Entrevistamos a Kase.O, que cierra la gira de ‘El Círculo’
Kase.O es uno de nuestros artistas más queridos y universales, por méritos propios. La carrera de Javier Ibarra, MC de Violadores del Verso, trasciende mucho más allá del hip hop, y bebe de todo tipo de fuentes, desde el jazz a las influencias más variopintas a este lado y al otro del Atlántico. El rapero maño es un animal en constante evolución, que alejado de los estereotipos que se le presuponen al género, derrocha coherencia en su sólido discurso.
Se cumplen dos años del lanzamiento de El Círculo (2016) una de las obras capitales del nuevo milenio, en la que se adentraba en nuevos territorios líricos y musicales consiguiendo algo que muy pocos consiguen, acercar a un estilo desconocido a una nueva legión de seguidores, atraídos por una forma de contar las cosas diferente, pero tan contundente como la que más.
Llega el momento de cerrar ese círculo y será en dos conciertos, (21 de diciembre en Madrid (Wizink Center) y 29 de diciembre en Barcelona (Palau Sant Jordi), con los que Kase.O se despide de los escenarios por una larga temporada. Aprovechamos para sentarnos con él para repasar el cierre de esta etapa tan productiva y hablar de la escena actual y sus planes de futuro.
«¿C. Tangana o Yung Beef? esta gente que arriesga, que sale de la nada y que tiene millones de visitas, siendo chavales de barrio que se han hecho a sí mismos tienen todo mi apoyo y mi respeto»
«El Círculo» es un disco que ha funcionado muy bien. Visto con distancia, ¿qué te ha aportado personalmente?
Muchas cosas buenas. El primer reto era conciliar el personaje que era Kase.O con la persona que era Javier Ibarra. Ser yo mismo, no ser un personaje el que rapeara. Esto lo ha convertido en un disco abierto en el que ha dejado ver mis debilidades, mis traumas e inseguridades más que pintarme como alguien que es perfecto y superior a los demás. Me ha aportado nuevo público, gente que no escuchaba rap, se han acercado a este disco y han descubierto un nuevo mundo.
Es que has abierto una brecha muy importante
Sí, es increíble. Hay mucha gente que se me acerca por la calle, desde profesores a abogados, gente que no son raperos que me hablan bien de él. Y eso para mi es una de las mayores alegrías, rebasar el público que se presupone y abrir el abanico dejando a un lado los prejuicios. Hay buenos mensajes en el disco y cuanta más gente los oiga mejor y eso que no suena mucho en radios o en teles. El boca a boca ha hecho su labor. Ese es el premio que me llevo.
Una de las grandezas de «El Círculo» es que es un disco muy abierto de miras, incluso citas en él a Calamaro o a Sabina.
Lo que no quería es que fueran todas las canciones iguales, era una de las pocas cosas que tenía claras cuando empecé con él, que cada canción fuera un ente diferente al anterior, sin repetir temáticas, tempos y distribuir las tendencias. Me gusta mucho la música, todos los palos del rap y no podía ser un disco monótono. No ha sido fácil, pero lo conseguimos y se agradece.
Calamaro es un maestro musical y letrístico, como lo es Sabina y por ello les cito, soy muy abierto musicalmente y quería reflejarlo.
Tu carrera es larga, tanto en solitario como con Violadores del Verso. ¿Echas de menos formar parte de un grupo?
Sí, se echa de menos. A lo mejor no como tal, pero siempre está en tu cabeza formar una banda. Cuando veo otras me acuerdo por ejemplo de los magnéticos, mi banda de jazz. Durante la grabación del disco estuve muy solo y eso no es bueno. Está bien porque eres tú el que toma todas las decisiones, pero el trabajo en grupo, distribuir las responsabilidades y compartir los triunfos o las derrotas pues es bonito.
