Rolling Blackouts Coastal Fever – Sideways To New Italy (Sub Pop)
Ahora que el crisol de sonidos e influencias en la escena musical es tan amplio, es de celebrar que bandas que tiran de sonido crudo apoyado en juegos de guitarras ágiles y vibrantes, como Rolling Blackouts Coastal Fever, gocen de una salud tan envidiable siendo capaces de recoger el testigo de un debut tan fresco y rotundo como Hope Downs (Sub Pop, 2018), y mantener la inspiración intacta para redondear otra obra sin desperdicio, que se saborea creando adicción y dejando un poso dulce y agradecido en la memoria.
Tras el éxito de su estreno en largo, el combo australiano no paró de girar a lo largo de más un año por todo el mundo, lo cual conllevó un cúmulo de circunstancias, como rupturas, desgaste físico y mental y demás vicisitudes, que han trasladado a la temática de las letras y al concepto de esta nueva entrega. En ella se reflexiona sobre el anhelo de volver al hogar y, paradójicamente, sobre el hecho de sentirse un extraño una vez allí, tras haber pasado tanto tiempo fuera.
Si bien el disco no ha sido acogido por la crítica con el aplauso unánime del primero, lo cierto es que el nivel de las composiciones no tiene nada que envidiar cuando hacemos cómputo global, ya que los aciertos siguen sucediéndose uno tras otro, haciendo que la escucha sea tan disfrutable como lo fue entonces, y que las melodías se adhieran a la piel como una capa más, provocando que te sorprendas tarareándolas una y otra vez. El objetivo de cualquier canción pop que pretenda trascender ha de ser éste, y aquí lo consiguen con sobrada solvencia.
Las emociones se disparan ya desde el arranque con la vigorosa “The Second Of The First”, con ese sonido tan característico que ya los identifica sin posibilidad de duda, desplegando una base rítmica rotunda y unas vibraciones que remiten a clásicos imperecederos de la talla de R.E.M. o The Go-Betweens, brillando por encima de una media más que notable los hits inapelables “Falling Thunder”, “Cars In Space”, la inmensa “She’s There” con su tremenda asunción de la culpa, y las radiantes “The Only One”, por la que matarían Real Estate, y “Not Tonight”, de glorioso estribillo. Un escalón por debajo, pero todavía destacables, se antojan la certera “Cameo” o ese medio tiempo tan The Kinks que es “Sunglasses At The Wedding, completando un minutaje donde no hay espacio para el relleno o la indiferencia.
Quizás ya no cojan tanto por sorpresa, pero con lo que han conseguido revalidando su apuesta, presentan credenciales más que suficientes para seguir aplaudiendo su trayectoria, ya que lo difícil muchas veces no es llegar, sino mantenerse. Y de ese reto han salido bien reforzados, consolidándose como uno de los grupos con mayor potencial de la actualidad.
Escucha Rolling Blackouts Coastal Fever – Sideways To New Italy
Un disco bastante bueno para mantener el nivel.