Belle and Sebastian + Beth Orton (Noches del Botánico) Madrid 02/07/22
Aviso por megafonía 10 y 5 minutos antes del concierto, acomodadores en las gradas… uno no está ni mucho menos acostumbrado, y menos todavía a verse rodeado en la grada por personal que superaba los 50 años de largo: que no se me malinterprete, que estoy cerca, pero chocante resultó. Nada de acumulaciones en las barras o los baños… Zona para comer con camareros… No viene a cuento la comparación con ningún festival celebrado recientemente, pero por mucho que el ciclo Noches del Botánico (Universidad Complutense de Madrid) sea un ciclo de conciertos casi a diario en junio y julio, y no un festival al uso, es de justicia empezar reseñando sus grandes ventajas.
Casi a las 21:00 y con el sol todavía apretando hizo aparición en el escenario la estadounidense Beth Orton, icono en los 90, a contracorriente del Brit Pop que entonces triunfaba y que vuelve a la actualizada discográfica con un nuevo disco a publicar en septiembre. Se hizo acompañar de Sam Amidon, ilustre de la escena folk, y sin más soporte instrumental, optó por su faceta folk total, con el riesgo que ello conlleva: salvo para los más fans, entre los que no me incluyo, una hora se puede llegar a hacer pesada. Lo mejor sin duda sus clásicos «Stolen car» o «Concrete Sky».
Y como no podía ser de otra manera, con puntualidad británica, a las 22:30 salió al escenario la banda principal del día, por la que estábamos allí 4.200 personas, uno de los llenazos del ciclo de conciertos en el Botánico en 2022: Belle and Sebastian.
La banda escocesa lleva ofreciendo canciones de gran calidad, desde 1996: un pop perfecto, delicado en ocasiones, más bailable en su época reciente, con letras siempre inteligentes, heredero sin duda de los Smiths, pero también de Orange Juice o Field Mice. Enseguida su líder Stuart Murdoch, nos avisó que el concierto iba a ser un “greatest hits” de toda su carrera, a pesar de tener recién publicado A Bit Of Previous (Matador), su primer LP como tal en siete años.
Con los grupos de carrera larga y sin casi altibajos, pasa lo que pasa, que cada fan tenemos nuestras favoritas, y siempre echaremos de menos alguna que no sonó y deseábamos oír («Another sunny day», «There’s too much love…»). Pero nos acordamos de ese inicio con «The state I am in» o de las cinco canciones que cayeron de su mejor disco, If you’re feeling sinister (1996), y todo da igual. La ejecución de cada tema, perfecta, que se nota que llevan sin parar más de 25 años, y además acompañado de los correspondientes visuales, incluido el famoso vídeo que hicieron en una escuela andaluza, con imágenes suyas, y de jóvenes del centro cantando «The Blues are still blue».
Resultó raro no ver el escenario invadido de gente al tocar «The boy with the Arab Strap»… Un clásico desde hace tiempo en sus conciertos. En alguna entrevista reciente han confirmado que es contra su voluntad: ¿prohibición por seguridad, o sea Covid? Una pena, en cualquier caso.
Stuart no paró de hablar con el público antes de cada tema, preguntó si teníamos calor, al presentar la invernal y maravillosa «Fox in the snow», pidió coros en español para «Get me away from here», e incluso preguntó a las primeras filas qué canción querían escuchar en el bis, para luego no hacer caso, como es lógico, y como cada vez que he tenido la suerte de verles, los siete disfrutan durante todo el show, lo cual hace que el concierto técnicamente no admita reproche y se pongan pocas pegas. La única, la duración del mismo, una hora escasa antes del paripé del bis, lo cual, con la carrera que tienen, no se les perdona: una docena más de hits («Century of fakers», «Stay Loose»…) y hubiera sido la noche perfecta.
Fotos Belle and Sebastian + Beth Orton: Víctor Moreno (Noches del Botánico)