«Hay mucha gente que se me acerca por la calle, desde profesores a abogados, gente que no son raperos que me hablan muy bien de ‘El Círculo’. Esa es la alegría que me llevo»
Es más sencillo a la hora de no tener que discutir sobre ciertas decisiones, entiendo
Sí, pero en un grupo también siempre y cuando piensan más o menos igual todas las cabezas y tienes afinidad musical. En Violadores era muy fácil, más o menos todos teníamos claros los mismos conceptos y daba gusto. Cuando no aportaba uno una idea, la aportaba otro y claro, cuatro cerebros pensando en lo mismo facilita las cosas. Cuando estás tu solo con dudas, inseguridades… se pasa mal. Desde quién hace la portada a quién va a distribuir, te metes en cosas que ya no son del artista, pero claro, hay que hacerlo.
Y como solista, ¿cuál ha sido la decisión más dura a la que te hayas tenido que enfrentar?
No sé, la verdad me cuesta mucho tomar hasta las pequeñas decisiones. A la hora de terminar una canción, por ejemplo, tienes muchos caminos posibles y tienes que acertar cuál es más adecuado a tu canon. De cosas gordas la verdad, todo ha fluido bien. Mis amigos o mi mánager siempre están ahí, el llevar 25 años en esto te da una y ciertas decisiones se sobrellevan bien.
En el rap el contenido lírico es fundamental. ¿Crees que por eso el rap estadounidense no funciona fuera de allí?
Nosotros nos enamoramos del hiphop americano por el flow y por los ritmazos sin entender como tú dices las letras. No pienso que no triunfe fuera de EEUU, aparte todos los países que son anglófilos las entienden. Yo he traducido letras de mis ídolos y me he decepcionado. Cosas que me gustaban mucho al descubrir lo que decían he visto que no se sostenía o no coincidía con mi manera de ver el mundo y eran mis ídolos.
Y tú que has viajado, has estado viviendo en Colombia ¿Cómo es el rap actual de Latinoamérica?
Está explotando. Va más lento que la evolución de aquí en cuanto al progreso de la propia industria, a que las salas suenen bien, que haya un mánager que te defienda. Esas cosas aún no existen allí, es una escena más underground. Eso no quita para que hagan buenos ritmos y haya MCs que se estén esforzando y estén al nivel de los españoles. Pero lo que es la industria eso sí que está en pelotas. Si aquí en los 90 en rap era marginal y había muchos prejuicios, allí todavía más. Hay mucho clasismo y se tiene que seguir luchando contra eso.
Eres un artista con ética. ¿En algún momento has notado que tu filosofía vital pudiera verse comprometida por el negocio de la música?
Intentas cuidar eso y no meter la pata. Nosotros seguimos siendo independientes, tomamos todas las decisiones e intentamos tener coherencia. No eres tan radical como con 18 años momento en el que cualquier cosa que saliera del underground te hacía sentirte como un vendido. Ahora tienes que fluir. ¿Que una marca te da ropa para que te hagas una foto con ella? Pues no pasa nada, lo haces. Todos ganan con eso. Cuando estabas en el underground si hacías eso eras un vendido. Todos esos prejuicios se van superando con ética y con coherencia. No vas a hacer una campaña con una petrolífera o una compañía de teléfonos, tienes que identificarte un poco con el producto, que no es mi caso porque tampoco hago muchos patrocinios. Creo que no es algo a lo que haya que darle tanta importancia. Nosotros nos hemos mantenido independientes, nos ha ido bien y seguiremos así.
¿Qué opinas de nuevas figuras como C. Tangana o Yung Beef? No son rap estricto pero sí nacen de ahí y son música urbana.
Veo natural esa evolución de no repetir las fórmulas que llevamos 30 años siguiendo según los cánones más clásicos. Es el siglo XXI, hay sintetizadores sonidos electrónicos y ellos han nacido en este mundo digital y entiendo que se vayan diferenciando de los viejos. Nosotros rapeamos a 90 bpms por así decirlo, esta gente lo ha llevado a 70, son otros vehículos y no compiten ni contra Kase.O, porque yo nunca he rimado a 70 ni Nach, ni Tote ni por supuesto Rakim, LL Cool J o Big Daddy Kane, los americanos. Estos lo han hecho todo, incluso breakbeat, pero no existían los 70bpm y los nuevos se distinguen así del pasado.
