Wilco – Schmilco (Dbpm Records)
El décimo álbum de estudio de los americanos Wilco llega apenas un año después de publicar el eléctrico e irreverente Star Wars y en esta ocasión nos encontramos con un trabajo acústico prácticamente en su totalidad, un disco introspectivo, sobrio y relajado que va creciendo a cada escucha hasta calarte dentro. Con una instrumentación deliberadamente tranquila, Schmilco es un disco cálido y un tanto amargo, un reconfortante rayo de sol ensombrecido por el desencanto y la nostalgia.
La banda de Chicago vuelve con doce canciones minimalistas y accesibles compuestas por Jeff Tweedy que se acercan mucho a discos como el autotitulado del 2009, el anterior Sky Blue Sky o el A.M del 95. Son los Wilco menos sesudos, más concretos, con ese sonido auténtico que les define y con el que parecen sacar lo mejor de sí mismos (geniales y entusiasmantes “Normal American Kids”, “If I Ever Was a Child” y “Cry All Day” los tres temas que abren el disco poniendo el listón por las nubes) sin renunciar a la experimentación marca de la casa o a enchufar ciertos instrumentos aquí y allá en momentos puntuales (sofocante locura en “Common Scense” o “Locator” de la mano del guitarrista Nels Cline).
“Happiness depends on who you blame” reza “Hapiness”, dulce y pausada elegía que parece encapsular la filosofía de Schmilco, un disco de sentimientos sombríos y recuerdos agridulces que, lejos de expresar con rabia, Tweddy acaricia deslizando las palabras, transformando esa alegría negativa en algo deliciosamente adictivo. Hay un descontento social, sí, pero Schmilco nos cuenta ese enfado sin levantar la voz.
Con una portada digna de mención realizada por el artista barcelonés Joan Cornellà y un título inspirado en el excéntrico artista Harry Nilsson, Schmilco no solo supera a su antecesor si no que se coloca entre los mejores discos de Wilco.