Alela Diane – Café Berlín (Madrid)
El Café Berlín de Madrid se convirtió el jueves 26 de julio en un refugio contra la lluvia y, por qué no, en un refugio para el resto de “tormentas” que nos atenazan. Da gusto entrar en una sala y en un concierto con la capacidad de parar el tiempo, aunque sea durante una hora escasa. Esto se consigue gracias a un local acogedor con un aforo muy limitado y, sobre todo, por el talento del artista que presida el escenario.
Alela Diane, acompañada únicamente de su guitarra, brindó un concierto íntimo, bello y pausado. Parecía que cada canción arrancaba con los mismos acordes y cada una de ellas conseguía calmar el ambiente, aunque en el exterior amenazase una persistente y violenta cortina de agua.
La californiana manejó con soltura el folk y el country que domina su escasa, pero rica discografía, centrándose en dos de su álbumes: To Be Still (2009) y The Pirate´s Gospel (2004). Durante la primera parte del concierto Alela Diane nos deleitó con sus temas más templados como “White as Diamonds”, “The Rifle” o “The Ocean”. Tras interpretar “Piece of String” se dirigió al público casi por primera vez comentando que la lluvia la persigue y que no sabe por qué. Pues si lo que afirma es verdad, esta es una razón más para animarla a regresar a España.
Continuó con “Every Path”, de To Be Still (2009), regresando así una vez más a su disco más destacable y sobre el que más recurrió durante toda la noche. “The Wind” y “Oh! My Mamma” fueron las protagonistas de la última parte del concierto del para cerrar, definitivamente en el bis, con “Lady Divine”, alejándose un metro del micrófono para que su cálida voz se despidiese de todos nosotros como si se tratase de un ligero eco del resto de las canciones que habíamos escuchado minutos antes.
El resultado, un directo en apariencia sencillo, casi simple, pero la americana demostró que con su voz, su presencia, sus letras y su guitarra no necesita más para calar en el público. Demostró que sus composiciones no se quedan huérfanas sin el apoyo de más instrumentos y miembros. Ella sola se supo defender.
