Reivindicando a John Squire, el guitarrista de su generación
Hace algunas semanas supimos del regreso a la actividad de uno de los mejores músicos de su generación, John Squire, a quien conocimos a finales de los 80 por ser parte de los seminales The Stone Roses y que comenzará este 2024 compartiendo música con una leyenda posterior, Liam Gallagher de Oasis.
Este mismo viernes llega «Just Another Rainbow», que se publicará tanto digitalmente como en vinilo de siete pulgadas. Como te contábamos todo comenzó cuando Squire envió tres demos al cantante a principios de 2023. «Just Another Rainbow» fue la primera en grabarse, con sesiones iniciales teniendo lugar en el propio estudio de John en Macclesfield. Completado en Los Ángeles, los resultados finales fueron producidos por Greg Kurstin, quien también toca el bajo en la canción, mientras que la batería corre a cargo de Joey Waronker.
Ver esta publicación en Instagram
En una nota, John Squire comentaba… «Para mí, la interpretación más evidente de ‘Just Another Rainbow’ es que trata sobre la decepción y el sentimiento de que nunca obtienes lo que realmente deseas. Pero no me gusta explicar canciones, creo que eso es un privilegio del oyente, es lo que quieras que sea. Es una de las pistas más estimulantes que hemos hecho juntos, lo cual es extraño«.
Liam agregaba: «Creo que John es un gran compositor. Siempre hablan de él como un guitarrista, pero también es un gran compositor, hombre, no hay dos maneras al respecto en mi opinión. No hay suficiente de su música por ahí, ya sea con los Roses o en solitario. Es bueno verlo de vuelta escribiendo canciones y muy buenas. Las melodías son geniales y luego las guitarras son un hecho. Pero creo que incluso cuando quitas todas las guitarras, puedes tocar las canciones solo con una acústica y aún así te volarán la cabeza».
Aún tenemos que esperar un par de días para escucharla, pero queremos hacer una pequeña reivindicación al guitarrista y destacar cinco de sus mejores aportaciones.
Reivindicando a John Squire
Jonathan Thomas «John» Squire (nacido el 24 de noviembre de 1962) es reconocido como uno de los guitarristas británicos más destacados e influyentes de finales de los años 80 y principios de los 90, conocido por sus melodías resonantes, riffs vertiginosos y solos en vivo que en ocasiones han sido comparados a los de Jimmy Page (Led Zeppelin). En 2010, fue votado como el 13º mejor guitarrista de los últimos 30 años en una encuesta nacional de BBC 6 Music.
Aparte de destacar en su otra faceta profesional como artista plástico, su contribución fue fundamental al movimiento musical conocido como Madchester, el posterior britpop y por su papel como miembro fundador de la influyente banda The Stone Roses.
Su destreza como guitarrista se forjó durante su adolescencia, influenciado por diversas corrientes musicales que abarcaban desde el rock psicodélico hasta el punk. Esta amalgama de estímulos sería vital para el futuro sonido de su banda, esa fusión entre el rock, la psicodelia y la música dance.
El álbum homónimo de The Stone Roses, lanzado en 1989, se erige como uno de los debuts más influyentes en la historia de la música. La contribución de Squire, tanto como guitarrista principal como compositor, fue esencial para un éxito que aún resuena. Sus canciones, que bebían de The Beatles, de The Kinks, de Simon & Garfunkel (“Elisabeth my dear” era una revisión de “Scarborough Fair”) o de The Rolling Stones, dieron la vuelta al mundo con una rapidez deslumbrante. Precisamente, en aquella época la banda se negó a telonear a la banda de Mick Jagger y Keith Richards al considerar, que eran ellos quienes deberían telonearles.
Todo el mundo quería sonar como The Stone Roses, quería vestir como ellos, bailar como ellos ¿y ellos?… Durante aquella época ellos no cesaron un instante de crear nuevas canciones y de demostrar al mundo sus ganas de convertirse en algo grande, lo que consiguieron en un corto pero intenso periodo de tiempo. Porque pronto llegaron los problemas. En la cima creativa de su carrera, el punto álgido de su creatividad se vio truncado radicalmente. En un primer momento, mostrando su disconformidad con FM/Revolver records por aprovechar su popularidad para reeditar su sencillo “Sally Cinnamon” y acompañarla de un video. La banda discute con el dueño del sello Paul Birch y destrozan literalmente sus oficinas lanzando botes de pintura contra todo lo que tenían delante. Todo ello derivó en juicios, acusaciones, visitas al juzgado, fans enloquecidos clamando por la inocencia de su banda predilecta y con un importante pleito interpuesto por la discográfica.
Fueron cinco años de sequía los que lastraron su carrera, aparte de un segundo disco que llegó en 1994 sin terminar de saciar las expectativas de sus seguidores. Second Coming llegó a las tiendas en el mes de diciembre, pero ni las críticas ni las cifras de venta respondieron a las previsiones. A pesar del nuevo rumbo que mostraba, mucho más guitarrero y contundente, no mantenía la magia habitual en los de Manchester. El segundo disco de la banda británica se perdía en un crisol de sonidos sin continuidad y por lo general, su contenido era demasiado ecléctico, sin una unidad definida. Un año más tarde, en 1996 llegó su separación.
Tras las aventuras en solitario de Ian Brown, la efímera continuación de John Squire al frente de The Seahorses y sus trabajos como solista Time Changes Everything (2002) y Marshall’s House (2004), o el paso de Mani por Primal Scream llegó un reencuentro en 2011. Una gira para el recuerdo que incluyó tres actuaciones en nuestro país que dejaron muy buen sabor de boca.
Tras cientos de especulaciones anuncian haber firmado con Universal Records para la edición de tres discos y en 2016 escuchábamos su primer single de The Stone Roses en 22 años, “All For One”, producida por Paul Epworth y semanas después un nuevo tema llamado “Beautiful Thing”, ambos por muy debajo de las expectativas pero que aún así nos hacían soñar con la continuación del ya lejano Second Coming (1994). La mala reacción general hizo saltar todas las alarmas el pasado año cuando se especuló con el fin de The Stone Roses tras su último concierto y la afirmación de Brown “No estéis tristes porque se haya acabado, alegraos porque sucedió” , pero no terminó de haber una comunicación oficial que lo confirmara hasta tiempo después.
Fue John Squire quien terminó de confirmarlo en The Guardian en 2019 cuando se le preguntó si este era realmente el final de la banda, a lo que él simplemente respondió: «Sí». Y al insistirle sobre el tema zanjó “Sí, esto es todo. Fue un período muy breve que aún atrae mucha atención. Me sorprendió el nivel de apoyo que recibimos cuando volvimos a los escenarios”.
Se ponía así fin a un grupo fundamental, que ahora tendrá una nueva continuación de la mano de su guitarrista.
Cinco canciones que hacen eterno a John Squire
«Waterfall» The Stone Roses
«I am the resurrection» The Stone Roses
«Fools Gold» The Stone Roses
«Breaking Into Heaven» The Stone Roses
«Love is the law» The Seahorses
Foto John Squire: Man! Alive