Entrevistas

Entrevistamos a Fernando Rubio

Cuando uno ve tocar a Fernando Rubio, parece que esté viendo a un clásico. Dylan, Van Morrison, Curtis Mayfield, Muddy Waters, Tom Petty… vienen inmediatamente a la cabeza al contemplar el buen hacer de este hombre, que pese a tener referencias tan norteamericanas, es oriundo de Cartagena

Pero es que cuando uno hace lo que le dicta el corazón, cuando es posible canalizar a través de uno todo lo que ha ido escuchando como melómano en esta vida, realmente el lugar de nacimiento da lo mismo. De hecho, es más que probable que los tres discos que tiene en su haber en solitario – Tides (2009), Cheap Chinese Guitar (2018) y 20th Century (2022)- sean mucho mejores que los hechos por gente procedente de Nashville o Chicago. Pero claro, de eso no se enterarán por allá.

Por eso lo que no podemos hacer, es no enterarnos nosotros. Fernando y su increíble banda The Inner Demons, se embarcan ahora en el proyecto Girando Por Salas, que les llevará por los escenarios de varias ciudades españolas y tienen, además, noticias frescas que darnos. Charlamos de todo esto con Fernando, que además nos propina al final de esta entrevista una suculenta playlist, reflejo del refinado melómano que es.

«Siempre le doy mucha importancia a las melodías de las canciones. Puedo tardar mucho tiempo en terminarlas, pero no paro hasta que me parece que tengo algo más o menos original»

Hola, Fernando. Un verdadero honor y un placer hablar contigo, un artista que ha cosechado una carrera impecable, que debería hablar por sí sola. Tras tu paso por Ferroblues, Ley Seca, Fanáticos o Bantastic Fand (en la que continúas), tus discos en solitario han supuesto un punto y aparte ¿En qué momento piensas que se encuentra tu carrera?

El placer es mío. A punto de sacar mi cuarto disco, me siento bien y creo que estoy en un buen momento. Con mucha fuerza, tras superar una etapa muy dura de mi vida, con serios problemas de salud. Tengo muchas ganas y estoy feliz de ver que hay gente pendiente de lo que hago.

 

Un punto de inflexión fue sin duda el disco Cheap Chinese Guitar (Perdición, 2018), con el que entraste incluso en la lista de los mejores discos del año de Rockdelux, cuando aún se editaba en papel ¿Qué supuso para ti aquello?

Una gran alegría. Santi Carrillo, director de Rockdelux, nos vio tocar en directo, y le encantó. Eso nos abrió las puertas de la revista, que publicó una entrevista y nos estuvo apoyando. Cheap Chinese Guitar llamó la atención de mucha gente, y tuvo una excelente respuesta.

Tu estilo bebe de muchas fuentes: el pop rock de gente como Tom Petty, el blues, el soul ¿Te parece que lo tuyo es integrable dentro de lo que muchos definen como americana? ¿Es posible eso cuando uno es de Cartagena?

Bueno, yo soy una prueba de que es posible. Es un término relativamente reciente, que engloba mucha de la música que llevo mamando toda mi vida. Es lógico que, a la hora de hacer mis canciones, beba de esas fuentes. El mundo es cada vez más global, y, como el cine, la moda, la comida y todo lo demás, nos llega música de todas partes.

¿Cuál crees que es tu aportación a todos esos géneros de los que hablábamos antes?

Como en la cocina, o la coctelería, la clave está en las proporciones y la elaboración, aunque se parta de los mismos ingredientes. Siempre le doy mucha importancia a las melodías de las canciones. Puedo tardar mucho tiempo en terminarlas, pero no paro hasta que me parece que tengo algo más o menos original. Procuro no hacer ejercicios de estilo, son las canciones las que mandan, y eso hace que mis discos sean muy variados. Y luego mis letras, que hablan de mis experiencias, de mi forma de ver la vida.

Una de las cosas que más impactan al escucharte es tu voz, completamente personal ¿Te costó mucho encontrarla? ¿Tiene que ver el idioma para cantar de una u otra manera? ¿Has pensado en pasarte al castellano?

Siempre me ha gustado cantar, pero tocar con grandes cantantes, sobre todo Amador Blaya en la época de Ferroblues, ha retrasado que yo me lanzara a interpretar mis canciones. Me costó tiempo conocer mi voz y aprender a utilizarla de la mejor forma posible, muchas veces haciendo versiones. Pero disfruto mucho y no me importa dedicarle el tiempo necesario. En cuanto al idioma, me siento muy cómodo con el inglés. Es la lengua de las músicas que amo y me desenvuelvo bastante bien con él.

Háblanos un poco de tu banda, The Inner Demons. Creo que son gente con trayectoria parecida a la tuya.

Así es. Toco con Carlos Campoy (teclados) desde los 80, con Ferroblues. He estado en grupos con Joaquín Talismán (guitarra) desde principios de los 90, y Román García es el bajista de Los Marañones, a los que llevo siguiendo desde siempre, además de haber tocado con él en el grupo de Joaquín. Con Paco Del Cerro (batería) llevo desde 2016, cuando entré en Bantastic Fand. Son amigos y excelentes músicos, y nos entendemos muy bien.

 

Tu último disco hasta la fecha es 20th Century, que ya tiene un par de años. Imagino que habrá ya algo nuevo grabado o que tendrás planes al respecto ¿Algo que anunciar?

Pues sí. Como te decía, estoy terminando un nuevo disco, que espero publicar en mayo. Terminé de maquetar las canciones este otoño, de una forma bastante compulsiva, y la verdad es que estoy muy ilusionado con el resultado. Me está llevando a territorios nuevos para mí. En breve lanzaremos un vídeo con una canción nueva, Get Down.

