Standstill – Standstill (B-Core)
Al prepararse para la escucha del nuevo trabajo homónimo de la banda barcelonesa Standstill se puede fácilmente cometer el error de adormecer los oídos y esperar simplemente que repitan la fórmula de sus anteriores e impresionantes discos Ionic Spell y Memories Collector. De ser así la decepción es un destino probable.
Standstill se reinventan en este nuevo trabajo alcanzando nuevas metas. El riesgo que los barceloneses han asumido en este nuevo disco es realmente importante, lo cual es digno de admiración.
Standstill está cantado en castellano lo que rompe los esquemas de sus dos anteriores trabajos con letras en inglés. Con ello, aunque es cierto que la primera escucha suena cuanto menos extraña, consiguen que el contenido de las mismas sea mucho más cercano.
También la interpretación a cambiado. Aquí la voz de Enric suena diluida, que no perdida, entre el resto de los instrumentos y mucho más calmada que en anteriores ocasiones. Más melodía y menos rabia, que no menos mala leche como demuestra la letra de “Si me levanto”, quinto corte del disco, que se podría definir como una preciosa nana hipnótica y homicida. Genial.
Si bien es cierto que, en general, las líneas rítmicas no son tan complejas como en anteriores ocasiones, eso les da una solidez aún mayor y la perfecta unión del conjunto les permite desarrollar atmósferas oscuras y cautivadoras que te atrapan de una manera increíble.
“Feliz en tu día” y “La vieja gibelina” abren el disco y ya nos enseñan que todo lo que va a venir es una sorpresa, el nuevo concepto Standstill. Canciones profundas, hipnóticas y de ambientación oscura.
El disco se nutre de melodías deliciosas y riffs directos como en “Un gran final” o la impecable “Poema nº 3” que te arrastra, poco a poco, con una base rítmica envolvente al estallido final de guitarras y voz: no hay dolor.
Probablemente este nuevo trabajo causará división de opiniones entre sus seguidores, lo que está claro es que no es un disco de los que dejen indiferente, ese es el precio del riesgo. Si esperas escuchar de nuevo otro Ionic Spell no hagas el esfuerzo de escuchar Standstill; si lo que buscas es algo más, éste es el disco.