado. Así que, sin dramas, decidimos hacer una gira final y disolver la banda mientras estábamos arriba. Lo sacamos con nota. No todas las bandas consiguen eso.
En su momento también formaste parte de Monsters Of Folk junto a Conor Oberst (Bright Eyes), Jim James (My Morning Jacket) y M. Ward (She & Him) ¿En qué punto se encuentra este proyecto? ¿Volveréis a reuniros en el futuro para publicar nuevo material o girar?
Esperemos que algún día. Probamos algunas nuevas canciones hace un par de años, pero organizarnos todos juntos es un desafío. El proyecto llegó a ser una buena banda y espero que regresemos un día para serlo de nuevo.
Eres un músico tremendamente respetado y reconocido entre compañeros de profesión y prensa especializada ¿Crees que por calidad deberías ser también más «popular»? Al menos tanto como tus compañeros en Monsters Of Folk…
No necesariamente. En cualquier caso ese tipo de cosas está fuera de mi control, y nada de eso cambia la manera en la que trabajo o el enfoque que le doy a la fase creativa. Que popularidad y calidad no suelen ir de la mano no es algo nuevo en casi cualquier ámbito referido al consumo de cultura… y de manera particular en el mundo del entretenimiento. Es un hecho. Tengo mayor reconocimiento del que jamás pensé que tendría. La mayoría de los días me siento afortunado de que nadie me esté prestando ninguna atención.
Hace ya casi tres años que falleció tu amigo Jason Molina, con el que además grabaste el álbum Molina & Johnson (2006) ¿Cómo recuerdas al músico y a la persona?
Estaba tan dedicado al oficio de escribir como nadie que yo haya visto. Era incansable, profundamente compasivo y estaba constantemente trabajando. Nos llevábamos bien y después de esa experiencia se forjó una fuerte amistad. Nuestras conversaciones posteriores siempre incluían hablar de cuándo podríamos volver a estar juntos y hacer otro disco.
Vas a girar por España en diciembre, donde siempre has sido muy bien recibido ¿Qué ambiente esperas encontrar y qué recuerdos guardas de anteriores giras por nuestro país?
Muchos de mis recuerdos favoritos haciendo turismo son en España. Nuestras visitas generaron grandes amistades desde el principio, y fue uno de los primeros sitios en donde nuestra banda se sintió constantemente aceptada. Sin embargo la conexión que siento con el país va más allá de la propia música. Lo variado del paisaje y las regiones, los espacios amplios y hermosos, la arquitectura, la comida y la historia… todo sigue siendo inmensamente atractivo para mí.
¿Cómo serán esos conciertos? ¿Cómo será seleccionado y distribuido el repertorio?
Esta vez voy a girar en solitario y en formato acústico. Realmente no uso un set-list en este tipo de conciertos, por lo que rara vez sé cómo va a funcionar el show hasta que estoy bien metido en él.
Ya para terminar no me resisto a contarte una curiosidad: hace unos años, en Zaragoza, hicimos un concurso de fotografía musical en la revista Mondo Sonoro, y el ganador se llevó el premio con una imagen de un concierto tuyo en la ciudad. El caso es que yo estaba sentando justo al lado de él cuando sacó la foto en aquel concierto precioso que diste en solitario. Él y yo nos conocimos aquel día y hoy seguimos siendo amigos. Tras el concurso, me quedé esa foto tan increíble que había estado expuesta con el resto de las finalistas y aún sigue en mi habitación…
¡Es fantástico! Siempre me encanta escuchar historias acerca de cómo se han forjado amistades a través de experiencias musicales.
Muchas gracias de nuevo y buena suerte con la gira…
¡Gracias Raúl!