Vetusta Morla – Mismo Sitio, Distinto Lugar (Sony Music)
A Vetusta Morla le costó casi una década alcanzar un éxito que, posteriormente, no ha hecho sino crecer con la publicación de nuevos discos y unos conciertos multitudinarios y siempre profesionales. Ese encumbramiento popular de un grupo que partía de la escena independiente tuvo tanta repercusión que, de algún modo, abrió la puerta a otras bandas que vinieron detrás. Una bola imparable amparada además por el boom de los festivales, que ha terminado por definir (para bien o para mal) una parte importante de la actual escena musical del país.
Así, tras refrendar el triunfo masivo con la publicación sucesiva de Un Día En El Mundo (2008), Mapas (2011) y La Deriva (2014) -en los que el grupo incidía de manera más o menos evidente en sus propias características-, se intuían señales que sugerían que podría ser el momento de afrontar nuevos caminos. En cualquier caso, los madrileños podrían haber extendido un poco más la línea continuista, para firmar sin ninguna complicación otra victoria cantada. A cambio el sexteto ha sido valiente y en la presente entrega se desmarca de anteriores trabajos, con un sonido sensiblemente diferente y que incluye elementos poco usados cuando no directamente inéditos en su obra. Una maniobra de relativo riesgo que rompe con la tendencia continuista y disfruta de desenlace feliz, tanto que (ya es hora de decirlo) estamos ante la referencia más consistente, musculosa y completa del grupo.
Mismo Sitio, Distinto Lugar (2017) conserva la pegada lírica del grupo, pero la narrativa es ahora más áspera y agresiva, y viene acompañada de una instrumentación tan férrea como plagada de detalles embellecedores. Un juego que incluye distorsiones, mayor presencia de guitarras, algunos sintetizadores y una pizca de electrónica pero, sobre todo, diferentes tonalidades del cantante Juan Pedro Martín -aka Pucho-. Es esta última cualidad la que (al menos a primera vista) marca definitivamente el devenir del decálogo, probando una pluralidad que a estas alturas resulta absolutamente agradecida. Aquí hay poesía sonora de corte clásico como “Consejo de Sabios” o “23 de Junio”, y bonitos medios tiempos del tipo de “Punto Sin Retorno” o la propia “Mismo Sitio, Distinto Lugar”. Pero también mucha mala baba tornada en canciones tan verticales como “Palmeras en la Mancha” y “Te lo Digo a Ti”, además de la reivindicación (evidente o velada) latente en “El Discurso del Rey”, “La Vieja Escuela” o “Guerra Civil”. Canciones mayúsculas en todos los casos, tan bien acabadas y desarrolladas que su acierto resulta incuestionable.
Una producción excepcional (lujosa pero sin excesos artificiales) que ha sabido entender el nuevo rumbo del grupo, y la inclusión redonda de diez temas también son aciertos que, más allá de lo anecdótico, inciden en la celebrada consecución del asunto. Si estabas saturado de los antiguos Vetusta Mora, este disco te gustará. Si nunca antes te había gustado Vetusta Morla, este disco también puede gustarte. Y si siempre te han gustado Vetusta Morla… entonces puede que te cueste un poco adaptarte a algunas de sus nuevas peculiaridades, pero la esencia sigue latente. Precisamente ahí, en ese equilibrio entre pasado y presente (y quién sabe si también futuro), entre inquietud creativa y presumible accesibilidad, radica la grandeza del presente movimiento. En cualquier de los casos, este trabajo del sexteto es tan grandioso que no admite paliativos.
Pufff no puedo con ellos, se me hacen bola
Creo que sin ser un mal disco, no está a la altura de sus mejores trabajos (bajo mi punto de vista los dos primeros). Tampoco veo un cambio tan radical en su música. 23 de junio es la única que m hace intuir ese giro, y es un temazo, eso sí
Para no percibir cambios y una evolución en este disco hace falta tener un oído en frente del otro 🙂
Pues no, Tom, tengo las dos orejas bien puestas y una opinión tan válida como la tuya. ;-).
Sigo pensando q nada de lo q hay aquí, mejora a Mapas, por ejemplo, y sigo sin ver ningún giro. Tampoco lo veo necesario. Ya es un buen disco tal como lo han hecho
No te lo tomes a mal hombre. Es sólo que me parecen muy evidentes las diferencias. Un saludo 🙂