En lo que sí andas embarcado últimamente es en Girando Por Salas, una interesante iniciativa mediante la que varios colectivos y asociaciones unidos tratan de poner en valor el trabajo de los músicos posibilitando que actúen por todo el país en unas condiciones dignas ¿Cómo valoras el haber sido seleccionado como uno de los artistas que van a girar?

Ha sido una gran suerte y estoy muy agradecido. Es una oportunidad estupenda para mantener el grupo rodando e ir a sitios a los que nos costaría acceder de otra manera. Está siendo un balón de oxígeno. Además nos pilla en un buen momento, con la banda bien engrasada de los últimos conciertos.

Desde luego, que músicos tan experimentados como vosotros tengan que acudir a iniciativas como estas para poder tocar en un formato adecuado y con condiciones dignas dice mucho (o muy poco) de cómo está montado el sistema cultural. Para ver a los grandes nombres la gente se gasta lo que les pidan, barbaridades, y sin embargo, el músico local se tiene que buscar la vida hasta unos niveles indignos. Cómo está el mundo ¿No?

Sí. Y va a peor, en ese sentido y en muchos otros. Bueno, yo siempre me he movido en el underground, por así decirlo, y estoy acostumbrado a casi todo. Para mí lo importante es poder seguir tocando la música que me gusta y no morir en el intento. Y de momento, ahí vamos, incluso algo mejor últimamente.

Últimamente también hemos visto que has puesto a flote un proyecto paralelo a lo que haces bajo tu nombre. Se llama Bloody Black Soul, como una de tus canciones y se centra en sonidos más relacionados con lo afroamericano ¿Cuál es la motivación de esto? ¿Tendrá proyección discográfica o marcará de algún modo una nueva orientación en tu música?

Lo de Bloody Black Soul surgió de un viaje en coche oyendo música negra de vuelta de un concierto, y luego un ensayo en el que nos dimos cuenta de lo bien que lo pasábamos tocándola. Es un repertorio que hacíamos con Ferroblues y otras bandas, y que nos encanta tocar, y que muchas veces los proyectos personales no te permiten hacer. Viene muy bien porque además me mantiene en contacto con una música que es vital para mí y creo que se va a notar en mi nuevo disco. Y también para ampliar el repertorio de versiones de los Inner Demons. Este invierno planeábamos haber grabado algunos conciertos de Bloody Black Soul para publicar un disco en directo, que es lo que más sentido tiene con este grupo. Pero de momento lo hemos pospuesto, por mi nuevo disco y la gira. Queda pendiente.

Hablemos también de tu faceta como guitarrista en proyectos como Bantastic Fand ¿Sientes la necesidad de formar parte de algo en lo que la responsabilidad no recae sólamente sobre ti? ¿Qué significa para ti estar en una banda? ¿Crees que el sentimiento de camaradería hace llegar la música a otras esferas?

Yo he sido sobre todo un guitarrista en esto de la música, y cuando estoy al frente del grupo tengo que centrarme en cantar. Tocar la guitarra en Bantastic Fand, donde sólo canto algunas canciones y hago coros, es el complemento perfecto. Me encanta ir metiendo arreglos aquí y allá, sabiendo que el grupo suena aunque yo deje de tocar. Robert Fripp decía que lo primero que puedes hacer por tu banda es guardar silencio.

En cuanto a lo de la camaradería, es como dices. Con las nuevas tecnologías se hace mucho trabajo de producción en casa, en solitario, aunque estés comunicado permanentemente. Reunirse con el grupo para tocar devuelve el componente colectivo que nunca se debe perder, y que es lo más placentero, sobre todo cuando estás con gente que te gusta musical y personalmente.

 

¿Qué podemos esperar vuestro público de estos conciertos en salas de mediano aforo que vais a hacer? ¿Tenéis pensado algo especial?

Queremos que los conciertos sean variados, y que quienes nos han visto antes oigan novedades. Haremos canciones de 20th Century y de los otros discos, iremos estrenando algunas del nuevo y también incluiremos versiones favoritas.

Por último, algo que les pido siempre a todas las personas que entrevisto: me gustaría que elaboraras una pequeña lista de canciones o discos (lo que prefieras), que consideras que son los que te han traído musicalmente a este momento actual en que te encuentras como artista, o incluso como persona. Es decir, no necesariamente una lista de favoritas de toda la vida, sino de canciones que te han servido de guía en tu última trayectoria ¿Te atreves?

Pues mira, yo soy muy de tirar de hilos, y cuando me tropiezo con alguna canción que me engancha sigo por ahí. Preparar Bloody Black Soul me ha provocado varias recaídas en artistas como Otis Redding, al que adoro,  James Brown, Freddie King o Nina Simone y me ha llevado a descubrir a otros que no conocía, como Jon Batiste.

Bueno, ahí van unas cuantas canciones que me rondan últimamente, por distintas razones, incluyendo algunas que toco en mis conciertos.

Cry, de Jon Batiste

Never in my wildest dreams, de Dan Auerbach.

I’ll go crazy, de James Brown

Albatross, de Peter Green

Traces, de Neil Young

Sittin’ on a boat dock, de Freddie King

Brown Eyed Handsome man, de Nina Simone

Try a little tenderness, de Otis Redding

I read a lot, de Nick Lowe

Capsized, de Andrew Bird

Too late, de Bob Dylan

Walk & Don’t look back, de Peter Tosh & Mick Jagger

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