Para mi esta gente que arriesga, que sale de la nada, que tiene millones de visitas, siendo chavales de barrio que se han hecho a sí mismos tienen todo mi apoyo y mi respeto. No soy un hater ni mucho menos e intento aprender también de ellos, inspirarme y respetarles al máximo. Es algo bueno, natural y hay que convivir con ello.
¿Y qué opinas de otros artistas nuevos con un sonido más clásico como puede ser Fernando Acosta?
Este es nuevo pero sigue los patrones clásicos. Me gusta más, porque se acerca más al tipo de música que escucho. Este tipo de artistas son los que mantienen el género vivo, porque si no hay relevo, el rap se muere. Estamos las viejas glorias dando la brasa, pero que chavales que no han mamado los 90 estudien a los clásicos y su música suena clásica, es porque algún legado hemos dejado. A mi me gusta que hayan cogido el testigo de lo que era el rap más duro.
“El Círculo” tiene ya dos años, ¿Estás preparando ya material nuevo?
No. Un disco como tal de momento no, pero en marzo sacaremos un audiovisual en DVD con un documental hecho con mucho cariño para los fans. En él contaremos cómo ha ido la gira en la que nos ha acompañado un cámara. Hay cosas íntimas que seguro gustan a los seguidores y como acompañamiento llegarán cuatro canciones nuevas, que se quedaron fuera de “El Círculo” y que me ha dado a tiempo a terminarlas durante la gira. He hecho también unos remixes muy locos que nada tienen que ver con las canciones originales, de “Esto no para”, “Mitad y mitad” y “Mazas y catapultas” intentado alejarlas al máximo de las originales, y eso es como un regalo para los fans, ya que después de estos dos conciertos me voy a retirar un año o dos y quiero dejar un pequeño obsequio para ellos, para que vean que sigo en forma.
Para volver con más fuerza.
(Risas) Eso es.
«Todos esos prejuicios se van superando con ética y con coherencia»
¿Y con Violadores está la puerta cerrada o quién sabe?
Con Violadores está en stand by. No pensábamos que iba a ser tan largo el paréntesis, pero han sido así las circunstancias. Tenemos pendiente una reunión para sentarnos y ver si hay energía suficiente para juntarse y hacer un nuevo proyecto. Estamos dispersos viviendo en distintas ciudades y tampoco es cuestión de forzarlo porque toque o porque los fans lo esperen. Ya no tenemos la posibilidad de bajar al local a ensayar o a juntarnos a menudo como hacíamos cuando vivíamos juntos, es más complicado. Lo primero es que recuperemos el roce y que exista esa energía y esas ganas de hacer cosas juntos. La puerta no está cerrada ni mucho menos, pero no creo que sea algo que ocurra de la noche a la mañana. Es necesario tener el sentimiento de grupo, no que sea un encargo.
Para terminar ¿Cómo va a ser los últimos shows de “El Círculo”?
Muy emotivos, porque es una despedida hasta dentro de quién sabe. Eso ya los convierte en conciertos especiales. Pero voy a ir con todo, con los colaboradores del disco, con invitados… recorriendo ese círculo que nos ha acompañado durante los dos últimos años de nuestra vida. Quiero hacer algo especial, incluir canciones que hace tiempo que no suenan, guiñar un ojo a los más nostálgicos y el resto del show será parecido al que hemos hecho en la gira. Igualmente habrá sorpresas.
Muchas gracias Javier y suerte en los bolos. Esperamos tener noticias tuyas pronto.
Genial tío, gracias por todo.
Bravo Kase.O, excelente entrevista.
Don Javier Ibarra es uno de los artistas más grandes que tenemos
Una leyenda viviente