Billy Corgan – The Future Embrace (Warner Music)
Parece que saldar cuentas con el pasado a través de las confesiones de su blog y su reciente libro de poemas ha llevado a Billy Corgan a redescubrir a sus ídolos musicales de juventud. El primer disco en solitario del ex-líder de los Smashing Pumpkins es un festín de sintetizadores, guitarras procesadas y pulsos electrónicos, a mitad de camino entre el shoegaze y el rock gótico de los 80. En este sentido, TheFutureEmbrace guarda más de una similitud con Adore, el disco de dream-pop que la banda de Chicago grabó en 1998 tras la marcha del batería Jimmy Chamberlin.
Sin embargo, al contrario que aquella apasionante e imperfecta obra menor, The Future Embrace es un anémico ejercicio de estilo, lo que resulta sorprendente tratándose de un disco que pretende desnudar el alma de su autor. Las fotografías de la portada y el libreto, que se recrean en la impactante marca de nacimiento de Corgan, un estigma que admitidamente marcó su adolescencia, refuerzan esa impresión de purificación ritual.
El disco comienza de manera esperanzadora con “All Things Change”, un luminoso medio tiempo que muestra a Corgan sustituyendo su habitual teen angst por un tono más optimista. Pero pronto esa sensación se desvanece. El ritmo industrial de “Mina Loy (M.O.H.)” logra mantener el interés durante los primeros minutos, pero pronto comienza a disolverse en una masa sonora densa e indiferenciada.
En una de las producciones más horribles de los últimos tiempos, el hermético sonido de TheFutureEmbrace apila capa sobre capa hasta quedarse sin espacio para respirar, dejando únicamente al descubierto una voz que nunca acaba de encontrar su lugar y un ritmo mecánico que a medida que avanza el disco se revela monótono hasta la náusea.
Partiendo de una concepción no muy distinta, “A100” fracasa en todos los aspectos en los que los Depeche Mode de Ultra lograban emocionar. “Sorrows (In Blue)” se introduce en terrenos de un dramatismo sonrojante. Mención aparte merece la desastrosa versión de “To Love Somebody” de los Bee Gees, que además cuenta con la aparición de un irreconocible Robert Smith a los coros.
Sofocante, vacío de emoción y autoindulgente, TheFutureEmbrace es el sonido de Billy Corgan tocando fondo.