León Benavente + Instituto Mexicano del Sonido (Noches del Botánico) Madrid 05/07/23
La jornada del pasado miércoles Noches del Botánico tenía como protagonistas a los mexicanos; Instituto Mexicano del Sonido y como cabezas de cartel al cuarteto León Benavente. Grupos que, a priori, no tienen mucho que ver, sin embargo; en el transcurso de la noche vimos que no es así y – al menos en directo – tienen más similitudes de las que aparentan.
Con la explanada del Jardín Botánico todavía a medio gas en lo tocante a público, los de Camilo Lara salían a escena enfundados en unos monos no aptos para estas temperaturas, todo sea por la estética y la puesta en escena. Rápidamente nos dábamos cuenta de que IMS habían llegado para hacernos bailar y dejarse de medianías. Batería, bajo contundente, trompetista y el propio Camilo a las voces, teclados y samplers, los mexicanos desplegaron la artillería pesada para hacernos sudar.
Así, pudimos disfrutar de temas como: “Mi T-Shirt de la Nasa”, “El Jefe”, o “México”, esa canción cuyo baile contrasta con la letra tan real y triste sobre la problemática de México, ayudándose con unas proyecciones sobre su país y el imaginario de la banda, muy trabajadas, por cierto.
Camilo Lara, además de mago de la producción musical, es un gran comunicador, lo que le valió para ganarse al respetable desde el principio de su actuación, no solo gastando bromas, o contando historias, también adaptando algunas de sus letras a la ciudad de Madrid, o a sus partenaires por esa noche; León Benavente. Dos de los momentos de la actuación serían: el de la visita en directo de Joe Crepúsculo y el tema “Yo digo baila”.
Siempre es un placer ver en acción a Camilo Lara con sus Instituto Mexicano del Sonido, a ver si la próxima le vemos con otro de sus proyectos musicales, Mexrrissey, el único grupo de versiones de Morrissey al que el mancuniano ha dado su bendición.
Llegaba la hora de las estrellas indiscutibles de la noche, León Benavente, grupo que desde sus comienzos ya cosecharon la fama de tener directos apabullantes. Su afianzamiento como una de las figuras primordiales en el panorama independiente español, no es gratuito, además de discos con canciones con vocación de hit, efectivamente sus directos son infalibles.
Sobre un escenario prácticamente a oscuras, a no ser por unas luces estroboscópicas, salían a escena: Abraham Boba (voz y teclados) Eduardo Baos (bajo y sintes) Luis Rodríguez (guitarra y ocasionalmente bajo) y César Verdú (batería) dando un golpe sobre la mesa y haciendo el Botánico suyo, para comenzar con la bailonga “Líbrame del mal”, sin guitarra y con dos teclados. Enlazaban con León Benavente en estado puro, con el trallazo “California”, para que, un siempre comunicativo y carismático Abraham Boba, comenzase a ganarse a unos fans rendidos a sus pies de antemano.
Aunque todo se iba desarrollando con normalidad, unos problemas técnicos hicieron que la banda al completo abandonase el escenario sin mediar palabra, algo que un animal escénico como el mencionado Abraham no pudiese arreglar a los pocos minutos.
Para “Mano de santo” se ayudaron de “la mejor compositora de canciones de España”, en palabras del propio Abraham, esto es Miren Iza (Tulsa) que dotó al concierto de cierto sentido “pacificador”, porque el cuarteto estaba desatado. Prueba de ello simplemente el tema que vino a continuación, “La Ribera”, tocado de manera tan bestia que cualquiera hubiera tenido dudas a la hora de reconocerlo.
El momento desgarrador de la noche estuvo representado en “La canción del daño”; menos mal que esa suerte de space rock titulado “Nuestro aniversario” vino salvarnos de tan mal fario. Y como traca final los trallazos, uno detrás de otro; “Gloria”, “La palabra”, “Ser brigada”
y “Ayer salí”, momentos aprovechados por el histrión de Abraham para darse un baño de masas fuera del escenario. Sin bises y sin prácticamente despedirse, al estilo tradicional de toda actitud punk, la banda desaparición del escenario, dejando detrás de sí unos oídos machacados hasta lo indecible. Concierto que se quedará en el recuerdo de sus fans, seguro.
Fotos León Benavente + Instituto Mexicano del Sonido: Fernando del Río